La sala estaba en un silencio infinito.

Felix miraba de reojo a la invitada, la cual tomaba el té con serenidad y educación.

Esa pequeña niña que había conocido hace años cambió totalmente.

Esos ojos esmeralda ya no eran débiles, eran fuertes y valientes.

-Lady Adara, quisiera saber sus experiencias en su viaje por el imperio -por fin habló la princesa al notar que los dos hombres del lugar seguían mirando a la oji verde.

La cual se había empezado a incomodar un poco al tener la mirada de esos dos hombres en ella desde que llegó.

Ambas rubias habían pensado que tomarían el té solas y podrían hablar tranquilamente pero el emperador había decidido quedarse en su reunión junto con Felix.

-"malditos metiches, quiero charlar de cosas de mujeres con ella y no puedo gracias a ellos, acaso no saben lo que es una reunión de mujeres".

La princesa bebió su té sonriendo amable aunque por dentro estaba maldiciendo a los dos hombres presentes.

-qué le gustaría saber su alteza?, he recorrido varios países y sé sobre su cultura y algo de su funcionamiento político.

La miro amable al notar el "nerviosismo" de la princesa.

-quiero saber sobre su cultura y sus costumbre, incluso su política, me será de gran ayuda para poder ayudar a su majestad con los asuntos del imperio.

Adara sonrió comprensiva y Claude cerró sus ojos para luego mirar a su hija.

-pueden reunirse cuando tu quieras, pero no te esfuerces tanto, también dile al mago que puede estar presente en sus reuniones los dos te serán de ayuda.

-gracias papá! -le sonrió brillante aunque temiendo internamente -"si Lucas se reúne con nosotras va a complicar las cosas y no quiero que eso suceda, debo de conocer bien la mentalidad de Adara y saber si ella es una enemiga o no".

Los dos rubios volvieron a charlar sobre los asuntos que Athanasia quería tratar sobre el imperio.

Y Adara los observó a los dos.

-"su majestad es un héroe pero es alguien manipulable y su alteza...es el títere que por algún motivo lo hechiza siempre que lo ve por temor a algo".

No fue difícil ver el temor de la princesa cuando notó que su padre la miraba con suma atención.

Estuvo rígida todo ese tiempo y cuando hablaba con su padre sonreía tan brillante como el sol.

Acaso temía que el emperador le hiciera lo mismo que a su madre?.

Era lo más probable, todos sabían que su majestad asesinó a todas las personas del palacio rubi exceptuando a la princesa.
Incluso asesinó a la madre de su alteza por creer que ella lo había traicionado tal como lo hicieron los de a su alrededor.

Todos rumoreaban que su majestad se había vuelto loco luego de la muerte de su madre y asesinó a todo aquel que creyera que lo iba a traicionar.

Solo había dejado vivir a su fiel amigo, el duque Felix Loebein, quien lo ayudó a llegar al trono.

El duque Alfierce, el duque Jarvis y el duque Loebein, eran los padres fundadores del imperio que ayudaron al ex príncipe Claude a ser emperador.

Pero ella sabía que el único fiel al emperador era Felix.

Tanto su padre como el duque Jarvis se sumaron al bando del segundo príncipe por salvar sus cuellos y el de su familia.

-pueden recorrer el jardín de rosas mientras charlan.

La idea del emperador exaltó a la princesa que sonrió nuevamente.

Ojalá Lucas esté en la torre de magos y no en el invernadero o los jardines.

-claro, por favor acompañeme Lady Adara.

La princesa se levantó seguida de la rubia oji verde.

-gloria y bendiciones su majestad -hizo una reverencia al rubio que la miro por unos segundos.

-te siguen gustando los libros de flores?.

Ante su pregunta la princesa y el caballero quedaron tiesos, y la oji verde se quedó en shock.

Cómo sabía eso sobre ella?.

-...así es su majestad, me gusta mucho leer sobre las flores -sonrió nerviosa al tener nuevamente la mirada del mayor en ella.

Ni siquiera se dio cuenta que esa sonrisa nerviosa hizo que el emperador recuerde la primera vez que se reunieron.

Por qué, por qué sus ojos brillaban con tanta suavidad cuando ella le sonreía aún si se demostraba nerviosa?.

-...ya veo -susurro quedándose callado haciendo que la menor se ponga más nerviosa.

Pudo haber demostrado valentía cuando la miro por primera vez en la sala del trono pero por dentro estaba muerta del miedo solo que no lo demostraba y el que ese hombre la estuviera mirando tanto desde que se reunieron estaba dejando salir a la luz su nerviosismo.

Por qué la miraba tanto?.

-vamos Lady Adara -la voz de la princesa llamó su atención y las dos salieron de allí seguidas del caballero.

El emperador al quedarse solo reaccionó y luego chasqueo la lengua.

Por qué demonios actuaba tan estupido cuando esa niña sonreía?.

No lo entendía, se sentía tranquilo y en una enorme paz cuando ella sonreía o hablaba.

Como si...todos sus pecados se hubieran esfumado.

Como si todo dolor desapareciera.

La rubia en serio se interesaba por las flores.

Cuando pasaron por el jardín se rosas sus ojos brillaron de emoción haciéndola más angelical y cuando por fin llegaron al invernadero se había quedado embelesada por las flores del lugar.

-"cómo demonios logra parecer tan angelical y brillar tanto?, acaso es porque es hermana de Jeanette?".

La princesa cerró sus ojos agotada al ver el viento peinar el cabello de la rubia oji verde, parecía una muñeca sacada de un cuento de hadas.

Maldita magia de las novelas cliché.

-Felix puedes ir a decirle a las sirvientas que traigan algo de tomar?.

Su mirada intensa exaltó al caballero que sonrió con una gotita al ver el aura oscura que rodeaba a la menor.

Largo, pedófilo.

Veía tan claro el mensaje en los ojos de la princesa.

Un aura depresiva lo rodeó e hizo una reverencia.

-como ordené princesa.

Se fue de allí como si fuera un cachorro regañado mientras la princesa lo miraba con una gotita.

Aunque en ningún momento vio arrepentimiento en Felix así que estaba segura que el caballero estaba interesado en esa joven dama.

En serio su escolta era un pedófilo, lo iba a acusar con lily.

-su alteza esto es hermoso, no sabía que existiera un invernadero tan hermoso en el palacio.

-cuando yo era niña mi padre siempre me traía a este lugar para tomar el té, es el lugar preferido de su majestad.

Contó recordando que luego de unos meses su padre la había traído al invernadero y ella quedó maravillada con ese lugar.

Había distintos tipos de flores y aromas, era un lugar pequeño pero hermoso.

-me preguntaba...si me dejaría regar algunas flores, parece que algunas necesitan agua y...-jugó con sus dedos haciendo sonreír con ternura a la princesa.

Por más elegante o brillante que sea seguía siendo una niña, igual que ella.

-claro que sí, iré a buscar un poco de agua tibia para las flores, enseguida regreso Lady -miro a su alrededor buscando al jardinero que siempre estaba allí.

La rubia oji verde hizo una reverencia y miro irse a la princesa.

Era una joven inteligente y elegante, pero siempre estaba con la guardia en alto.

-"es muy inteligente pero no sabe mucho de platas" -sonrió divertida agarrando una regadera y yendo a la fuente de agua del lugar.

Las flores necesitaban agua templada para hidratarse y se utilizaba agua tibia para hacerlas crecer.
Y esas flores ya no necesitaban crecer más, eran difíciles de tratar pero cuando aprendías ya era un labor fácil.

-"su alteza está buscando algo en mí, todo ese tiempo estuvieron analizandome, padre tenía razón, la realeza siempre busca una debilidad en tu persona para ver si a futuro puede usarla en tu contra en caso de que seas su enemigo".

Caminó hacia unas escaleras cerca de la puerta del invernadero y se subió lentamente, regó las flores encima de la puerta viendo satisfecha el brillo en ellas.

Siempre se interesó por cuidar de las flores, ellas tenían una belleza exótica pero su tiempo siempre era limitado cuando estaban en un lugar donde no podían sobrevivir.

Aún cuando morían su belleza exótica quedaba grabada en la memoria de muchas personas que anhelaban volver a ver una belleza igual pero no lograban conseguirlo.

Estuvo por bajar pero su pie resbaló y soltó un pequeño grito cuando estuvo a punto de caer.

Hasta que sintió unos brazos sostenerla con suavidad evitando su caída, su espalda chocó contra un torso masculino, la persona sostuvo su cintura y su mano que sostenía la regadera.

Cuando se dio la vuelta asustada miro fijamente unos ojos carmesí que la miraban con neutralidad.

-l-lo siento mucho! -reaccionó separándose de él y dejando en el suelo la regadera -está mojado -susurro al ver algo de agua en el brazo del joven ante ella.

Se estuvo nuevamente por disculpar pero al ver el brillo en esos ojos carmesí se estremeció.

Él la miraba con frialdad y suma atención.

-"s-se habrá enojado mucho?, parece alguien importante, si estaba aquí debe de ser un invitado de la princesa o el emperador".

Al creer que hizo un gran error al mojar a ese joven sus ojos se cristalizaron.

Iba a causarle problemas a su familia.

-estás llorando? -la voz del joven sonó incrédula y cuando ella lo miro él lucia sorprendido.

-Sir lo siento mucho!, yo no tenía idea que...-su voz disminuyó mientras miraba para otro lado al sentir que su vista se ponía borrosa por sus lágrimas.

Los ojos de Lucas se suavizaron y la miro atento.

Era mocosa seguía siendo una niña tímida y temerosa en el fondo.

Eso lo hizo sonreír de lado y estiró su mano hacia ella.

-Lady, no debe de derramar lágrimas por algo tan insignificante como esto, es más importante que no se haya herido usted, me permitiría saber su nombre?.

Ella lo miro por unos segundos para luego limpiar las pocas lágrimas en sus ojos y sonreírle tímidamente.

-mucho gusto Sir, soy Adara Alfierce.

Posó su mano encima de la de él y cuando el mago sintió su mano tocar la suya una corriente eléctrica recorrió todo su cuerpo.

Ese brillo...ese mana, vaya así que era eso.

Que sorpresa.

-soy el mago Lucas, un gusto Lady Alfierce.

Besó el dorso de su mano haciéndola sonrojar de golpe.

-u-un gusto Sir Lucas.

Su encuentro era una escena digna de una novela romántica llega de magia y misterio.

Y esa escena cautivó por completo a las tres personas en la puerta del invernadero.

Felix y la sirvienta estaban anonadados mirando a esos dos jóvenes saludarse.
Y la princesa miraba todo con la boca abierta.

-"L-lucas también se interesó por ella?!" -un beso en el dorso de la mano era una clara demostración de que un caballero le gustaba esa persona ante él.

-"que curioso, eres audaz para algunas cosas pero sigues siendo una niña temerosa en el interior".

Realmente...Adara Alfierce había capturado la atención del gran mago Lucas.

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Bueno en este poco tiempo mi cabeza loca shippeo con mucha fuerza a Lucas y Aria -Adara- ellos dos tienen mucha química a mi parecer, Lucas se parece mucho al príncipe heredero de "La villana retrocede el reloj de arena" y al notar eso shippee mucho a Aria y Lucas.

Así que al harem de Adara se suma el poderoso Lucas :333.

Lamento tantas imágenes es que me cebe con la hermosura de Aria.
Ella y Su Luxia son mis protas favoritas.