Era de nuevo otro extraño sueño. Como el que tuvo con Midoriko, él flotando en un infinito de oscuridad, donde sólo podía verse a sí mismo.

Pero algo estaba mal.

No sabía que era, pero Zero no se sentía... Seguro en esta ocasión, el alma de Midoriko no se había presentado y cada segundo que pasaba el mal presentimiento de Zero se hacía cada vez más grande.

—Mierda... —lo peor era que no podía moverse de donde estaba, todo lo que hacía era flotar en este oscuro mar negro.

—Tu...—parecía un gruñido, pero las palabras se podían entender, Zero observó como trozos de carne comenzaban a unirse para formar la cabeza grotesca de un demonio tipo toro—Niño tonto...aceptar el pedido de esa mujer... Que tonto niño...

Zero frunció el ceño, hablaba de Midoriko? Seguramente si.

—Quién diablos e eres tú?

—Si no detienes tu inútil búsqueda... —la cabeza del demonio no parecía querer contestarle—lo lamentarás... Esta sera tu única advertencia niño tonto...deten tu búsqueda...

—O si no... — otra voz, pero esta venía tras de Zero, él quiso voltear, pero no pudo, no podía moverse.

—O  si no... —

Luego ambas voces se sincronizaron, y la cabeza de toro se acercó, mostrando  sus fauces  y a punto de engullirlo

—Serás devorado...

Y esas fases se cerraron justo en el cuello de Zero.

Entonces despertó.

Pero el grito que dio alertó a todos los que lo rodeaban.

—Oye!! Que diablos!? —Inyasha paso de molesto a alarmado en cuanto vio al chico.

—Zero-San!! —Kagome llevó sus manos a su boca completamente asustada. Shippo a su lado, acurrucado contra su cuello.

Sango y Miroku no sabían que hacer, ni lo que había pasado.

Pero en el lapso de segundos en que todos procesarán la escena, fue Sesshomaru quien se acercó a Zero de forma inmediata.

Furioso y completamente alarmado.

Porque Zero respiraba con dificulta, sus ojos vidriosos sin ver realmente, con una expresión de dolor. La mano del joven precionandon fuerza su cuello.

Dónde la sangre brotaba a causa de la enorme mordida que el chico tenía. Y no, no era una mordida normal, parecía que un animal había arrancando un trozo de carne del cuello Zero.

Pero tal cosa era adsurdo, nada se había acercado a ellos, Sesshomaru se aseguró de eso. Nada ni nadie podría haberle hecho eso a Zero, no con él cuidando el campamento.

Quién fue?

Quién le había hecho eso a su Mate?

Su bestia estuvo a punto de salir, pero Sesshomaru la mantuvo a raya. No era el momento, aun no, primero debían asegurarse de que Zero estuviera bien.

—Zero... —pero Zero no lo miraba, sus ojos seguían ciegos, parecía que en todo lo que podía concentrarse era en el dolor.

Sesshomaru tomó la mano en el cuello de Zero, con cuidado trato de quitarla del lugar para ver el daño.

Y era horrible.

A Zero le habían quitado casi todo un trozo de carne de su cuello, un humano normal habría muerto de inmediato.

Pero Zero no era un humano normal.

Los ojos dorados podían ver como la carne trataba de regenerarse por si misma, pero el proceso parecía muy lento para el gusto de Sesshomaru.

Solo había una forma de ayudar a Zero en este momento.

000

Contrariamente a la creencia popular, Inuyasha no era del todo estúpido. Después de todo había logrado sobrevivir sólo mucho tiempo luego de la muerte de su madre, siendo un Hanyou y huérfano él debía ser listo y astuto para evitar ser devorado y asesinado.

A lo largo de los años había aprendido muchos trucos y había afilado un buen instinto de supervivencia. Instintos que en este instante gritaban que se mantuviera alejado de su hermano y el otro viajero del futuro.

El arura de Sesshomaru era salvaje, con una intensidad que abrumaba, mucho más fuerte que cuando habían peleado y el mayor había mostrado su gran forma de un demonio perro.

No lo quería aceptar pero él estaba intimidado.

Siempre había sabido que su medio hermano era fuerte, y que la única razón por la que ganó la vez pasada fue, por una combinación de arrogancia por parte de Sesshomaru y suerte de su parte.

Sesshomaru era fuerte, pero sólo ahora se daba realmente  cuenta de cuan fuerte era su hermano.

Casi llevaba su mano a la empuñadura de su arma, pero se contuvo, no era el momento ni el lugar.

Así que solo observó y sin darse cuenta o no, en ese momento él aprendió mucho más del demonio con el que compartían sangre.

000

Sus ojos dorados no se despegaba de aquellos ojos lilas ciegos al dolor. Zero no daba muestra de haber recuperado la conciencia a pesar de tener los ojos abiertos, el dolor había eclipsado todos los sentidos del chico.

Inaceptable.

La extendió suave de su Mokomoko comenzó a rodear a Zero levantando al chico de forma gentil, dejando a Sesshomaru con su única mano libre (maldito Inuyasha) para poder llevar sus garras a su cuello y sin vacilación o muestra de dolor perforó su piel para poder extraer la sangre que su Mate necesitaba.

Todo esto observado por su medio hermano y sus amigos que no daban crédito a lo que sus ojos mostraban, muy pocas veces ellos habían visto sangrar a Sesshomaru. Pero que el gran demonio se lastimara a si mismo por otra persona.

Ellos aún no habían entendido la profundidad de la relación entre ambos albinos.

Pero el demonio los ignoro enfocandose únicamente en llevar a Zero a que tomará su sangre.

Los instintos despertaron y esos ojos ciegos de dolor luego brillaron en rojo sangre, los labios de Zero se levantaron para revelar largos colmillo y el vampiro no perdio tiempo en tomar esa tan atrayente sangre que se le ofrecía tan amablemente.

Y Zero bebió, sus brazos rodeando a su alimento para impedir que este se aleje, desesperado por más de esa embriagadora sangre. Nunca había tomado algo igual. Ni un tipo de sangre vampirica o humana podria compararse con este elipsis.

Quería más.

Y más.

Codiciosamente el vampiro tomó, trago tras trago mientras sus fuerzas regresaban pero la conciencia seguía dormida.

Zero no se daba cuenta del salvajismo y deseo animal en su rostro por la sangre de Sesshomaru, ni como a pesar de todo la expresión del demonio seguía siendo serena y su brazo seguía firme mientras lo rodeaba.

La conciencia de Zero estaba demasiado sumergida en un mar negro donde nada podía oírse o sentirse, mucho menos verse.

Zero simplemente dormía.

El aura de Sesshomaru de manifestó, controlada pero intensa, rodeando a vampiro y demonio y manteniéndolo en un espacio apartado de los demás.

Y los observadores entendieron.

—Debemos irnos— fue Sango quien habló, con Kirara en su hombro y una Rin dormidos en sus brazos—Si continuamos aquí Sesshomaru puede atacarnos...

—A qué te refieres Sango-chan.. —Kagome no entendía.

—Están a punto de aparearse... —incomodo e incrédulo, Inuyasah a penas y podía hablar.

Nunca habría siquiera pensado que algo como esto pasaría.

Pero el fue el primero en moverse, tomó la mano de Kagome y comenzó a alejarse del lugar, tenían que ir lo suficientemente lejos para no ser escuchados ni oídos y con los afilados sentidos de Sesshomaru tendrían un largo camino.

—No puedo creerlo...mi amo bonito...y pensar que este día llegaría... —Jaken comenzó a sollozar dramáticamente.

¿Como no se había dado cuenta que su amo había elegido pareja ya? Nunca imagino que esto pasaría o peor aún, que fuera un macho.

Aún así. Jaken siempre apoyaría las decisiones de su amo, incluso si no las entendía.

Y así ellos se alejaron, dejando solos a un demonio y un vampiro sumergidos en sus instintos.

000

Costó pero poco a poco la conciencia de Zero fue despertando y muy sorprendido por la situación en la que se había puesto a si mismo.

Sus brazos rodeaban a Sesshomaru sus dedos entre esos largos cabellos plateados y sus colmillo hundidos en ese tierno cuello.

Y la sangre.

Oh la sangre.

"Tanto poder"

Era abrumador.

Era embriagante.

Quería más.

Y el vampiro en su interior estaba más que feliz de satisfacer tal necesidad.

Y Sesshomaru simplemente lo permitía.

Los ojos de Zero aún brillaban en rojo pero ahora estaban más claros y enfocados, él ahora estaba en pleno uso de sus sentidos y sabía lo que hacía.

Y sin así continuó bebiendo.

No había forma de detenerse, esto estaba destinado desde el momento en que se conocieron.

Era inevitable.

31/12/2021

Especial de actualización.

Qué leas parece? Una cosa que debo decirles. Tiempo de amar no está destinado a ser una obra larga. Así que las cosas se moverán más rápido a partir de ahora.

Si quedan cosas sin explicar lo haré más adelanten en especiales, pero está obra probablemente termine en 8 episodios más.

Quiero agradecer a todos los que me han leído, los viejos y nuevos. Pero sobre todo la paciencia q han tenido conmigo.

Este año se terminan muchas de mis obras viejas pero nacerán otras nuevas!