-así que tu prima siempre habla de su padre y su hermana?.

Bebió su té con tranquilidad sonriendo de lado con burla, pero la rubia no se dio cuenta.

Ella estaba acostada boca abajo en el suelo, dibujando y con algunos dulces a su alrededor.

-sí, a veces a Ada le cansa pero también entiendo que ella extraña mucho a su familia.

-no hablan de otra cosa?.

-no, es muy rara la vez que Jenny habla de otras cosas con Ada solo cuando está mi hermano, kiel sí habla conmigo de muchas cosas!.

La menor se asustó cuando escuchó un trueno sonar con fuerza y los dos miraron a la ventana del living.

Una tormenta se había desatado en la ciudad imperial provocando que nadie pudiera estar en las calles por la fuerte caída de agua y la fuerza del viento.

Athanasio le había dicho que sus padres no irían a buscarla ese día porque no podían a causa de la tormenta pero que al otro día la irían a buscar. Y Adara le creyó inocentemente.

Ya que, supuestamente, sus padres enviaron una carta para decirle que podía confiar en Athanasio, que él era un viejo amigo de la familia. Claramente Adara creyó en la carta, ya que ella no recordaba la letra de sus padres.

Ella apreto los lápices de colores y bajó la cabeza, no estaba en su casa y ella le tenía miedo a las tormentas.

-Adara.

La nombrada lo miro y se levantó al ver que la llamaba con la mano, de atrás suyo sacó un conejo de peluche color negro con un lazo blanco.

-cuando tengas miedo solo abrazalo y el miedo se irá -ella agarró el peluche con emoción y lo miro atenta.

Sus padres le regalaban muchos juguetes pero a ella jamás le llamó la atención, pero éste peluche tenía algo que en verdad le llamaba la atención.

-..gracias! -le sonrió brillante abrazando al conejo.

El mago solo sonrió levemente ignorando la punzada en su corazón y miro el pequeño símbolo rojo que apareció en el pecho del consejo.

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La miro atento y analizó cada fracción de su rostro, la pequeña rubia estaba durmiendo abrazando al peluche que le regaló.

Athanasio estaba sentado al borde la cama, luego de cenar Adara cayó profundamente dormida y él la llevó a uno de los cuartos de la mansión.

-"tienes el mismo flequillo que ese mocoso, el mismo color que mi cabello y los ojos de esa zorra pero...no eres igual a nosotros, tú no fuiste contaminada".

Sin poder evitarlo acarició su cabello dorado y sonrió de lado al ver que la menor se acurruco ante su caricia.

Esa pequeña de cuerpo tan frágil como el cristal, había llamado su atención.

Era una sorpresa, en tan solo 1 día logró capturar su atención.
Claro que por tener interés en esa pequeña no iba a dejar sus planes de lado.
Adara era como cualquier niño, inocente, alegré y amable.
Pero ella era sumamente tímida aunque esa timidez se esfumaba cuando lograba tener algo de confianza. No dudaba de que al crecer se convertiría en una mujer hermosa y con autoridad.

Estaba en su sangre ser alguien con un porte de líder.

Lo veía en sus ojos.

Ella sería alguien importante.

-papá.

Se exaltó cuando escuchó su murmullo y miro con neutralidad la sonrisa que se formó en el rostro de la menor.

Parece que esa niña en verdad amaba a su familia.

Pero...él era su padre. Él era su familia.

Tocó su pecho justo en donde estaba su corazón e hizo una mueca de desagrado.

Por qué le estaba afectando todo eso?.
Jamás le importó alguien que no fuera él mismo.
Jamás le intereso el bienestar de los que lo rodeaban, para él todas las personas que lo rodeaban en algún momento lo traicionarían.
Por eso jamás se interesó en el amor y en la amistad, solo le interesaba ser más fuerte y cumplir su venganza.

Pero ahora todo eso se desequilibró gracias a la aparición de esa niña.

Su segunda hija, su creación.

-...Adara, así que tienes ese poder.

Susurro divertido al notar el por qué esa pequeña podía cautivar a aquellos que hechizaban su corazón o incluso a aquellos que eran fríos y carentes de emoción.
Esa niña portaba un poder único.
Un poder que lograba cautivar a todo tipo de persona y que los hacía olvidar sus más grandes pecados.

-tú sí serás poderosa...hija.

Athanasio aceptaba haber sido vencido por el poder de Adara, aceptaba que ella era su hija.

Y aceptaba que sea ella quien rompa el hechizo de su corazón.

Pero aún no era el momento para tenerla a su lado, luego de que cumpla sus planes la nombraría su hija, su princesa, su heredera.

Aunque eso no evitaba que la ayudará desde las sombras.

Pero, por qué Athanasio se dejó vencer por el poder de Adara?, por qué la acepto tan fácil?.

Poco a poco fue abriendo sus ojos al sentir los rayos del sol.
Al abrirlos por completo miro a su alrededor.

-...mi casa?.

Se levanto y notó que tenía el mismo vestido que al momento de ir al pueblo con su familia.

-dónde está kiel?.

-Lady Adara?!.

Miro curiosa al caballero que se acercó corriendo hacia ella. La rubia lo miro curiosa por su sorpresa.

-dónde está kiel?, se supone que íbamos a ver unos libros de magia pero...cómo llegué aquí? -miro a su alrededor sin entender lo que pasaba.

El caballero miró a su compañero desconcertado.

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-amnesia?.

Los duques miraron desconcertados al doctor ante ellos.
Fue un alivio haberse reunido con su pequeña, la duquesa lloró besando el rostro de su bebé mientras que el duque casi rompió a llorar mientras abrazaba a su hija y esposa.
Kiel simplemente abrazó con fuerza a su hermana sin querer volver a soltarla.

El pequeño Alfierce aún se culpaba por lo sucedido.

La menor no entendía lo que pasaba, todos estaban emocionados y la miraban como si hubiera pasado algo trágico.

-así es duquesa, parece que algo provocó que Lady Adara perdiera la memoria pero inesperadamente su cuerpo se ha fortalecido, lamentablemente no tengo respuestas para esté suceso inesperado.

Hizo una reverencia en forma de disculpa a los duques que lo ignoraron y miraron a su hija que estaba sentada en un sillón junto a su hermano.

Los dos estaban hablando de forma natural mientras ella le contaba lo que le gustó del pueblo.

Qué había pasado?.

Roger frunció el ceño confuso y preocupado, por algún motivo su hija perdió su memoria y su cuerpo se fortaleció.

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-"mamá y papá han estado raros desde que el doctor me vio, me hicieron preguntas extrañas incluso kiel me pregunto cosas extrañas...aunque no entiendo cómo termine durmiendo en los portones de la mansión si estábamos en el pueblo".

Había pasado 1 semana desde que ella volvió a su hogar y todos se seguían comportando de forma extraña.

Incluso jeanette la había abrazado y llorado, como si no la hubiera visto por un tiempo largo.
Adara no entendía el comportamiento de su familia y los sirvientes.

Los primeros días sus padres la vigilaban hasta que se fuera a dormir, incluso kiel estaba más pegado a ella. Su padre había puesto un montón de guardias fuera de su cuarto y a los alrededores.
Estaba algo paranoico.

-qué les habrá sucedido para que estén así? -agarró su peluche y lo miro atenta.

No recordaba de dónde sacó ese conejo de peluche color negro con un lazo blanco. Pero se sentía bien cuando lo abrazaba y todo temor se iba.

-Ada?.

Miro a la puerta cuando escucho la voz de su prima, la dejó entrar y la peli marrón luego de cerrar la puerta se acercó a su cama.
La rubia estaba apoyada en el respaldo de la cama abrazando su conejo.

-ven Jenny -palmeo su costado y la nombrada sonrió alegré subiéndose.

-...Ada, puedes contarme más sobre el emperador?, hace mucho me dijiste que habías hablando con él pero nunca pudimos hablar sobre eso.

La miro sonriente esperando ansiosa saber sobre su padre.
Luego de que Adara se reuniera con el emperador, el duque no las dejó reunirse tanto ya que sabía que Jeanette le iba a preguntar a su hija sobre claude. Y Roger no quería que Adara siga recordando al emperador.

-...el emperador?, yo nunca hablé con él.

Arqueo una ceja mirando confusa a su prima que se sorprendió y parpadeo curiosa.

-p-pero ustedes se reunieron y él te regaló ese libro -señalo el libro en la mesita de luz de la rubia.

-creo que estás confundida Jenny, ese libro me lo regaló kiel -ladeo la cabeza confusa ante la sorpresa de su prima.

-...pero si fue cuando fuiste con tío al palacio -volvio a susurrar confusa y pensativa.

La rubia parpadeo y se quedó pensativa, por leves segundos tuvo un leve dolor en su cabeza pero abrazó con más fuerza a su conejo y el dolor desapareció.

-quieres leerlo?, por eso viniste verdad?, si quieres podemos leerlo juntas! -agarro el libro alegré haciendo que la peli marrón la mire atenta.

Parecía como si la charla que hubieran tenido hace segundos no hubiese existido.

-...Ada, recuerdas lo que te dije antes sobre el emperador?.

Una gota de sudor corrió por su mejilla y la miro preocupada.

La rubia dejó de mirar el libro y parpadeo.

-el emperador?, perdón, acaso me dijiste algo de él?, es que no lo recuerdo, de seguro estaba perdida -rió por lo bajo en forma de disculpa.

Jeanette abrió su boca en shock y la miro triste. Cómo era posible que no recuerde la charla que recién tuvieron, que olvidará su encuentro con el emperador, que olvidará que desapareció?.

Qué le estaba pasando a su prima?.

Soltó una risa burlona viendo el desconcierto de la peli marrón.

-...no eres tan interesante como tu hermana, te pareces mucho a esa mujer.

Tenía el mismo color de cabello, su mismo corte, el verdadero color de sus ojos era el mismo, incluso cuando sonreía se parecía a ella.
Jeanette era idéntica a Penélope.
La única diferencia era que Jeanette era alguien inocente pero si caía en la oscuridad sería idéntica a Penélope.

Y Adara era la perfecta combinación de él y Penélope.
Con la única diferencia que ella jamás caería en la oscuridad porque era lo suficientemente fuerte como para luchar contra ella.

Que irónico.

Jeanette era fuerte de salud pero en cualquier momento podría caer en la oscuridad y ser la persona más abominable del mundo.

Mientras que Adara tenía el cuerpo débil pero era la más fuerte en luchar contra la oscuridad que rodeaba al mundo entero.

Athanasio había puesto un hechizo en el conejo, el cual ayudaba a su hija a ser más fuerte y su debilidad no la atacaría mientras él la ayude con el mana imperial que aún residía en su cuerpo.
Pero no solo hizo eso, también le había borrado la memoria sobre su encuentro y sobre el encuentro con Claude.

Puede que a futuro la haga recordar sobre su encuentro pero jamás recordaría a Claude.

Athanasio no iba a dejar que Claude se acerqué a lo único bueno que hizo en está vida.
Para él, Claude jamás sería merecedor de Adara.

Y puede que él tampoco lo sea pero...era demasiado egoísta como para compartir a su hija, a la persona que lo ayudaba a olvidar sus pecados.

-duque, disfruta cuanto puedas de mi hija porque cuando terminé con mi plan ella estará a mi lado...y borrare todo recuerdo de ustedes en su memoria.

Miro por última vez a su hija menor y desapareció de allí.

Cuando se recuperé, pondría en marcha su plan y cuando tenga todo listo tendría a su hija a su lado.
Y la familia Alfierce habrá desaparecido para siempre de la vida de Adara.

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Tal como comunique no tengo buena señal y por eso no he podido publicar nada, hasta ahora, gracias por comprender y ser pacientes ♡♡♡.
De pura suerte de seguro este cap se pueda publicar pero no creo volver a tener esa suerte, ojalá que sí.

Xfin pude publicar un cap!!!, ahora veamos si puedo publicar otro 7_7, si no público nada durante unas semanas ya saben el motivo.