debo dejar de escribir historias nuevas hasta que termine las viejas?

Nah, no queyo :v/ como siempre digo, algún día terminaré! Creo...probablemente...quizás...

Pero en fin!

Que es esto? Un nuevo crossover? Si lo es y no me arrepiento de nada!

Lean y disfruten!

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Abrió los ojos y se encontró en un lugar muy extraño, no había arriba ni abajo, no había luz. Solo negrura sin fin, sin embargo se dio cuenta que su cuerpo brillaba, el único punto que podía verse en este abismo oscuro.

Él parecía flotar en este lugar.

Parecía un sueño, era un sueño el lo sabía, recordaba haberse ido a dormir, recordaba bien eso aunque no recordaba cuando sucumbió al sueño.

Sin embargo a pesar lo inusual de todo, él no estaba nervioso o asustado, solo curioso.

—Estas aquí...

La voz lo sorprendió, fijó su vista hacia donde pensaba le habían hablado. Su ceño se frunció, el sueño se hacía cada vez más raro.

Era una mujer.

Una mujer de extraña apariencia y ropas antiguas. Ella tenía una armadura! Nunca la había visto y sin embargo sentía que la conocía.

No le respondió a la mujer, espero a que ella sugiera hablado.

Ella lo hizo.

—Te esperaba y al fin puedo hablar contigo mi reencarnación...

Eso lo extraño.

—Reencarnación?

La mirada que le dio era tranquis y suave, a pesar que ella no sonreía.

—Gran parte de mi alma quedó atrapada en la perla, pero la otra pudo pasar a la siguiente vida...cientos de años después ahora vuelve a nacer.

—Señora lo que dice no tiene sentido.

Vale que había adoptado una aptitud tranquila porque su curiosidad era fuerte, pero estaba comenzando a molestarse con esas palabras. A él le gustaba que le hablaran claro.

—Mi nombre es Midoriko y tu, tu eres mi reencarnación...morí hace mucho tiempo.

Bien, eso tenía aún menos sentido que lo anterior, pero no interrumpió y siguió escuchando, después de todo es lo único que podía hacer en ese lugar.

—Te llame aquí porque necesito tu ayuda, tu eres el único que puedes ayudarme. Tu que posees parte de mi alma, eres el único capaz de liberarme de la perla.

—Cual perla?

—La perla de Shikon, debes liberarme antes de que sea destruida por el deseo correcto y el yo de ahora desaparezca.

Él no lo entendía, esto no era un sueño, se dio cuenta, tampoco entendía lo que está mujer, Midoriko quería de él.

Que era la perla de Shikon?

Sin embargo, antes de que otra cosa pasara, imágenes pasaron por su cabeza junto con una misteriosa voz que narraba una historia.

La historia de una perla que solo provocaba infortunios y dolor a quienes la rodeaban.

Pero en medio de todo eso, la voz de Midoriko aún podía ser escuchada por él.

—Por favor ayúdame...Zero.

Y luego despertó.

Continuará...