-Lucas no puedes hacer eso -a pesar de regañarlo soltó una pequeña risa al escuchar la anécdota del mago.

-ella quería verlo, así que cumplí su deseo.

Bebió el té ante él escuchando complacido la risa de la rubia.

Los dos estaban en la habitación de la rubia oji verde.

Ya habían pasado 2 años, Kiel había regresando rápidamente de la academia luego de graduarse más temprano que otros jóvenes de su edad.

Era un joven de 15 años muy atractivo y amable.

En esos momentos el joven duque estaba con la princesa en el jardín, desde el gran ventanal la rubia y el azabache podían ver toda la interacción de esos dos.

Adara sabía sobre el "Ángel" que aparecía ante su hermano, él estaba encantado con la ternura de ese Ángel, el segundo Ángel en su vida.

Sospechó que era la princesa dicho Ángel pero prefirió no decir nada ya que le era divertido y le daba más misterio al asunto de su hermano mayor.

-...esto me suena conocido -susurro tratando de recordar el momento en que había sentido algo similar a la historia de su hermano.

Incluso sentía que ya había escuchado las voces de Lucas y la princesa pero no sabía de dónde.

Lucas la observó de reojo y luego miro atento el mana oscuro que la rodeaba, ese maldito peluche en la mesa de luz de la rubia estaba hechizado con magia oscura.

Pero él no iba a sacarle ese mana oscuro, no cuando ese mana la ayudaba a estar tan estable.

Aunque eso le era incómodo e iba a ser un problema a futuro, pero luego se las arreglaría para sacarle ese molesto mana.

-entonces -la rubia dejó de observar a su hermano y amiga y de pronto se puso seria -gran mago ancestral, serás parte de mis preciados escudos?.

El oji rubi sonrió al ver el brillo dorado bailar en esas gemas esmeralda y luego miro las hojas en sus manos.

-con gusto seré parte de tus escudos, Adara.

Besó las hojas en su mano mirando con sus ojos brillantes a la rubia ante él.

-recuerda tus palabras Lucas, por más que quieras eliminarme no podrás hacerlo amigo mío, tú recuperación depende de mí.

El mago ante ella simplemente la miro con una sonrisa divertida y sintiendo su pecho vibrar ante el mana absorbido.

Sabía que esa niña le daría grandes momentos en su aburrida vida.

Esa joven heredera del mana Aureum.

Kiel esquivó la mirada de su hermana al sentir que esos orbes esmeralda en él.

-hermano, desde hace minutos que estamos así, te he visto siempre, además reconocería entre millones a mi preciada amiga.

Comió su pay con serenidad viendo divertida el sonrojo de su hermano.

-Ada, no lo digas tan a la ligera.

-que no te dé pena, es normal sentir atracción por alguien, yo también lo hago.

Eso solo logró inquietar al mayor que apretó la taza en sus manos.

Por ese motivo había regresado tan rápido a la ciudad imperial.

Aún recordaba la carta que le envió su hermana hace unos meses atrás.

'Sé que papá desea que seas el escolta de su alteza y por lo que me has contado ese Ángel misterioso es su alteza imperial, no te preocupes por mí, ya tengo en mente a mis posibles candidatos a escolta para mi debut, aún no lo he decidido pero uno de ellos me gusta demasiado, él es mi propio Ángel misterioso'.

Cuando leyó esa parte su mente enloqueció y en tan solo meses superó sus espectativas académicas y se graduó en poco tiempo.

No iba a quedarse quieto sabiendo que un hombre estaba capturando la atención de su hermana menor.

Su amor de infancia.

-Ada, solo quiero que seas feliz aún si es una persona que rompe todas mis espectativas.

Ante sus extrañas palabras lo miro curiosa y luego sonrió divertida.

Su hermano estaba preocupado y celoso pero le quería dar confianza para que ella no se sienta aprisionada.

-gracias Kiel, pero no te preocupes...no tengo sentimientos románticos por esa persona, es simple curiosidad.

Lo tranquilizó com una pequeña sonrisa.

Esa tarde los hermanos Alfierce compartieron una hermosa tarde como hace mucho no compartían.

Kiel la amó más que como a una hermana desde que eran pequeños, ella era su inocente amor de infancia.

Tenía sentimientos por ella aún siendo adolescente pero eso no le daba el derecho de privar a su hermana de conocer a personas que hicieran latir con fuerza su corazón.

Si esa persona le correspondía, era la adecuada y hacía feliz a su hermana le dejaría el camino libre.

Pero si esa persona hacía infeliz a su hermana y ella terminaba con el corazón roto, él se encargaría de sanarla y amarla como ningún otro hombre.

Aunque el joven duque no se esperaría que los pretendientes de su hermana sean seres poderosos en el imperio.

~~~~~~~~~

Algo corto pero ya se acerca el debut y se vienen momentos más hot 7w7...posiblemente.

Si alguien lee una historia parecida a la mía pero con algunas cambios, quiero decirles que es una copia de mis historias, sin embargo la autora no me pidió permiso alguno para copiar mi historia.

Si alguien quiere copiar una de mis historia lo mínimo que pido es que me manden un mensaje y me pidan permiso y aclaren desde el comienzo que es una adaptación de mis historias para no crear confusiones.

Gracias x leer y espero que les haya gustado ♡♡♡.