XIV
-Por todo lo divino del mundo Ada!, sabía que tenías varios pretendientes pero no pensé que fueran tan poderosos.
Suspiro levemente escuchando la emoción de su tía, que no había dejado de hablar emocionada por la larga fila de hombres apuestos que estaban tras su sobrina menor.
-Adara, pensé que no ibas a venir.
Su madre interrumpió la emoción de su hermana al notar la irritación de su hija.
Luego buscaría por todos los medios saber sobre los pretendientes de su bebé.
No sabía si estar orgullosa, nerviosa o temerosa por haber visto al emperador bailar con su hija.
-siento preocuparlos madre, lo lamento pero quiero seguir disfrutando de la fiesta.
Les sonrió en forma de disculpa a su madre y tía que le devolvieron la sonrisa.
-luego baila con tu padre, se puso algo depresivo al verte bailar con tantos hombres apuestos.
Rosalía bufo por lo bajo de manera burlona mientras la rubia rió divertida.
-claro.
Se alejó de las peli marrón caminando hacia donde estaba su nuevo acompañante.
Había bailado con la princesa, con su pareja, Lucas, con el emperador, con su hermano. Pero faltaba alguien más.
-duque Loebein.
Felix se exaltó al ser llamado por la oji verde, cuando la miro se sonrojo levemente pero le sonrió amable.
-Lady Adara, luce hermosa.
-muchas gracias Sir, me concedería esta pieza?.
Estiró su mano hacia el pelirrojo que se sorprendió.
Una dama pidiendo un baile a un caballero, esa joven rompía todo estereotipo.
-e-eh?.
-Felix no hagas esperar a una dama -la princesa que había estado al lado de su escolta todo ese tiempo, lo miro de forma burlona.
-p-princesa, Lady Adara -miro a las dos rubias sin saber qué decir.
Hasta que suspiro y sostuvo la mano de la oji verde con suavidad.
-será un honor Lady.
La oji verde le sonrió amable y los dos empezaron a bailar ante la vista de Athanasia.
-"por suerte papá no está para verlo aunque presiento que de alguna manera se va a enterar....esto se me complica, quién hace mejor pareja con Ada, aunque papá también entró a su harem, sabía que estaba interesado en ella pero jamás pensé que diera el primer paso".
Se quedó pensativa viendo a su amiga bailar con su escolta personal.
Felix.
Claude.
Lucas.
Los tres hombres más poderosos y apuestos del imperio que había conocido hasta ahora.
Adara tenía apuestos y poderosos pretendientes.
Quién sería el indicado para su amiga.
Luego de haber bailado con Felix, fue a buscar a su padre que estaba fuera del salón viendo al cielo.
Parecía estar nervioso por algo pero no dudo en sonreír cuando su hija le pidió bailar juntos.
Luego de haber visto a la joven Alfierce bailar con su padre, muchas damas le pidieron a sus padres bailar juntos y gracias a esa noche.
Se convirtió en tendencia el querer bailar con sus padres en un baile importante.
Al finalizar la noche y ambas amigas despedirse, cada nobles partió a su hogar.
Esa noche, más que un simple susto no pasó algo importante para Athanasia.
No volvió a encontrarse con Jeanette esa noche.
-Ada, tienes que aprovechar esto, tu tonto padre quiere que nos vayamos otra vez a un viaje pero yo no quiero, quiero descansar~.
Miro divertida el berrinche de su tía, que estaba con una copa en mano y recostada en la cama.
Rosalía se quedaría allí hasta el otro día, desde que viajaron por el imperio se habían hecho unidas y la condesa al estar con su sobrina menor podía recordar sus días de cero avaricia, sus días en que tenía sueños simples y sin codicia o arrogancia.
-descansa tía, mañana deberás viajar a tu hogar.
-eh~, pero no quiero, ahí es muy solitario.
La rubia suspiro y camino hacia ella, le saco la copa y la dejo en la mesa, para luego tapar a su tía que observó sus ojos verdes.
-...son tan diferentes.
Su susurro la dejó desconcertada pero simplemente sonrió al ver el estado somnoliento de su tía.
-descansa tía.
-ada...no cambies por más oro que te ofrezcan.
Con eso último cerró sus ojos y su sobrina la miro con el ceño fruncido.
Qué le quiso decir con eso.
Luego de salir de la habitación de huéspedes, pasó por la habitación de su prima viendo por la puerta entre abierta a jeanette mirar el cielo con anhelo.
De seguro estaría pensando en la princesa y el emperador, sin deseos de charlar sobre lo mismo siguió su camino.
-"es hora de que protejas a alguien".
Tocó con suavidad el broche ante ella que brillaba.
Tal vez su secreto no debería de ser tan secreto.
Ya era momento de revelar que había encontrado algunos "restos" del segundo árbol perteneciente al imperio Aurbis.
-l-lo siento papá.
-no pensé que te asustaria tanto.
El rubio dejó en el pasto el cuerpo de su hija mientras usaba su magia para secar sus ropas.
Estaban dando un paseo en el bote real pero Athanasia se había asustado al mostrarle el lirio mágico y los dos cayeron al agua.
-oh mi~.
La rubia miro a la recién llegada que cubría su sonrisa con su mano.
-...no te rías Ada! -se sonrojo a tope al ver la diversión en los ojos de la oji verde.
-está tan hermosa y radiante como siempre futuro sol de obelia -ignoró su reproche sonriendo brillante haciendo que la menor hiciera un puchero.
-adara.
Los tres quedaron en silencio, mientras el rubio y la oji verde se miraban fijamente.
Adara parecía algo nerviosa pero lo ocultó con una sonrisa amable.
-princesa, lamento haberme atrasado con mi regalo.
Athy se levantó con ayuda de su padre y los dos se acercaron a la oji verde para luego caminar hacia la mesa y sillas bajo un árbol que habían puesto las sirvientas.
-regalo?.
-sí, no pude darle nada en su cumpleaños ya que quería que sea un regalo especial.
La oji verde miró a una de sus sirvientas que se acercó y le entregó una caja forrada con seda de color cerúleo.
Cuando la caja estuvo en sus manos, la rubia menor la abrió y quedó maravillada al ver el broche.
-...Ada, es hermoso.
No creía posible que existiera una gema tan brillante.
-porta magia -Claude miro curioso a la oji verde que asintió.
-es una gema casi extinta de Siodonna, brilla gracias a los restos del segundo árbol de Aurbis.
Lo dicho dejo en shock a los dos rubios.
-e-encontraste el segundo árbol de Aurbis?!.
Sin poder evitarlo expresó su sorpresa ante su padre.
-lamentablemente no, pero cuando fui a Siodonna por segunda vez sentí el poder de Aurbis más fuerte y cuando entré a la zona Aurbis logré encontrar ramas del árbol, saqué unos restos de él pero curiosamente solo los restos que yo sostenía se mantenían vivos, los demás se hacían cenizas al estar en contacto con otra persona.
Recordó pensativa dejando curiosos a los dos rubios.
Lo último claramente era mentira, ella había sacado esos restos sin que nadie lo supiera. Desde el primer momento que ella entró a la zona Aurbis logró encontrar el segundo árbol del mundo pero nadie lo sabía.
Bueno, Lucas lo sabía.
-p-pero por qué me lo das, esto es algo importante Adara.
-calma su alteza, Sir Lucas me ayudó a hacer este regalo tan valioso, su cuerpo no absorberá el mana de Aurbis simplemente será un objeto de protección, no sé cómo lo hizo, pero Sir Lucas logró todo lo que tenía en mente para darle un regalo especial a la princesa.
Claude miro el broche nuevamente y luego quedó pensativo.
Desde un principio supo que ella había logrado entrar a la zona Aurbis, pero le había dejado todo ese labor a Lucas ya que era el más cercano a las dos rubias y era el mago Real de la familia imperial.
Aunque eso no dejaba de lado que siempre se sorprendía al ver lo especial que era Adara.
Tal vez ella portaba algo del mana de Aurbis por eso pudo entrar a la zona Aurbis.
Pero, cómo era posible.
Ella no tenía las gemas imperiales por más hija de ese bastardo que sea, aunque sus ojos siempre tuvieron un brillo dorado que le llamaba la atención.
Tenía muchas dudas gracias a los dotes de esa dama a su lado.
Al ver la mirada pensativa de padre e hija miro al emperador de manera seria.
Suponía que con esos datos podría alcanzar más rápido su meta de ser erudita y quien sabe, tal vez, consejera Real de la familia imperial.
Aunque eso último no le llamaba mucho la atención, iba a ser estresante.
-debe de usarlo todas las veces que pueda su alteza y más si se encuentra con varias personas en un día.
La seriedad y preocupación de su amiga hizo reír a la princesa.
-de eso quería hablar, he recibido varias invitaciones para tomar el té pero no me decido.
Suspiró cansada y sin saber qué hacer, había muchas casas que le habían enviado invitaciones incluso hombres.
-por qué tienes que ir a sus casas, quiénes se creen para ordenarte a hacer algo.
El enojo del emperador hizo que su hija lo mire con una gotita pero luego miro a Adara que se había quedado pensativa.
-puede seleccionar a los hijos o hijas de los nobles más influyentes o quienes pueden llegar a tener un futuro importante, sus reuniones definirán su círculo social e incluso se séquito personal.
Sus palabras hicieron parpadear a la menor.
Era cierto, las reuniones no eran para hacer amigos eran para crear lazos políticos que beneficien a ambas partes.
Las dos rubias se quedaron pensativas por unos segundos.
-invita a las hijas de los duques principales, de la misma manera con el marquesado y el condado.
Lo dicho por Claude dejó satisfecha a la princesa que asintió con su energía renovada.
Era bueno tener a dos personas influyentes y sabios cerca suyo.
-Adara, vendrías a mi reunión?, también quiero que me ayudes con las preparaciones.
-con gusto su alteza.
La mañana pasó rápido para los tres, quienes charlaron sobre las futuras reuniones de la princesa y sobre algunas cosas que ayudarían a la princesa a futuro.
Athanasia podía admitir que gracias a Adara se había acercado aún más a Claude.
-es un gusto por fin conocerla, Lady Alfierce.
Miro amable al peli verde oji ámbar.
Hijo de un conde, alguien que no provenía de una casa importante pero que era sumamente importante para el joven duque Jarvis.
-es un gusto conocerlo segundo maestro del condado Selig.
Sonrió brillante mientras el peli verde le devolvió la sonrisa, los dos estaban sentados frente a frente.
Hace un rato unos sirvientes habían dejado algo de beber y comer para luego dejarlos solos.
El futuro duque aún no llegaba ya que había sido llamado por su padre, los dos se habían encontrado y estaban esperando al futuro duque.
-"así que ella es la hija del duque y la tan preciada amiga de Jarvis mmmm, es hermosa pero no creo que sea tan grandiosa como dicen los rumores".
Cerró sus ojos sonriendo ante la mirada fija de la menor.
-...he oído mucho de usted.
-sí?, el futuro duque me aprecia mucho, lo considero una persona muy importante para mí.
Sonrió con suavidad dejando que un aura angelical lo rodee.
Adara movió el borde sus labios ante lo dicho.
-he oído varios rumores de usted, aunque viéndolo personalmente puedo asumir que no son ciertos.
El peli verde apretó levemente sus labios al saber qué tipo de rumores había escuchado la rubia.
-las personas dicen muchas cosas para arruinar la reputación de una persona humilde.
-cuándo dije que eran malos rumores?.
Eso lo hizo exaltar y la miro curioso, aunque luego se sorprendió al ver la mirada burlona en la rubia.
-un hombre encantador, un joven adecuado para ser el futuro conde Selig, una persona tan amable que podría competir contra el mismísimo joven duque Alfierce...hn, esas son simples falacias.
El mayor observó incrédulo su faceta y luego sonrió tratando de ocultar su enojo.
-creo que tiene una muy mala imagen de mi Lady.
-sé qué tipo de imagen tengo sobre una persona que solo se acerca a alguien superior para tratar de ser reconocido por su padre.
Sus palabras lo dejaron tieso y frunció el ceño irritado haciéndola sonreír angelicalmente.
-debo de retirarme, no quiero perturbar el tiempo del futuro duque con su querido amigo.
Se levanto y mirando por última vez al joven Selig le sonrió brillante.
-fue un gusto conocerlo.
-...lo mismo digo Lady Alfierce, me alegra conocer a la mejor amiga del futuro duque -su sonrisa brillante no ocultó la malicia en sus ojos.
Eso solo logró que ella lo mire de manera seria y luego dejé ver el enojo en sus ojos haciendo estremecer al peli verde.
Esa dama se había enojado por haberle recalcado que ella solo sería una amiga para el futuro duque Jarvis, ya que él era más que un amigo para el futuro duque.
O se había enojado por otra cosa?.
De todas formas, esa muestra de enojo había dejado satisfecho al joven Selig.
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-"estupido Jarvis, ni siquiera se da cuenta que lo quieren usar, en serio es uno de mis escudos?, el amor te hace sumamente inepto".
Al salir de la mansión miro a las puertas del lugar y luego sonrió de lado.
Por los buenos tiempos ayudaría a su futuro prometido.
El caballero suspiro por enésima vez al volver a recorrer el territorio del condado Selig.
Por qué la joven maestra quería que vigilará ese lugar?.
Acaso era cierto que estaba celosa del segundo joven maestro del condado por ser tan cercano al futuro duque Jarvis?.
-"no, la joven dama jamás fue ese tipo de persona aunque...la joven dama tal vez puede ser ese tipo de persona" -sollozo al recordar la mirada fulminante de la rubia.
'-no te atrevas a volver sin algún tipo de información si no quieres que te paguen con comida para los cerdos...basura'.
Solo se había propasado una vez, por estar ebrio, con una de las sirvientas de la joven ducal pero eso fue suficiente para condenarlo a una era de rechazo por parte de la rubia oji verde.
Cuando se estaba por volver a lamentar por su vida, se ocultó al ver a una joven sirvienta salir con su maleta y derramando lágrimas de la mansión del conde.
Parece que esa noche iba a hacer bien su labor y tal vez conseguir el perdón de su joven maestra.
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Sé que a algunos les parecerá extraña la personalidad de Ada, pero ella es la combinación de un villano tímido con algo de inocencia.
Extraña combinación pero lo es.
Puede que parezca que ella está fingiendo todo el tiempo y tal vez en algunos casos lo haga, pero la mayoría de las veces no lo hace y simplemente es como siempre lo fue aunque muy en el fondo sigue siendo una niña tímida pero como se explico.
Para no ser pisoteado en esa sociedad, hay que ser mejor que ellos.
Gracias x leer y espero que les haya gustado.
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