Hace tres años aproximadamente...

Faltaba apenas dos semanas para cumplir el año de conocerse, así lo veía Geno, mientras despertaba por tercera vez en esa cama donde supuestamente compartiría con Blard, se veía muy íntima esa rutina, pero la verdad es que como él trabajaba en las noches no se había repetido la ocasión de descansar en la misma cama por toda la noche.

De hecho, lo que hacía en esos días era acostumbrarse al nuevo ambiente que había aceptado vivir, su hermano se había rehusado a la idea creyendo que se lo estaban arrebatando, pero después de un día, pudo aceptarlo.

Aún así, sentía que debía contarle un gran secreto a quien le gustaba, no podía ocultarlo por más tiempo, así que en la llegada de la tarde, al verle de inmediato lo llevó a la tienda, con bastante nervios que a Blard no se le escaparon.

Tomó su mano, con cuidado.

- ¿Sucede algo, Geno?

Sabía que Blard debía trabajar después, así que era mejor apresurarse. Desvió su mirada.

- Sí, ¿Recuerdas cuando hablamos del pasado confidencial de cada uno? -Asintió- Creo que lo mejor es que sepas al menos un detalle que tarde o temprano sabrías... Y es mejor prevenir esa sorpresa.

Tomó impulso, antes de respirar profundamente y con cuidado levantarse la tela del abrigo, mostrando parte de sus costillas destruidas, Blard abrió sus cuencas con sorpresa, estupefacto pero sin mencionar palabra, parecía esperar algo más. Geno entonces invocó su alma, al menos la novena parte de un alma normal.

- Todo lo que viví me dejó en este estado deplorable, yo... Realmente soy muy débil, la energía es menos, por eso me canso con más facilidad, me convertí en otro esqueleto, el sufrimiento al perder a mi Papyrus, todo el peso... Me sacrifiqué y aún así, quedando en este estado no conseguí nada... S-Soy un fracaso...

Sintió su cuenca escocer, pero antes de poder incluso soltar un sollozo, Blard le había abrazado, se estremeció, con sus manos temblando por el odio que se tenía así mismo, disipado por la ternura que su querido "amigo" le dedicaba.

- No digas más. -Calló despacio- Esto me ha sorprendido bastante pero no debes denigrarte de ese modo, hayas lo que hayas hecho fue por buenas intenciones, aún los métodos fueron catastróficos, debes pensar que no has perdido todo... Tienes a tus hermanos, sigues aquí, rebalsando de vida y amabilidad. Un alma no va a limitarte la vida, si has llegado lejos ahora, lo llegarás otra vez.

- ¿Eso crees...?

- Te lo aseguro.

Geno sintió que mostrarle el alma al final no fue necesario, lo iban a querer de cualquier forma.

Aunque hizo reforzar el cuidado de Blard sobre él.

Nada le pasaría, nada malo... Si estaba con sus seres queridos.