Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

IV

Adara jugó con sus dedos sintiendo la fija mirada del hombre en ella.

-no te gusta?.

Se exaltó y miro al azabache, que la había "rescatado".

Luego de unos días que su madre se fue que cuidar a Rosalía, mejor dicho a dejarle las cosas bien en claro de que Adara no sería usada para ningún plan. Volvió a la finca Alfierce y la familia ducal había decidido ir a dar un paseo en la ciudad imperial.
Pero en un descuido los pequeños Alfierce se habían separado de sus padres para ir a ver unos muñecos y cuando Adara se entretuvo con unos trucos de "magia" se terminó separando de su hermano.

Se había quedado en un solo lugar esperando que su familia la vuelva a buscar pero al pasar los minutos nadie llegó y el hombre azabache la encontró.

-"dijo que iba a buscar a mis papás y a mi hermano..pero desde que llegamos me está mirando, será que le dijo a otra persona que los busque?".

Apretó sus labios y miro el pie de limón en su regazo, se sentía como si ya hubiera pasado algo similar.

-s-sí..es rico -susurro mirando fijamente el pastel en su regazo.

Se sorprendió cuando vio el rostro del hombre ante ella, no se dio cuenta que él se había arrodillado ante ella.

-no debes temerme, solo quiero ayudarte, soy un conocido de los duques, eres su sobrina?.

La rubia negó con la cabeza y volvió a mirar hacia abajo.

El mayor por unos momentos la miro neutral, no se esperaba que su experimento sea tan tímida. O mejor dicho su hija.

Veía claramente el pequeño mana imperial en su interior. Por ese motivo sus ojos parecían brillar igual que las joyas imperiales, solo que estas joyas eran verdes.

Pero no eran igual de verdes que los ojos de esa mujer.

Esa mujer que no fue más que otro peón en su juego.

-mi nombre es Athanasio de Alger Obelia.

Eso sí logró llamar su atención y lo miro curiosa.

-...usted es alguien de la realeza?.

El mayor solo volvió a su asiento y le sonrió.

-veo que sabes el apellido Real del imperio, soy un pariente lejano que hace muchos años no viene al imperio.

-y por qué?, acaso esta huyendo? -ladeo la cabeza parpadeando curiosa.

-"hace segundos ni siquiera me podía ver y ahora habla con confianza", no estoy huyendo solo estoy aquí por un tiempo hasta que mi primo, el emperador, me mande a llamar.

-su majestad es su primo?, Ada también
tiene una prima!, pero ella tiene el cabello marrón y sus ojos son como joyas, es muy buena con Ada.

Habló sonriendo alegré y moviendo sus pies al recordar que jeanette iba a verla cada vez que la dejaban, y se quedaba a dormir con ella para que no se sienta sola. Como ella.

-...solo que -dejo de mover sus pies y una sirvienta que apareció de la nada le sacó el plato a la pequeña rubia al ver que se podía caer al suelo.

Los sirvientes de allí no eran más que creaciones del mago oscuro.

-puede contarme si gustas, Lady Ada.

Ella volvió a ponerse tímida y jugó con el borde de su vestido.

-..A-adara...así me llamo, soy hija del duque Alfierce.

Ante su respuesta se quedó sorprendido y luego sonrió de lado con burla.

-"entiendo, creaste una historia en donde ellas son primas y no hermanas, tomaste a una de ellas como tu hija...pero por qué?, qué viste en ella duque?".

Esa pequeña era tímida y frágil, su mana era muy pequeño, sus ojos parecían joyas esmeraldas. Tal vez eran sus ojos, pero no creía que sea por eso. Qué era lo que le llamó la atención al duque sobre Adara.

Adara, significaba belleza noble.

Era claro como el agua que su hija sería una belleza cuando creciera pero...su vida resistirá hasta que sea una adulta?.

Sin darse cuenta el milagroso poder de la pequeña rosa dorada hizo efecto en el antiguo príncipe heredero y logró que piense en su pasado.

En ese pasado que era el favorito de su padre, en ese pasado donde era feliz con sus padres y al ver su amor deseo encontrar a una persona igual a su madre. Tener hijos, reinar con prosperidad e igualdad. Su hijo tendría el nombre que todos los herederos debían de tener y su hija se llamaría Amaranthus.

Flor que no se marchita.

Era un pequeño príncipe llenó de sueños inocentes.

Pero todos esos sueños se esfumaron cuando su madre fue traicionada y se suicidó al caer en depresión, su padre le abrió las puertas de sus aposentos a todas sus concubinas y tuvo varios hijos. Él quedó en el olvido y la oscuridad lo consumió.

Se volvió una persona avaricosa y oscura. Su padre le había arrebatado su posición como heredero al trono y puso a uno de sus hijos, que tuvo junto a una plebeya, como nuevo heredero al trono.

Athernitas dejó en el olvido su pasado inocente y buscó mil formas de volverse más fuerte para vengarse y tener a todos a sus pies.

Planeaba absorber todo el mana que quedaba en los nobles y ser más fuerte pero todos sus planes se esfumaron cuando su hermana nació.

La primer emperatriz, Embrose.

Él logró su venganza fingiendo una imagen amable y bondadosa ante todos. Pero esa mocosa destruyó sus planes y lo derrocó.

-señor?.

Reaccionó ante el llamado de la menor y se sorprendió cuando pensó luego de tanto tiempo en su pasado. Qué le estaba haciendo esa niña.

Amaranthus de Alger Obelia.

Era un buen nombre.

-ya veo, así que eres su hija, no me esperaba que el duque tuviera una hija, pero debes de quedarte tranquila en unas horas de seguro tus padres vendrán a buscarte.

La tranquilizó, ella le sonrió con un pequeño sonrojo y volvió a bajar la mirada sintiendo su apetito por fin despertar. Aún podría pedir algo de pastel?.

-"supongo que cuando esa mujer tomó la pócima y estaba creándose mi experimento con algo de mi mana y el mana oscuro, en la división de las células una de ellas absorbió la gran mayoría de mi mana imperial creándose otro niño, las dos son experimentos".

No lo sabía pero su teoría era cierta.

Cuando creo su experimento había hecho la pócima con magia oscura para que jeanette naciera con un gran mana oscuro. Pero el inconveniente serían sus ojos, así que en la pócima le puso algo de su sangre para que naciera con las joyas imperiales.

Solo que ella jamás lograría usar su magia, solo era un contenedor de un gran poder de destrucción. Cuando su mana se terminé sus ojos volverían a ser verdosos, como los de "madre".

Cuando logró crear un niño en el interior de Penelope, o mejor dicho haber logrado crear un clon de Penélope pero con magia oscura, en la división de las células una de las células absorbió la gran cantidad de su mana imperial creándose otra vida.

Lo poco que quedó del mana imperial para la primer célula se complemento con la magia oscura logrando que jeanette naciera con los ojos imperiales.

Sin embargo, Adara no tenía otro tipo de magia para nacer con un cuerpo fuerte y con los ojos imperiales. A pesar de haber absorbido la magia imperial no nació con las joyas reales por haber sido principalmente un clon de Penélope.

Así que la célula que se dividió y la magia imperial que dicha célula absorbió dio vida a una pequeña de cabellos dorados y ojos verdes.

Adara resistió gracias a que en los pocos meses que su "madre" estaba embarazada de ellas dos y Athanasio estaba vivo. Éste le daba siempre algo de su mana a su experimento para que naciera con ojos imperiales, ese era su plan.

En el desarrollo del niño le daría algo de magia imperial para que naciera con sus mismos ojos, pero eso no fue necesario, como ya se explicó, y él ni siquiera se dio cuenta que en vez de fortalecer a jeanette estaba "alimentando" a Adara.

Cuando Athanasio le daba su mana imperial a su experimento éste iba directo a la segunda niña y la ayudaba a seguir con vida hasta que logrará terminar su desarrollo.

-"mi plan era crear un niño maldito para acabar con ese mocoso".

-"pero...además de ella nació una flor dorada que con el tiempo se marchitara".

-señor, a usted le gustan los hechizos?! -su sonrisa brillante lo desconcertó y luego miro el libro de hechizos que estaba a su lado.

Lo había dejado allí para leerlo ya que Adara se había mantenido en silencio desde que llegó.

-...sí -le volvió a sonreír amable y ella sonrió emocionada bajándose y caminando hacia él.

-a Ada también le gustan los hechizos, papá me enseñó algunas pócimas para que las flores en el invernadero crecieran más rápido y fuertes!.

Ella le seguía contando sobre lo que le enseñaban sus padres y todo lo que le gustaba.

Él solo la observaba atento y extrañado, en verdad era increíble la personalidad de un niño.

Eran los más perceptibles pero al momento de decirles que tenían algo en común ellos le hablaban con mayor confianza sin recordar la desconfianza que tenían al principio. Incluso ignoraban el peligro que los rodeaba, ellos vivían en un mundo de inocencia y pureza.

Miro su cabello dorado tan brillante como el sol y sus grandes ojos esmeralda brillando de alegría.

Sintió algo removerse en su pecho y su rostro se puso serio para luego apretar sus puños y mirar para otro lado.

La menor se quedó en silencio al ver los rayos iluminar su cabello y sus ojos.

-"son parecidos a los ojos de Jenny y su cabello me...recuerda a alguien".

Cuando vuelva a casa debía de investigar si había alguien en la familia Real que se llamará Athanasio o tal vez preguntarle a sus padres.

-debe tranquilizarse duquesa, la vamos a encontrar.

Los caballeros trataron de calmar a la duquesa que estaba a punto de derrumbarse en sus los brazos de su esposo.

Cuando kiel notó que se separó de su hermana, corrió desesperado buscándola y se encontró con sus padres que lo estuvieron por regañar pero él les dijo que había perdido a Adara y ahí se desató el caos.

Dieron avisó a los caballeros Alfierce para que busquen a la pequeña rubia de la casa, si ella seguía desaparecida iban a tener que recurrir a los caballeros imperiales.

-zenim, debes calmarte, tienes que ser fuerte por nuestros hijos, la vamos a encontrar -poso su mano en su mejilla viéndola a punto de llorar.

Ella tembló pero asintió y fue al cuarto de su hijo dejando que su esposo se encargué de todo.

Desde que llegaron a la mansión kiel se encerró en su cuarto culpandose por lo sucedido.

-si es necesario registren todas las casas y ofrezcan todo el dinero a aquellos que sepan algo sobre mi hija, luego me haré responsable de lo que diga el emperador, pero deben de encontrar a mi hija -ordenó mientras sus caballeros hicieron una reverencia y salieron de la finca en busca de la rubia.

Roger al quedar solo suspiro y se sentó en las escaleras de la entrada principal.

-...dónde estás Ada ‐susurro sintiendo su mundo a punto de derrumbarse.

Si fuera por él saldría a buscar en cada rincón del imperio a su hija pero si esto era un atentado contra su familia, también debía de proteger a su esposa e hijo.
Pero también debía de guardar la calma y actuar con cautela porque si su hija solo estaba perdido y no fue secuestrada, al dar el anuncio de que ella estaba perdida sería una alerta para sus enemigos.

Y el duque no quería que sus enemigos encuentre primero a su hija y hacerle quién sabe qué.

-"si esto sigue así debo de pedirle ayuda a su majestad, nadie tiene permitido usar magia pero el emperador sí" maldición! -gruño por lo bajo pasando sus manos por su rostro.

Desde una puerta unos ojos cerúleo azul miraban al duque.

La pequeña peli marrón no entendía lo que estaba pasando pero presentía que tenía que ver con su prima.

-"...si yo me perdiera ellos me buscarían de la misma manera?, demostrarían tanto cariño por mí si me pierdo?".

Sus ojos destellaron de tristeza y luego decidió irse a su cuarto.

Ojalá encuentren pronto a su prima.

O no solo el duque se derrumbará.

~~~~~~~~~

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro