Hoy es el cumpleaños de mi hermana, arreglamos las cosas para adornarlo todo, la tarta, los globos, la piñata y los juegos inflables que Ricardo encargó. Los juegos inflables todavía están deshinchados pero ya me imagino cómo serán cuando lo estén. Creo que es una exageración si digo que sólo hay dos invitadas: una amiga de Laura y Nataly que fue invitada por mí ya que conoce a mi hermana.

Entro a la casa y veo como mamá amarra la trenza cintillo que le estaba haciendo a mi hermana. Salgo al patio, acomodo la piñata y le coloco los dulces. Se oye el timbre, corro a abrir pero ya ha sido abierta por Ricardo. Es la amiga de Laura que corre hacia ella, feliz, y la niña le entrega el regalo que lleva. Las dos van a los juegos inflables.

Se oye nuevamente el timbre y ésta vez no corro hacia él. Abre la puerta mi mamá y deja entrar a Nataly que lleva a su lado a su mamá (de seguro su papá está trabajando) y a su hermano. Lleva una gran caja cubierta de papel de regalo, mi hermana corre hacia ella junto a su amiga, la abraza y escucho que le dice que estoy en el patio.

Todos están en el patio a excepción de mamá y Ricardo que siguen arreglando algunas cosas, creo que porque pensaron que iban a venir más personas.

Nos llaman a todos para cantarle el cumpleaños a mi hermana y servirnos torta. Lo hacemos y se entregan los regalos. Todos regalan ropa a excepción de mi regalo y el de Ricardo. A ella le gustó más su regalo que el mío, aunque es entendible. Nadie preferiría una alcancía de greda a un perro de verdad, un pudul, todavía muy pequeño; no me haré ilusiones del nombre que le pondrá. Tal vez sea Pelos, Blanco, suave o hasta Escuilly.

Nataly es la primera en irse, creo que porque su mamá se sentía mal. Me quedo aburrida observando a mi hermana jugando con esa niña; me alegra que tenga al fin una amiga. Al cabo de un rato llega su mamá y la niña se va.

Antes de acostarme, me llama Nataly diciendo que su mamá se hizo una prueba de embarazo y le salió positivo. No evito la emoción de que vaya a tener un nuevo hermano o hermana. Entran mamá y Ricardo preguntando si algo malo pasaba y les informo la noticia. Fríamente se ponen alegres, sólo dicen ¡qué bueno! y se van.

Me llevan al centro médico para tomarme la radiografía, estoy un poco ansiosa, quiero saber que tanto es mi problema. Tener el problema a mi ojo y ahora la pierna. Al siguiente día me entregan los resultados de la radiografía. Tengo una diferencia de 6 milímetros en una pierna y tendré que usar plantillas toda la vida. Obviamente las cambiare cada año. Toda la vida tendrán el gastadero de las plantillas.

En el colegio se estuvo organizando un paseo de fin de año. Constanza dijo que una de sus tías vive en Osorno, donde tiene unas cabañas que arrienda. Ofrece llevar al curso a las cabañas de su tía, quién seguro hará u descuento por ser el curso en que está su sobrina. Se hace una votación en que gana la aceptación de lo planteado por Constanza.

El mismo día le aviso a mi mamá. Unos días después, Constanza publica en el grupo del curso en facebook los precios que cotizo con su tía que tendrán que ser pagados entre el bus y las cabañas, por cada alumna. Le aviso a mi mamá cuando lo veo y al siguiente día traigo el dinero para así pagar inmediatamente. Es fantástico. Si cuando Constanza me lanzo el libro me hubiera movido un poco para que al menos no me cayera en el ojo, primero no lo hubiera perdido, tal vez seguiría siendo su amiga, no viviría aquí, mamá no hubiera conocido a Ricardo ni hubiera vuelto a quedar embarazada.

Que coincidencia que ella y la mamá de Nataly quedaran embarazadas con un mes de diferencia, sólo un mes de diferencia tendrán.