Los mellizos estaban al cuidado de Blard, quien yacía bastante agotado pues acababa de regresar del trabajo nocturno y unas cuantas cargas, tenía libre el resto del día pero sus cuencas pesaban; Geno fue a preparar la comida y para ello tenía que ir donde el gran G, donde las cocinas estaban disponibles.

El trabajador por su cansancio, dejó a los niños en la cuna para que no se escapasen por la entrada abierta pues habían aprendido a gatear con maestría; se recostó en la cama, dormitando.

Mientras tanto, Rai y Moka estaban sentados, disfrutando de sus chupetes a la par que jugaban con sus juguetes, soltando soniditos que a muchos enternecerían, un lenguaje que entre ellos reconocían, palmeando, lanzando lejos y buscando. 

No fue hasta que a Rai se le cayó su chupete y lo lanzó, cayendo al otro lado de la cuna al rodar, no lloró, pero después de unos segundos reaccionó al intentar chupar a su dinosaurio de peluche. Vio a su hermana que seguía con el instrumento, y en un acto de inercia, se inclinó estirando su manita para arrebatarle el chupete, poniéndoselo en la boca.

A Moka no le gustó ese gesto y con una carita de pena, realizó la misma acción anterior a su hermano, quitándole el objeto para también colocarlo a su boca; Rai expresó su malestar quejándose y reiteró el gesto, logrando que entre ambos hicieran una guerra por el chupete.

Solo pasó unos minutos para que Blard por los ruidos bajos de sollozos lo despertaran, se levantó viendo la razón de su pelea y sin mucho problema tomó el chupete que estaba lejos para limpiarlo y después pasárselo a Rai, ambos volvieron a la calma.