Solo había pasado un par de semanas desde que el enfrentamiento con los Simons finalizo terminado y la calma regreso a su vida (lo que se puede considerar como calma dentro de Vongola claro). Pero El tutor del futuro líder de la familia llevaba un tiempo con un asunto que invadía sus pensamientos, más específicamente con un rostro y mirada que se había grabado en su memoria desde su viaje al futuro, para ser más precisos desde que la batalla final entre Byakuran y Giotto se había llevado a cabo. Si bien en ese momento estaba más pendiente de lo que sucedía con su alumno y la que consideraba su sobrina, no pudo evitar que la figura que se proyectaba desde el anillo le llamase la atención. No era lo mismo escuchar anécdotas o ver pinturas del fundador que verlo y escucharlo en persona, aunque fuese en una presencia casi fantasmal. Solo era hasta ahora que se daba tiempo a analizar aquel suceso en el que el fundador de Vongola se apareció para reconocer a su estudiante como su legítimo sucesor y darle la posibilidad de inclinar la balanza a su favor. Aquella vos y mirada no se le iban de la mente. No entendía bien por qué lo recordaba tanto y creyó que al fin tendría el tiempo para poder descifrar la razón, pero se equivocó. Solo tuvo que hacer acto de presencia chekerface para alterar sus planes. Su propuesta de una especie de torneo cuyo premio era la liberación de su maldición. La verdad es que a él no le interesaba el asunto, ya se había resignado a morir con esa apariencia, pero luego de analizar la situación considero que por el bien de su estúpido alumno lo mejor era participar por lo que formo a su equipo de representantes igual que los demás. Lo que no se espero es que cheker decidiera que debían realizarlo en otro lugar o mejor dicho otro tiempo. Según el organizador eso era necesario. Pues necesitaban un lugar donde no causarán grandes daños o llamaran la atención y además de que sería un requisito para poder remover el maleficio del vencedor de forma más segura, una justificación que para el hitman no se escuchaba muy convincente ya que no aclaraba en que mejoraba el proceso el que se encontraran 400 años en el pasado.

Porque si, se encontraban en la época de primo y no solo eso, sino que estaban en un terreno con una gran mansión y 8 personas frente a ellos. De las cuales 7 estaban listas para entrar en combate. Lo único que se los impedía era el brazo extendido de un joven de cabellos castaños y mirada ámbar que portaba una llama en su frente igual que la de su dame alumno. Desde la postura hasta la mirada del joven exigía que se comportaran hasta saber que pasaba. Otra vez podía admirar a quien fundo la familia a la que pertenecían y nuevamente sintió un gran interés y curiosidad por esta persona. Mientras admiraba a la primera generación chekerface apareció en medio de todos ellos para explicar un poco la situación (claro que sin revelar mucho detalle de lo que ocurría en el futuro de la familia) y así calmar el ambiente. Aunque aún con desconfianza los guardianes del castaño bajaron un poco la guardia. Por el contrario, su líder se relajó casi completamente y salió de su modo híper dejando ver una mirada achocolatada que trasmitía calma y calidez. ahora estaba más intrigado por el primer líder.

- Por la charla de chekerface entiendo que ustedes ya nos conoces aun así creo que deberíamos presentarnos formalmente mi nombre es Tsunayoshi di Vongola. y los que se encuentran a mis espaldas son mis guardianes...- para Reborn esa presentación solo le servía para seguir disfrutando de aquella voz que se le hacía increíblemente dulce. Al terminar de presentar a la primera generación considero que era su turno para presentarse, pero como Giotto aún estaba en shock decidió hacerlo el mismo.

- mi nombre es Reborn y soy el tutor de este idiota su nombre es Giotto. - opto por solo mencionar los nombres y tipos de llamas, pero no el título y cargo que llevaran en un futuro así presento tanto a la décima generación de Vongola como a la de Simons y con una mirada indico a Xanxus Uni y Byakuran que hicieran lo mismo. Por ultimo fueron los arcobalenos quienes se presentaron (por su apariencia no podían negar quienes eran) una vez finalizadas las presentaciones ingresaron a la casona para descansar y ver como se organizarían para no develar sus estrategias. luego de un breve descanso y la ingesta de algunos aperitivos se separaron. los únicos que permanecieron en la mansión Vongola era el equipo Reborn. el azabache considero que era una buena oportunidad para que su alumno conociera más de su antepasado mientras él podía desentrañar que era lo que tanto le llamaba la atención del primer cielo. Durante dos semanas no supieron nada de los enfrentamientos Reborn lo atribuyo a que aquel enmascarado les estaba dando tiempo para familiarizarse con el entorno y organizar estrategias adecuadas. O al menos es lo que obligo a hacer a su equipo. Pidió ayuda a primo para que sus guardianes les acompañaran. Mientras él se mantenía disfrutando de la comodidad y hospitalidad del castaño. Cada que tenía oportunidad observaba al joven. De lo que había observado descubrió que la torpeza era algo que tal vez llevaban en el ADN pues más de una vez vio a Tsunayoshi sufrir accidentes muy similares a los de dame Giotto. Pero también podía notar con cuanta admiración lo trataban los empleados y el afecto que le tenían sus amigos. Y no solo dentro de la mansión en un par de ocasiones le había acompañado al pueblo y pudo comprobar en persona que era de los más apreciados del lugar. El joven parecía que no disfrutaba tanta atención, se avergonzaba con los elogias y se ponía nervioso con las coqueterías de las jóvenes (esa última situación empezaba a irritarle después de un par de veces y no quería averiguar el porqué) cada vez estaba más encantado con la personalidad de primo.

Al inicio de la tercera semana los enfrentamientos iniciaron y la primera generación se repartía para ser espectadores de cada batalla. A Reborn le complacía que Tsunayoshi siempre se mantuviera como espectador de las de su equipo pues aun podía apreciar al joven incluso cuando estaban ocupados. La cuarta semana de su estadía en el pasado las cosas se empezaron a complicar. El equipo de Skull había sido gravemente herido por los vindice quienes ocuparon su lugar en el enfrentamiento. La incorporación del arcobaleno de la noche no era del agrado de nadie, ni de los del futuro ni de los del pasado. Cuando les llego la noticia de lo sucedido pudo ver una fría furia empezar a inundar la mirada chocolate de primo. Y ni hablar de la rabia apenas contenida que demostraba Giotto por lo sucedido a Cozart y su familia. Luego fueron los ataques sorpresa que solo habían logrado resistir por la intervención de la primera generación. Ante esa situación pudo distinguir otro sentimiento en su castaña obsesión (ya era tiempo de que admitiera que estaba más que interesado en Tsunayoshi) y era frustración, aunque no entendía por qué podría sentirse así. Al comienzo de la quinta semana y con la gran mayoría de los viajeros heridos de algún modo estaba reconsiderando su participación en la batalla arcoíris. Para poder relajarse un poco el castaño los invito a él y a Giotto a caminar por los terrenos de la mansión. Ambos aceptaron sin mucho entusiasmo.

No se habían alejado más de 100 metros de la mansión cuando un portal apareció frente a ellos y los tres fueron llevados a donde residía Bermuda. Allí y aunque no esperaba contar con la presencia del primer cielo de Vongola en la conversación, le pidió a Reborn que formaran equipo. Les conto toda la verdad detrás del enfrentamiento y la selección de los arcobalenos además de cuál era el destino que le esperaba a los actuales bebes más fuertes. Toda la información dejo sin palabras a los cielos. Y si bien Reborn rechazo la oferta de Bermuda quedo muy pensativo por todo el asunto.

Tsunayoshi podía ver claramente lo preocupado que había quedado su sucesor. además de que el arcobaleno se alejó de ellos inmediatamente después de ser regresados a la mansión con la excusa de informar a los demás bebes sobre lo acontecido con el líder de Vindice. Por ese día ninguno volvió a mencionar el asunto. Pero Tsuna escucho la conversación que Giotto tuvo con el hitman al día siguiente. Cuando el tutor se retiró decidió acercarse a su descendiente para hablar

- no entiendo porque Reborn quiere retirarse. Por lo general nunca me dejaría abandonar una lucha. -

- debe estar preocupado por tu seguridad, no creo que dude de sus capacidades. Dale un poco de tiempo, tal vez solo necesita reorganizar toda la información que recibió. -

- tal vez tenga razón. Me retiro a descansar, yo también necesito poner en orden mis ideas-

Luego de ver a Giotto entrar a su habitación se encamino a buscar al sol arcobaleno. La verdad es que toda esa situación le preocupaba demasiado y no por el hecho de cómo afectaría al flujo del tiempo o el destino de los pacificadores. Estaba angustiado por el destino del hitman. Una de las frases pronunciadas por el sicario le habían dejado un mal sabor de boca. le costaba admitirlo, pero el tiempo que habían compartido había generado una impresión muy grande en su ser. debía admitirlo estaba enamorado del azabache y aunque sabe que deberá despedirse no le gustaba la idea de que fuera porque el sicario dejara el mundo de los vivos.

-así que estaba aquí, ¿sabe que dejo a Giotto muy preocupado? -

-ese mocoso solo debería preocuparse por regresar y tomar su lugar en la familia-

-estoy seguro de que está muy al pendiente de ese asunto y más aun de asegurarse de que todos los que llegaron con el regresen a salvo y eso lo incluye a usted y a los demás arcobalenos.

-lo que pase conmigo o con mis compañeros no es asunto suyo. -

-En eso te equivocas, ustedes también forman parte de su familia, así como de la mía Por lo que a mí también me preocupa lo que les suceda-

Reborn pudo ver en la mirada miel no solo preocupación también miedo mezclado con dolor. No podía entender la combinación De sentimientos y tampoco lograba entender porque a el mismo le disgustaba y dolía ser el causante de ellos.

-tal vez te niegues a que continúen con su participación, pero te puedo asegurar que incluso en contra de tus deseos arreglaremos esto de forma que todos puedan marcharse a salvo. - fue lo último que el primer cielo dijo antes de regresar a su despacho.

El hitman sabía que no había manera de evitar que intervinieran. Giotto era un cabeza dura que cuando se decidía ninguna de sus amenazas podría disuadirlo y las palabras de Tsunayoshi le indicaban que era exactamente igual a su descendiente, un completo idiota obstinado.

Aun así, decidió que lo mejor era que renunciaran antes de que salieran heridos. Aunque él no sobreviviera podía evitar que la décima generación lleve la carga de los pacificadores después de todo su deber era proteger a su familia. Se encamino a buscar a su alumno, Pero no lo encontró en su habitación o en la cocina tampoco en el salón de descanso. Siguió recorriendo la mansión hasta que encontró un área que parecía de entrenamiento. Dudaba que el rubio estuviese allí, pero al acercarse un poco escucho voces identificando a todos los que viajaron con ellos.

Escucho toda la conversación entendiendo lo que quería hacer su pupilo y en cierta forma le alegraba el que decidiera desafiarlo para salvarlo. Aunque más le alegraba escuchar al ojimiel participar.

Cuando dieron por finalizada la reunión "secreta" intento hacer entrar en razón al décimo, pero fallo pues quien termino cediendo fue el. Una vez que se pusieron de acuerdo en la reorganización de los equipos y la estrategia de combate esperaron a que les anunciaran el enfrentamiento final.

Reborn sospechaba los dos cielos de Vongola habían retenido información. Estaba completamente seguro de que habían planeado algo que aún no querían compartir con los arcobalenos ni con los otros participantes de la batalla. Al azabache le disgustaba muchísimo que Tsunayoshi compartiera un secreto con Giotto mientras a él lo dejaban a un lado, pero actuó como si nada pasara.

La batalla fue muy difícil, la mayoría, por no decir casi todos, los combatientes terminaron severamente heridos. Pero Giotto, con un poco de ayuda de su tutor, logro salir victorioso. Cuando checker hizo acto de presencia para felicitar a los vencedores y hacer el traspaso de los pacificadores el plan de salvación creado por los dos cielos Vongola se hacía presente. El anciano Talbot llego con un artefacto creado para reemplazar el sistema arcobaleno. Luego de lograr convencer a checkeface y Bermuda de que era la mejor opción procedieron a hacer el traspaso de llamas una vez terminado eso checker paso a deshacer la ligadura de los pacificadores y remover la maldición que mantenía a los arcobalenos como infantes. El primer cielo ante ese echo decidió retirarse, no se atrevía a observar como recuperaban sus cuerpos originales. Pues era más que seguro que al finalizar todos ellos partirían a su tiempo. Le dolía el hecho de tener que despedirse.

En cuanto el proceso de crecimiento termino Reborn busco por todo el terreno la cabellera castaña de Tsunayoshi. Necesitaba hablar con él, debía aclarar algo que despertó en su mente mientras sus músculos y huesos crecían nuevamente.

Chekerface noto las acciones del azabache y la ausencia del castaño, sabía que su deuda con el sicario era aún mayor que con el resto de los arcobalenos. Se acercó a él, necesitaba disculparse y plantearle las opciones que podía ofrecerle. Reborn no dudo ni un segundo su próximo movimiento y le pidió que se hiciera cargo del resto. Sin más que discutir entre ellos se alejó para buscar al ojimiel. Recorrió todo el interior de la mansión, pero nadie sabía de su paradero. Luego de revisar la última habitación se le vino a la mente un lugar donde podría haber buscado refugio el cielo.

Salió hacia el exterior y se encamino hacia una zona llena de arbustos y árboles entre todo ese verde había escondido un gran número de rosedales los cuales rodeaban una glorieta cuyos pilares estaban entrelazados por rosas de distintos tonos de amarillos y naranjas. Allí sentado en banco y dándole la espalda hallo por fin al primer cielo. Con cuidado de no delatar su presencia se acercó hasta estar a su lado. al tenerlo cerca pudo ver como tenía la mirada perdida entre las rosas mientras su rostro reflejaba mucho dolor y tristeza como si hubiese perdido lo que le daba felicidad. Se odio por ser el causante de esa expresión por segunda vez. Así que se sentó a su lado y lo tomo la mano con cuidado de no sobresaltarlo

- han crecido mucho y muy bonitas, se nota que te esmeraste en cuidarlas-

El castaño pego un leve salto al sentir el contacto en su mano y escuchar esa voz. Para comprobar que no se trataba de su mente jugándole una broma se giró hasta encontrarse con dos gemas oscuras que no perdían detalle de sus movimientos y reacciones.

- ¿qué haces aquí? Se supone que tú y todos los demás ya deberían estar en el futuro-

- primero deberías saber que es de muy mala educación marcharse sin despedirse de nuestro anfitrión y yo jamás podría cometer semejante falta. En segundo lugar, tu y yo tenemos pendiente una conversación muy importante-

-no sé a qué te refieres con eso. Giotto y los demás deben estar buscándote. Sera mejor que regresemos con ellos para que puedan marcharse a casa. -

-Tsuna ellos ya se fueron. Checkerface se encargó de llevarlos a salvo y antes de que preguntes, ya no hay razones para que yo viajara con ellos. -

El rostro de Tsuna reflejaba la sorpresa y esperanza que esas palabras le producían.

- espera un momento, entonces ¿tú te quedaras aquí Reborn? -

- por supuesto que me quedare junto a mi amado cielo. Claro si es que este me perdona y acepta de regreso a su lado. -

La respuesta del castaño fue rodearlo con sus brazos tratando de pegarse lo más posible al azabache.

- no tienes idea de cuánto te extrañe Reborn. Cuando te vi junto a ellos apenas pude contenerme de lanzarme a abrazarte-

- de verdad lo lamento Tsuna, ese payaso olvido mencionar que alteraría mis memorias al tomar el Pacificador del sol en el futuro. Solo cuando removió la maldición pude recordar que este es mi tiempo y mi hogar y familia están contigo. Te prometo que no volveré a alejarme de ti por tanto tiempo. -

Tsuna saco de su bolsillo unos finos anillos de plata y oro y con delicadeza coloco uno en el dedo del azabache quien a su vez tomo el otro y realizo la misma acción para luego entrelazar sus dedos y sellar su promesa con un beso. Tsuna estaba más que feliz después de varios años logro recuperar a su pareja. Ya no importaba si fueron 4 o 5 los años separados ahora estaba de regreso junto a el y eso era todo lo que necesitaba.