Realmente recompensó su amor por esta historia con más actualizaciones. Disfruten!!!

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Había una pequeña ardilla la cual llenaba sus mejillas con comida, el invierno pronto vendría y la ardilla sabía que debía reunir alimento  para sobrevivir, la ardilla era conciente de los peligros del mundo, no solo los depredadores, sino que también estaban los otros, mucho peores que los humanos.

Pero este bosque era tranquilo. Pequeños animales como la ardilla podían vivir en paz. O eso pensó....

La tranquilidad del pequeño bosque se vio interrumpida  súbitamente. La ardilla de antes huyó al sentir algo sobrenatural acercarse. La comida olvidada por el momento.

Otros pequeños animalitos  también huyeron.

El sonido de cientos de alas revoloteando, pequeñas y rápidas, lleno el bosque. Luego toda una parvada de colibríes lleno el lugar. Luego poco a poco las pequeñas aves comenzaron a unirse y formar un cuerpo.

En poco tiempo Kiryuu Zero se materializó de sus aves.

Zero casi trozo, bufo y uso un árbol cercano como apoyo, su respiración era agitada y podía sentir su energía desgastada.

—Mierda...— maldijo, había olvidado un pequeño detalle.

Era de día.

Luchar y utilizar habilidades tan complejas con el sol en lo alto habían agotado su energía. Y solo había una forma de reponerla.

Sangre.

Pero bueno... todos saben como él odia con fervor morder a alguien.

Afortunadamente ese asunto se había resuelto.

Sacando una caja plateada, Zero tomó una de sus pastillas de sangre y la metió a su boca sin vacilación. Estas pastillas era unas especiales  diseñadas para él, usando el método que Shirabuki había usado y mezclar un poco de sangre en las pastillas.

Ahora no solo disminuían los instintos sino que también alimentaban.

Zero ya no sufría al tomarlas.

Pero eso no quería decir que hicieran efecto inmediato, Zero gruñó mientras se recostó en el árbol. El cansancio y la soñolencia inundando su sistema.

Tal vez si dormía un rato...

Este lugar parecía tranquilo y no podía sentir peligro a los alrededores. 

Era un buen lugar para dormir.

Cerrando los ojos, Zero durmió, esperando que la noche cayera para recuperar sus energías.

Él después de todo era un vampiro.

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Mientras tanto...

Inuyasha gruñó, molesto y adolorido. Su muñeca palpitaba de dolor, los demás golpes que recibió también eran molestos. Se curaría pronto el sabía, pero su orgullo herido no sanaría tan rápido.

—Ese Maldito.... lo voy a matar...— gruñó, no podía creer que había perdido.

—Nos derrotó tan fácilmente... es muy poderoso— Miroko medito, era inquietante que hayan sido superados por solo un individuo.

Sango no hablo, aún preocupada por Kirara, su mascota se había transformado en su pequeño tamaño y estaba un poco alejada de ellos.

—Lo siento chicos me quito los fragmentos...—

—No es tu culpa Kagome! Es culpa del bruto de Inuyasha que no pudo detenerlo!!!— Shippo no ayudaba al momento.

—Cállate enano!! La próxima vez lo derrotare!!!— maldito Zorro, ya le enseñaría a no molestarlo.

Cuando su muñeca no doliera.

—Te rompió los huesos de tus muñecas Inuyasha, trata de no esforzarla...

—Me curaré pronto, hay que buscar a ese tipo...

Miroko miro al cielo, donde el chico de antes había unido— puedes rastrearlo?

Eso hizo al de rojo más molesto— No, su olor desapareció...

—Tampoco puedo sentir sus fragmentos cerca, debe estar muy lejos...— Kagome se mordió el labio, nerviosa.

Y luego miro con tristeza su arco roto, debía conseguir otro.

—Crees que sea obra de Naraku?—Sango se animó a preguntar.

—Lo dudo mucho...— Miroko medito— No parecía el estilo de Naraku, además no estaban sus insectos venenosos...

—El repugnante  olor de Naraku tampoco estaba sobre ese tipo...— y fue solo hasta ahora que de pelo blanco se dio cuenta.

Sea quien sea ese sujeto, trabajaba solo.

Sin embargo eso no importaba.

—Debemos encontrarlo! Quien sabe para que quiere los fragmentos y además Naraku podía conseguirlos...—

Pero eso no sería fácil, sin rastro para seguir solo podían esperar a encontrarlo de nuevo.

—Si está buscando los fragmentos, quizás enciente a Koga-san...

—Ese lobo inútil?

Usar al lobo como cebo? Inuyasha estaba a favor de ese plan. Quizás se moría y le quitaba un peso de encima. Ese Maldito lobo molestaba mucho a Kagome.

Era un buen plan.

Pero el grupo no se movió, aún tenían que reponer energías y curar sus heridas, los únicos intactos eran Kagome y Shippo, y luego volverían a su viaje.

E Inuyasha juro, haría pagar a ese bastardo por esa derrota.

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El olor a sangre fue lo que lo despertó.

Sus ojos se abrieron y brillantes orbes rojos sangre refulgieron en la oscuridad. Pero rápidamente se controló y el rojo pasó a lila suavemente.

Zero parpadeo y se levantó de su improvisado lugar de descanso. El olor de la sangre llenado el busque.

Frunció el ceño, esa era sangre humana. Sangre humana muy joven de hecho.

No dudo y fue a la fuente del olor, alguien necesitaba su ayuda y rápido.

Rin corrió

Lo más rápido que sus pequeños pies podían llevarla, ella era cociente que estaba sangrando, el demonio le había hecho una herida en su hombro y dolía.

Lágrimas empañaron sus ojos.

El señor Jaken se había quedado atrás, tratando de detener a los demás demonios que habían llegado, pero el pequeño demonios verde no podía con todos.

La estaban siguiendo.

Rin seguía corriendo.

—Pequeña humana... ven~ no huyas...— una voz se burlo, y Rin callo, tropezando y gimiendo de dolor.

—Niña tonta, no puedes huir de nosotros— era otra voz, burla y crueldad.

—Seshomaru-sama!!— estaba en el suelo, ya no podía correr.

Quería a Seshomaru-sama!!!

Los demonios rieron, siguiendo burlándose de La Niña. No habría nadie que la salvara.

Rin se arrastro, dolor y miedo nublando su juicio, estaba perdiendo el conocimiento, la pérdida de sangre era grave, si los démonos no la mataban lo haría el desangrado.

Pero que podía hacer ella?

Ella sollozó llamando a su querido cuidador, dolía tanto. Antes que pudiera moverse un poco más, algo la golpeó, duro, su espalda chico contra el árbol.

Y Rin ya no supo más.

Los demonios aparecieron, eran tres, formas grotescas, una mezcla de animales y humanos y algo mas. Uno de ellos se carcajeó. La idiota humana en serio pensó que huiría de ellos?

Estupida.

Uno de ellos se acerco, sus garras listas para tomar el pequeño cuerpo y luego se congeló.

Los tres demonios se congelaron.

—Que...!?

De repente hubo silencio, un susurro de los árboles y luego un destello plateado. Entonces La Niña ya no estaba en el suelo, ahora ella se encontraba en los brazos de un demonio de cabello plateado.

—Quien eres tú!!!— uno grito, su presa se les había quitado.

El demonio no respondió, en su lugar miro a La Niña que sostenía, la herida en su hombro era seria, sangraba mucho.

Debía atenderla de inmediato.

Pero primero.

Fríos ojos amatistas miraron a los demonios.

—Así que esto es un demonio— solo una bestia, eso eran. Bestias.

—Esto no es asiento tuyo! Morirás por entrometerte!!!—

Zero estaba más allá de molesto, no debía perder tiempo con estas cosas.

—Piérdanse...—

Con una mano sostenía el cuerpo de la joven y con el otro, Blood Rose apuntó, brillando con la luz de la luna.

Y luego Zero disparo.

En el otro lado del bosque el viejo demonio estaba preocupado, habían más demonios de los que pensó al principio, y podía oler la sangre de la joven.

El señor Seshomaru estará tan molesto.

—Esa niña solo da problemas!

Sus pequeños pies se movían con rapidez, si esa niña moría. El pagaría las consecuencias!!!

Bang! Bang! Bang!

Jaken se detuvo. Que era ese sonido?

—Rin!!—

Corrió hacia donde se suponía debía estar Rin, esos sonidos de explosión eran algo que nunca había escuchado antes, y Rin estaba ahí.

Y si estaba muerta?

Seshomaru-sama no se lo perdonaría.

Pero cuando llegó no había nada, solo los cadaveres de tres demonios la sangre de Rin y el olor que se desvanecía.

Jaken se estremeció.

Donde estaba Rin?

—Jaken....

La muerte había vendido por el!!

Mirando hacia atrás, se encontró con el hermoso rostro de su amo bonito.

Y no estaba feliz.

Por supuesto que no estaba feliz, el hedor de demonios y la sangre de Rin estaba por todo la lados.

Sus ojos fulgieron en rojo. Su aura demoniaca rodeándolo.

No necesitaba preguntar donde estaba Rin era obvio.

Alguien se la llevo.

Y pagaría.

Sheshomaru se encargaría de eso.

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Zero puso a la chica en la improvisada cama que había hecho, no era mucho y estaban en una cabaña abandonada pero era lo único que encontró en tan poco tiempo. 

Movió la ropa de la chica he hizo una mueca, esa era una herida seria.

Afortunadamente había tomado más pastillas de sangre por lo que él hambre estaba controlada. Pero debía parar la sangre de la chica.

Tomando unas vendas y medicina de su bolso Zero comenzó a tratar esas heridas, con agua embotellada limpio el corte de la piel.

Él perdió el sentido del tiempo curando a la joven e ignorando el olor de la sangre.

Rin despertó, con dolor y fiebre sus ojos observaron a la persona sobre ella.

Cabello plateado...

—S-Sesshomaru-sama?

—Estas despierta... toma esto, te ayudará con la fiebre...

Sostuvo la cabeza de la chica y le puso  una pastilla (que si, él trajo por si las dudas) e ayudo a la chica a tomar el agua.

Luego Rin volvió a dormir.

Zero suspiró aliviado, la pequeña se curaría.

—Aunque quizás deje cicatrices...

Y de todos modos que hacía una humana en medio del bosque?

Suspiró, este lugar era más peligroso de lo que pensó. Y él que pensaba que su época era peligrosa.

Bueno, cuando la chica despertara le preguntaría donde vivía y la llevaría a alguna aldea para que alguien la cuidara.

Zero tenía algo que hacer, no podía llevarla  con él.

—Estarás bien pequeña...

Le puso su abrigo, no tenía alguna manta, eso debía ser suficiente por ahora.

Se recargó en una pared, era de noche pero no estaba cansado (cosas de vampiro) sin embargo era poco lo que podía hacer si no quería dejar a La Niña.

Supuso que no estaría mal descansar por el momento.

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Sesshonaru captó el olor, encontrar a Rin le llevó más tiempo de lo que pensó. Sin embargo logró hacerlo, su olfato era mejor que el de su estúpido hermano menor.

Rin estaba en una choza vieja y abandonada, Sesshonaru podía decir que ella estaba viva aún.

Y no estaba sola.

Con gracia bajo al suelo y se paró frente a la choza, no hablo, su aura era suficiente para llamar la atención del tonto que se atrevió a llevarse a Rin.

Lo haría pagar.

Dentro del lugar Zero se levantó...

Que mierda!?

Quien sea que esté allá afuera era poderosa y estaba enojado.

Bueno muerda, Zero miro a al chica inconsciente. No podía pelear y protegerla al mismo tiempo, no con la menor con esas heridas.

Pero tenía que salir,

Tomó Blood Rose, más que seguro que la necesitaría dentro de poco.

Zero salió y no le fue difícil ver a su visitante.

Sesshomaru observó al ser ante él.

Amatista y Oro cruzaron miradas.

Y el mundo se detuvo.

O tal vez no el mundo pero si la respiración de Zero.

Joder... es atractivo.

Eh? En serio pensó eso él? Acababa de hacerlo!?

Que en el infierno...?

No, no era el momento. Alguien desatando su aura como este tipo no venía a hablar.

Sesshomaru mismo observaba al demonio que se atrevió a desafiarlo.

Él no esperaba esto.

No lo había notado, la sangre de Rin era en lo único que se enfocó para llegar, pero ahora el viento traía a su nariz el aroma del otro.

Eso... no es posible.

Pero era inconfundible ese aroma.

Había encontrado a su... Mate?

Ambos se observaron, uno con desconcierto y el otro, el otro no mostraba nada en su mirada.

Él aún lo estaba negado.

—Escucha...— Zero decidió hablar, el tipo no lo había atacado, aún, pero si podía evitar una pelea, por la chica herida tras suyo debía intentarlo al menos— No quiero pelear, hay una niña ahí adentro que está herida, no se lo que quieres pero...— Zero frunció el ceño, si tenía que pelear lo haría— Si quieres lastimarla primero deberás tratar de ganarme a mi...

El desafío era claro.

Luchador...

Sassha gruñó complacido, su bestia interior aprobando.

Pero Sesshomaru no estaba feliz, que era este tipo!?

Y el silencio continuo entre ambos.

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En su escondite Naraku frunció el ceño.

—A quien quieres encontrar Perla?

Podía sentir que la Perla buscaba algo, alguien.

Bueno, no perdía nada cooperando.

—Busca a quien desees entonces...— utilizando  su energía y invoco un nuevo demonio.

La energía se arremolinó, una mana oscura rodeó la gran pieza de la perla y luego la energía salió disparada hacia algún punto específico.

Naraku ahora solo debía esperar.

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Ok, quería un encuentro más impactante, but decidí no hacerlo. Así que uno más tranquilo mejor.

Cosas que odio!!! Que de la nada darle gran poder a Zero, que si, es más fuerte que Inuyasha, pero Sesshomaru? El tipo tiene casi mil años o más!!! Demonio completo y sexi :v/

No se si le ganaría.

Y "Mate" pareja en inglés.

Así que mejor no involucró una pelea antes ambos.

Sassha (asesino) es la bestia interna de Sesshomaru su perrito XD 😂

Gracias por leer!