Mea Culpa

Hace dos semanas, estaba que estallaba de emoción y risas, me creía la reina suprema de todo el puto mundo. Todo gracias a un par estúpidas palabras bonitas. Mea culpa.

Hace una semana, la cosa cambió. Mis expectativas y la inexperiencia arruinaron algo que antes de comenzar ya estaba arruinado. Preferí hacer de cuenta que nada paso. Me culpa.

Hace unos tres días tu indiferencia y tu, nada disimulada, impaciencia hacía mí arrollaron toda ilusión de cualquier cosa. Mea culpa.

Anoche, entre tanta gente y risas, sentí una desolación que no hacía nada más que crecer. Ilusa, fantaseé con estar rodeada de tus brazos y que me abrazabas fuerte, que no me dejabas sola. Mea culpa.

Hoy, tan sólo deseo poder borrar las últimas tres semanas. Poder retroceder y cambiar mis respuestas. Hoy solo deseo no hacerme fijado en vos, a pesar de no haber querido desde un principio. Bueno, supongo que eso también es: mea culpa.