17
—¿De verdad es para mí?
Preguntó nuevamente, se le hacía imposible que un regalo que a él le parecía realmente lindo fuera para él. Al ver que su contrario asintió no sabía que decir al respecto. Le sonrió levemente y se acercó hacia donde estaba al instante, mientras un pequeño rubor cubría sus mejillas por lo que estaba apunto de hacer.
—Muchas gracias...— Se tuvo que poner de puntitas, pero aún así dió un pequeño beso en la mejilla del contrario. Dónde tuvo que tragarse todo su miedo y ansiedad.
Ink por otra parte no sabía cómo reaccionar, pero sonrió emocionado.
—¡Denada! ¡Me alegra demasiado que te gustará, te visitaré más seguido para venir a verlo también!
Sabían bien que ambos se gustaban pero no deseaban pasar la línea.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro