Tic... tac... Tic... tac...

Senku despertó ceñudo por el molesto sonido que hacía el reloj de Kohaku.

Ella seguía dormida, abrazada a él, con una pequeña sonrisa.

Él la miró fijamente, sonriendo apenas, antes de suspirar.

Momentos como estos lo hacían sentir como si todo fuera perfecto, pero no lo era, ni un milímetro. Tenían muchísimos problemas, que quizás jamás podrían solucionarse.

Morir no era ningún chiste. Una bala estallando tu cerebro tampoco. Xeno la salvó, pero su cerebro aún sufrió daños que fue imposible reparar.

Por ejemplo, Kohaku perdió la mayoría de sus recuerdos. Cosas que vivieron, su infancia y parte de su identidad... perdidos para siempre. Pero aún recordaba las cosas más importantes.

Afortunadamente recordaba gran parte de lo que vivió con Senku, y su amor por él, pero jamás podría recuperar todo lo que perdió, por más que Senku quiso intentar hacerla recordar, jamás recuperaría eso y lo sabía.

Además... morir también fue un trauma muy grande. Kohaku asistía a terapia regularmente, y tenía muchas nuevas rutinas extrañas que si no cumplía podía llegar a deprimirse, desesperarse y actuar como si no supiera quién era, cosa que lo preocupaba muchísimo.

La verdad... Kohaku en muchos sentidos parecía ser una niña. Como si su cerebro hubiera olvidado demasiado de la persona que solía ser. Ella estaba más confundida que nunca sobre muchas cosas, y parecía demasiado inmadura para saber cómo actuar en ciertas ocasiones.

Era tan inocente y dulce... Senku no podía resistirse a besarla, menos cuando ella le correspondía con tanto entusiasmo, pero no se atrevía a ir más allá de eso. Aunque a veces la tocaba de más, su actitud tan infantil e inocente le impedía dar el siguiente paso.

Kohaku le había preguntado al respecto. Ella sabía lo que era el sexo, y le había dicho que quería eso con él, pero cuando lo intentaron temblaba tanto que Senku acabó llenándole el rostro de besos hasta que se durmió.

Aun así, su matrimonio se acercaba, y ya habían acordado que querían hijos. Al menos uno o dos como mucho. Era inevitable dar el paso tarde o temprano.

Senku solo pudo suspirar, antes de levantarse de la cama para ir a hacer el desayuno.

A pesar de todos los problemas, aún la amaba y quería ayudarla con todo lo que pudiera.

La ayudaría en todo. Lo juraba.

Continuará...

Holaaaa :D

Aquí tienen un nuevo y cortito cap :3

Gracias a los que comentan y dejan su voto! Los amodoro muchito!~ 

Les recuerdo que los adoro muchísimo, a todos mis lectores! Y aunq tengo el presentimiento de q este fic los hará llorar no olviden q se les ama con todo el kokoro!

Ja, ja... ojala no me maten cuando avance más la historia x'D

Ah, y no la olviden q tienen la historia completa en mi Patreon si lo desean :'3

Me despido!

CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!