Tic... tac... Tic... tac...

Esta vez el típico ruido que siempre escuchaba al despertar no solo fue molesto, sino preocupante.

Afortunadamente ese día tenía que llevar a Kohaku con su terapeuta, y aprovechó para pedir una cita para él.

Tenía que saber qué demonios le estaba pasando o sentía que podría volverse loco.

Al llegar a la clínica, Kohaku lo abrazó con fuerza para desearle suerte.

Tic... tac... Tic... tac...

Tragó saliva y le deseo suerte también, antes de dirigirse a ver a su terapeuta.

—Dicen que eres la mejor, Nagashima Maiko-sensei. —Se sentó frente a una mujer de cabello negro atado en un bollo y flequillo recto sobre sus ojos oscuros y analíticos.

—Modestia aparte, sí, sí lo soy. —Sonrió dulcemente—. Me sorprendió que pidiera una cita conmigo. Creí que su prometida era la que tenía problemas.

—Yo también creía eso. —Frotó sus sienes—. Creo que fui un idiota al nunca tratarme después de verla morir... es posible que todo eso se haya estado acumulando y estallara ahora.

—Yo juzgaré eso. —Lo miró con curiosidad—. Debo admitir que el caso me llama mucho la atención. Intenté ser la encargada del caso de tu prometida, pero me cambiaron a último momento por intervención del Dr. Xeno. —Bufó—. Pero bueno, esto también se ve interesante. Así que, Senku-sama, cuéntamelo todo.

Senku fue directo al grano. Por más estúpido que pudiera sonar ser perseguido por un reloj, sabía que si quería mejorar no podía ocultarle ningún detalle a Maiko-sensei.

Ella le hizo muchas preguntas, sobre Kohaku, su relación con ella antes y después de su muerte y resucitación, sobre la muerte en sí y su periodo de duelo y posterior a eso. Y más que nada le hizo preguntas de su vida personal con ella.

—¿Así que aún no tienen relaciones sexuales?

—No, pero casi lo hemos hecho un par de veces —admitió sin vergüenza alguna—. Pero me detuvo primero su inocencia, y luego el sonido del reloj.

—Lo del reloj es muy extraño... —Se llevó una mano a la barbilla—. Los motivos que se me vienen a la mente no encajan con tu perfil... Tendrás que seguir viniendo hasta que encontremos una explicación, quiero estudiar tu caso más a fondo.

—Me lo esperaba. —Asintió—. En ese caso vendré junto con Kohaku, dos veces a la semana, si eso está bien para ti.

—Perfecto. —Sonrió inmensamente.

Continuará...

Holaaa :D

Casi olvido subir esto, lo siento xP

Son trece caps, no falta mucho para el fin... yo ya les advertí q esta es una historia sad x'D

Muchas gracias a los q apoyan el fic! Me parece q algunos ya están sospechando algo de lo que realmente pasa aquí... :o

Al final todo quedará claro :') Ah, y recuerden q tienen la historia completa en Patreon si quieren owo

Me despido!

CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!