Su mirada seguía persiguiendo a su contrario y parecía que su corazón quería salirse de su pecho de tanto que estaba latiendo. No podía ser, jamás le había llamado alguien tanto la atención y eso le hacía sentir demasiado raro. Finalmente después de unos cinco minutos mirándolo, decidió desviar la mirada hacia otro lugar antes de que se diera cuenta. Lo que menos quería era asustarlo, pues parecía pequeño e indefenso, como un ratoncito.

   —Disculpa...—

   Escuchó su suave voz que le llamo tanto la atención, su mirada rápidamente se dirigió hacia la de su contrario. Dejando de recargarse sobre el mostrador al instante haciendo ruido con sus dedos sobre esta.

   —¡Ah, sí!— Soltó una pequeña risa nervioso a la vez que le sonreía.

   El de lentes puso una sopa maruchan encima del mostrador, noto su mirada de nervios y tan solo soltó otra risa.

   —¿Nada más será esto?...— Preguntó mientras pasaba el escáner sobre el código de esta. Seguía sonriéndole de forma cálida mientras su corazón exigía por volver a latir rápidamente.

    —Eso es todo...— Respondió, después mirando al costado derecho del pecho de Ink —Gracias Ink...— Agradeció para tomar la maruchan, sin sonreírle puesto que había estado nervioso todo el rato en el que estaba caminando buscando la comida.

   Y nuevamente Ink se dejó caer en el mostrador, cruzando sus brazos sobre este, escondiendo su cara entre ellos y soltando un suspiro de lo hermoso que había sido verlo tan de cerca.

Dedicada a Andy

Y a la secta gei uwu