Estoy rompiendo récords con esta historia. ❤️

Me hacen feliz sus palabras, y me inspiran

Disfruten!!

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—Sesshomaru-sama!!!

Rin despertó, con el corazón agitado y el nombre de su amado señor en sus labios.

—Oye tranquila, abrirás tus heridas..— era una voz extraña, una que nunca había escuchado antes.

Rin siguió la voz para ver a un chico que no conocía, cabello plata (como su señor Sesshomaru) aunque corto,  piel blanca y tersa y ojos del color de las lilas.

Bonito... fue lo que ella pensó, él mismo pensamiento que había tenido cuando conoció por primera vez a su cuidador.

Sin embargo, el joven era un extraño.

Por lo tanto ella tenía una mirada de cautela y algo de temor. ¿Quien era él? ¿Porque estaba con Rin? ¿Donde estaba Sesshomaru-sama?

Y siendo tan observador como era Zero, entendió que la chica no confiaba en él. No podía culparla, no realmente.

—Tranquila...— una vez más persuadió, su voz suave, no era la primera vez que trataba con un niño— te encontré huyendo de unos demonios, estabas herida y te cure...— y como  prueba Zero señaló los vendajes en el hombro de la joven.

Rin parpadeo, recordando lo que sucedió antes de desmayarse, demonios que le seguían, la habían herido, y luego? Luego ya no recordaba.

—El señor Jaken?— el pequeño sapo había quedado peleando con otro demonios.

Zero frunció el ceño— El enano verde?— bufo, no le agradaba ese viejo demonio— lo mandé por agua, que se haga útil...— masculló por lo bajo.

Rin inclinó la cabeza, confundía. El joven conocía al señor Jaken? Eso la hizo sentir un poco relajada, entonces si el señor Jaken estaba cerca, significaba...

—Sesshomaru-sama? — pregunto esperanzada.

"Bueno, eso resuelve algunas cosas"

No había entendido que hacía una niña pequeña junto a un demonio, incluso pensó que la chica estaba secuestrada o algo así.

Parece que se equivocó.

Al menos por de acuerdo al comportamiento de la chica.

—Salió un rato, regresará dentro de poco—

—Oh...— y Zero noto la decepción en su voz.

—Vendrá pronto, has dormido por dos días enteros...— ese tipo Sesshomaru había estado presente todo este tiempo, hasta que algo hizo que se alejara, Zero no lo sabía y no pregunto pero sabía que el tipo regresaría.

Eso hizo sentir mejor a la chica porque dio una pequeña sonrisa, Sesshomaru-sama se preocupaba por ella.

—Has cuidado de Rin. Muchas gracias!!— el joven debía ser muy amable para hacerlo, seguro era una buena persona.

O demonio. Con esa apariencia el amable joven no debería ser humano.

Los labios de Zero se arquearon en una sonrisa—Me llamo Zero, ahora ven, hay que revisar esas heridas para que no se infecten...

En el tiempo que la estuvo cuidado no le fue difícil a Zero descubrir que la joven estaba al lado del demonio por voluntad propia y que ella en verdad lo amaba.

Y admitía, tenía curiosidad.

¿Porque un demonio tan poderoso como Sesshomaru mantenía a su lado a un humano tan pequeño y frágil como Rin?

No podía entenderlo.

Pero por otro lado.

Rin era una buena niña, su sonrisa era completamente real y alegre, era fácil encariñarse de ella.

Y era lindo que hablara de si misma en tercera persona.

Zero podía entender que esta chica haya roto un poco la frialdad de ese demonio.

Y hablando del demonio (literalmente)

Sesshomaru había regresado.

Fue fácil para él darse cuenta que Rin estaba despierta, pero sabía que ella no saldría a recibirlo, dudaba que ella pudiera caminar por el momento. Así que cuando sus pies tocaron tierra se dirigió hacia la vieja cabaña.

Fue fácil encontrar a su protegida.

—Sesshomaru-sama!!!— ella ya lo había visto.

—No debes esforzarte Rin. Tus heridas pueden abrirse— y a pesar que su rostro no lo aparentaba realmente, estaba aliviado de ver despierta a la joven.

—Iré por agua, ese enano se está tardando— Dejarlos solo sería bueno, al menos por ahora.

Zero se marchó, una vez afuera estiró sus músculos ahora más relajado, Rin había despertado, ella estaría bien.

Que se sepa que Zero no había confiado del todo en Sesshomaru cuando le dijo que la chica era su protegida. El plan de Zero era sencillo; al primer rastro de incómoda o señal que La Niña no estaba con el demonio por su propia voluntad, él la tomaría y se la llevaría.

Y huirá como si él mismo Lucifer estaba tras suyo. Que tonto no era ¿Ganarle a ese tipo? Zero no podría... aún.

Pero no fue necesario, Rin claramente amaba al demonio y este a su vez se preocupaba por ella. El hecho que Sesshomaru haya estado en vigilia esos dos días decía mucho.

A pesar de no haber interactuado mucho esos dos días con el hombre, Zero aprendió unas cuantas cosas sobre Sesshomaru.

Una de ellas era que el tipo era un noble, la forma de hablar de Sesshomaru era una clara indicación y con esa nobleza venía la arrogancia. El demonio era frío y arrogante, pero Zero podía decir que esa arrogancia era diferente a la Kuran.

Sesshomaru estaba acostumbrado a ser obedecido pero no daba por sentado esa obediencia, era... extraño.

Donde Kuran usaba la astucia y manipulaciones para derrotar a su enemigos, Sesshomaru usaba un método más directo y franco.

Zero frunció el ceño ¿Porqué estaba comprado al demonio con el vampiro? Sacudió su cabeza, mejor evitaba pensar en eso.

Llegó al lago y no encontró al demonio verde, lo que era mejor, ese tipo le parecía un Aidou mucho más amargo y molesto. Al llegar al lago cerró los ojos y tomó un gran respiro, era relajante el aroma del lugar.

Luego abrió lo ojos.

Y se hizo a un lado justo cuando una mano llena de garras quería arrancarle la garganta.

—¿Qué...?—

—Tu... eres tú...

Entrecerró los ojos ¿Que cosa era este tipo? Era un demonio, eso estaba claro, de forma humanoide pero piel azul y llena de escamas ¿Acuático? Cabello blanco puro y ojos negros sin nada blanco.

Ah, y estaba desnudó.

Pero Zero no tuvo tiempo de pensar en eso último, porque de repente la cosa esa comenzó a atacarlo, las garras tratan de cortar su garganta, en realidad no muy diferente de un nivel E.

¿Y cómo manejaba Zero los nivel e?

Blood Rose se mostró, brillando con los rayos del Sol. Apuntó al azul.

—No se porque me atacas pero, aquí se acaba...

—Tu... eres tú...no debes existir..

—¿De que hablas?

—Midoriko... no puedes escapar...

Los ojos de Zero se abrieron sorprendido y luego los entrecerró, un primario instinto de asesinato se instaló en su ser. El fragmento en su oreja brillo y luego el cazador disparó.

Su disparo resonó por todo el lugar.

Pero el demonio lo había esquivado, más rápido que cualquier vampiro loco, y sus manos de repente se volvieron espadas.

—Que mierda....?

Zero uso a Blood para detener esas espadas, molestas, dio una patada al estómago del enemigo y luego continuó disparo.

Azul continuó esquivando.

—Absurdo...

Con su mano libre Zero señaló a su enemigo, la punta de sus dedos brillando en un tono rojo, el cazador murmuró un encanto. Un sello se formó a los pies del demonio y luego este ya no podía moverse.

Blood Rose disparo de nuevo y esta vez dio en el blanco. Un disparo al pecho, justo el corazón, pero el demonio parecía que no sentía dolor, sus ojos locos continuaron mirando a Zero.

—No saldrás... no te salvarás Midoriko...— y desapareció, en una pequeña neblina negra que luego se dispersó.

Y Zero quedo solo.

—¿Que diablos significaba eso?

—Este Sesshomaru, también lo quisiera saber...

¿Cuando había llegado al lago?

Y parecía que había visto todo.

Por supuesto  que Sesshomaru llego, el repugnante olor al mestizo Naraku había aparecido ¿Y que es lo que encontró? A su Mate luchando con una de esas criaturas del mestizo.

Dos días y Sesshomaru medito lo que haría con su Mate, rápidamente se dio cuenta que el chico no era un demonio, sino uno de los caminantes nocturnos, él no sabía porque el chico estaba lejos de su clase.

Pero ahora su Mate parecía que estaba metido en los asuntos del mestizo.

Y no estaba feliz.

Sesshomaru no quería un Mate, no quería que su futuro sea decidido por alguna fuerza ajena a la suya, además de que él no tenía buena experiencia  con los Mate. O al menos su madre había sufrido por causa de los Mate de su especie.

Así que él se negó a ser manejado por algo como eso.

Pero ahora había conocido a su Mate y su vestía gruñía y le exigía que lo marcara, que lo tomara y que nunca lo dejara ir. Sesshomaru luchaba contra sus instintos. Él era mejor que eso, no se comportaría como una bestia salvaje.

Decidió que no cumpliría los caprichos de su bestia pero tampoco alejaría a su Mate. El chico parecía tener muchas sorpresas en él como para dejarlo solo.

—¿Que asuntos puedes tener tú con el mestizo Naraku?

—¿Naraku?...— había oído ese nombre antes.

Cierto, Rojo lo había mencionado, algo acerca de estar de lado de ese tal Naraku.

—Un híbrido el cual morirá a manos de este Sesshomaru.

Zero se sorprendió ¿Qué rayos hizo ese tal Naraku para molestar a un tipo como Sesshomaru? Debió haber sido algo grave.

—No conozco a ningún Naraku... pero eres el segundo que lo menciona....

—¿El segundo?

—Si, ese tipo de rojo con orejas de perro. Me quizo quitar eso...— señalo los fragmentos en su oreja— el bastardo me atacó sin provocación, le rompí la muñeca...eso le enseñara...

¿Había peleado con Inuyasha?

Y lo venció si lo que escuchaba era cierto.

Sin quererlo, Sesshomaru casi sonrío.

Eso habría sido digno de ver.

—¿Estas reuniendo los fragmentos?—

—Hay algo que debo hacer, para eso la Perla es necesaria— Zero se encogió de hombros, no le debía explicaciones a Sesshomaru.

Solo hubo un ligero estrechamiento en los ojos oro de Sesshomaru, pero luego se dio la vuelta, no era su asunto lo que Zero hiciera con su vida.

Aún...

—Rin pregunta por ti...— fue lo único que dijo, no mentía, La Niña quería agradecerle al joven.

Zero lo siguió, no entendió el cambio de tema pero tampoco se molesto.

Rin sonrió al verlo, aún recostada en su improvisada cama, ella parecía bien, aunque aún necesitaba descansar.

—Gracias por ayudar a Rin, Rin se lo agradece mucho señor! Rin espera no haber sido una molestia—

—Dime Zero ¿De acuerdo? No te preocupes por nada, no fue un problema ayudarte.

—Zero-sama es usted muy bonito ¿Es también un demonio con Sesshomaru-sama?

¿Zero-sama?

—No soy un demonio. Soy... otra cosa ¿De acuerdo?— tampoco era fácil para él aceptar su vampirismo.

Rin inclinó su cabeza a un lado, algo curiosa— aún así Zero-sama es muy bonito! Y amable por cuidar de Rin!!!

—Yo no...

Rin negó con la cabeza— Rin está muy, muy, agradecida!! Rin quiere hacer algo como agradecimiento!!!

—No tienes porque...

Pero mirando esos grandes ojos café, Zero se dio cuenta que no podía decirle "no" a la chica.

¿En que se había metido?

Zero había pensado en marcharse en el momento que la chica estuviera bien y descubriera si estaría a salvo con el demonio (que lo estaba) pero ahora parecía que no podría.

Suspiró.

Su viaje, parece; se haría más largo de lo que pensó.

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Los que esperaban una pelea épica, lamento decepcionarlos, iba a escribir una pero luego simplente ya no pude continuar y borré todo lo que había escrito y comencé de nuevo.

Tal vez no fue lo mejor, pero es lo que quedo.

Tengo que pensar en una forma creíble para que Zero se quede con Sesshomaru, aún no se cual.

Quizás fue un capítulo algo suave y casi relleno pero me gustó escribirlo.

Por lo demás.

Gracias por leer!