El cuerpo a sus pies ya no se movía, su espada estaba manchada de sangre y goteaba la misma por la punta afilada.

- Listo, ese era el ultimo.- Dijo con la voz más fría que podría llegar hacer en toda su vida. Se dio media vuelta y sin mirar atrás, porque eso le dolía, siguió su camino dejando el viejo recuerdo de lo que una vez fue una hermosa mujer de finas facciones y delicados sentimientos que el adoraba y admiraba.

Ya estando afuera de aquella torre oculta entre la maleza y arboles, Yugi comenzó a limpiar su espada de la sangre de la mujer, miraba como aquel trapo se manchaba por aquel espeso liquido, saco un suspiro aguantando las ganas por gritar, llorar y arrancarse el alma.

Otra vez había pasado, había cometido el error que lo hacia ahogarse en dolor y agonía, pero lo soportaría, soportaría esta asquerosidad de tortura todo por su pueblo, porque: "prefiere matar a una persona que podría arruinar todo lo que sus antepasados han logrado, que sacrificar a miles de personas que confiaban ciegamente en él."

Monto su caballo, sus fieles caballeros se colocaron detrás de él.

-Vámonos.- Ordeno Yugi y enseguida avanzaron de vuelta hacia su pueblo con la victoria más desabrida que podría llegar a saborear.

Porque sí, ¿Quién gustaría de una victoria después de matar a tu propia hermana?

Continuará...

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NOTAS DE LA AUTORA.

Okey se que he estado tardando con las actualizaciones, pero como he dicho, trato de sacar tiempo lo más que puedo, ya que la universidad me absorbe, por favor tengan paciencia, les juro que les traeré actualizaciones..

PD: Gracias por seguir apoyando mi contenido!

Ahora una pregunta, ¿Han escucho el tema de los creepypastas?