Había una vez...

En un lugar un tanto lejano, estaba un pequeño poblado llamado "Karmaland".

En el habitaban personas amables y muy amigables, pero también estaban personas traviesas que les gustaba hacer algunas bromillas a los que habitaban ahí.

La mayoría de ellos tenía un pequeño reloj en forma de corazón.

Tu alma gemela tenía uno igual.

Desgraciadamente habían unos que sus "almas gemelas" no eran lo que ellos esperaban.

Y ahí es donde entra nuestra querida _____.

Ella es la nueva habitante de este pueblillo.

Ella se encargará de arreglar aquellos corazones que están dañados.

Caminando se encontraba, no le faltaba mucho para llegar al pueblo.

A lado de ella iba su fiel caballo, Katsu, era blanco con su cabellera color gris, en pocas palabras, hermoso.

La joven iba viendo el hermoso paisaje, hasta toparse con un letro que decía "Bienvenido a Karmaland"

Una pequeña sonrisa apareció en su rostro, había llegado.

Con pasos torpes entró al pueblo, las miradas y murmullos de los aldeanos se hicieron presentes.

Hasta que un agarre en su brazo la detuvo.

-¿Eres _____, no? ¿La nueva Relojera de Karmaland?

Era un chico de cabellos castaños, un poco alto a comparación de la chica, traía una sudadera negra y unos jeans.

La joven asintió con una sonrisa nerviosa, el contrario alzó un poco su brazo, dando a entender que quería saludarla con un apretón de manos, lo cual ella aceptó gustosa.

-Mi nombre es Luzu, candidato para alcalde de este hermoso pueblo....

-Un gusto Luzu, te deseo la mejor de las suertes, se nota que vas a ser un gran alcalde...

Una pequeña tos falsa se hizo presente, alertando a los dos jóvenes.

-Luzu, hombre, ¿No nos vas a presentar? ¿O quieres ya quedártela para ti solo?

Luzu negó con su cabeza, y diciéndole a la chica que lo siguiera para presentarle al resto.

-Un gusto bella dama, hemos escuchado mucho de usted...

Un chico sin camisa y unos pantalones morados al igual que sus ojos se acercó a la femenina, tomando una de sus manos y depositando un delicado beso sobre ella.

-Mi nombre es Vegetta...

La chica lo observó con atención, era un chico apuesto ha de aclarar, un notorio sonrojo se posó en sus mejillas, al igual que quitaba su mano y sonreía nerviosa.

-Un gusto Vegetta.

Y así siguieron las presentaciones, para no hacertela de larga, Luzu y Vegetta se ofrecieron a ayudarla a construir su taller.

Rubius le dijo que le mostraría el pueblo.

Auron que le enseñaria a minar.

Fargan y Willy decidieron no decir nada, estaban planeando su nueva broma a la recién llegada.

Alexby dijo que le iba a explicar las cosas que podía y no hacer en Karmaland.

Lolito y Mangel, la invitaron a cenar, cosa que los demás no dudaron en unirse.

-¿Estas lista para pasar la mejor tarde con Auron?

Preguntó el chico que estaba alado de ella, la joven de cabellos ____ tenía por primera vez en sus manos un pico.

Lo inspeccionó, pero cuando iba a preguntar algo, Auron ya se encontraba picando piedra para el taller de la contraria.

La joven tomó el pico, y empezó a minar.

Pobre chiquilla, usaba el pico al revés.

La parte de madera golpeaba la piedra y lo de diamante era su mango.

El chico al verla soltó una risilla, colocándose detrás de ella.

-Así no se hace cerda, mira te mostraré...

Coloco sus manos encima de las de la femenina, su respiración chocaba con la oreja de ella, haciendo que sintiera cosquillas.

Auron empezó a picar, la chica tenía pequeños brillos de admiración en su mirada, cosa que no pasó desapercibido del psicólogo.

-¡Estoy picando!

-Excelente cerda...

Continuaron en esa posición hasta que ____ ya lo majejaba a la perfección.

Ya tenían los materiales necesarios para la construcción.

Era de noche así que ambos decidieron volver, el problema:

____ no tenía donde pasar la noche.

Pero ya habían discutido de eso los "hombres de karmaland".

Hoy iba a dormir en la casa de Rubius, y lo habían decidido clmk los adultos que dicen que son.

Un juego de piedra, papel y tijeras.

¿Qué?

¿Se esperaban que lo hablaran?

Yo también, pero este no es el caso de estos nueve héroes.

Auron llevó a ____ a la casa den calvo tóxico, apodado así por el antes mencionado.

Hablaron de cosas triviales en el recorrido, tenían muchas cosas en común, cosa que sorprendió a ambos.

La chica llegó a su destino, tocando la puerta del chico de máscara de oso.

El albino abrió la puerta, y con una sonrisa los recibió a ambos.

-Gracias por traerla, calvo tóxico.

-Cuidala bien, cerdo.

Rieron e hizo una seña para que la joven pasara a su hogar.

La mirada color ____ se posó por las decoraciones del hogar contrario.

-Qué linda es tu casa, cerdo.

Rubius al oír ese apodo, abrió los ojos, no pensó escucharlo de parte de ella.

Una sonrisa traviesas apareció en su rostro.

-Juntarte tanto con Auron no te hará bien...

Comenta Rubén soltando una risilla.

Al parecer iba a ser una agradable noche.

La chica se estaba cambiando, una linda sudadera de oso que el joven le había prestado para que la usará de pijama.

—Qué linda, md gustaría tener una..

Dicho esto, salió a la sala para cenar junto al híbrido, este al verla un sonrojo se apoderó de su rostro, realmente se veía muy bien.

—Te queda bien mi sudadera...

—¡Es muy cómoda y mola Mucho!

Comenta poniéndose la gorrita del suéter que tenía unas orejas de este animal.

El chico soltó una risilla para acercarse y revolverle los cabellos.

—Te la regalo pequeña, ahora vamos a cenar.

Portada y separadores bellos hechos por: -Smooth_