Capítulo ocho
Tic... tac... Tic... tac...
Todas las mañanas era lo mismo... todas las malditas mañanas.
Senku siempre salía de la cama inmediatamente y el sonido desaparecía, pero en las noches antes de dormir siempre volvía a perseguirlo y a veces sentía que de verdad se iba a volver loco.
Lo peor era que tenía que controlar sus ganas de golpear una pared o tirar de sus cabellos cada vez que lo escuchaba, porque no quería volver a asustar a Kohaku.
Ella no era la misma de antes, era mucho más frágil e inocente, le tomaría mucho tiempo recuperarse, según sus doctores, y Senku quería apoyarla en todo. Se lo había prometido a sí mismo.
La terapia no estaba ayudando, pero al menos podía descargarse e intentar buscar cuál era la fuente del problema y el modo de solucionarlo.
—¿No has pensado en darle un tiempo a tu relación con tu prometida? —le preguntó Maiko-sensei—. Quizás apartándose un poco puedas volver a encontrar el equilibrio en tu vida.
—No podría dejarla. Me necesita. —La miró ceñudo, indispuesto a ceder en eso.
—¿Tal vez quieras probar con un fin de semana? Ella tiene familia, ¿o no? Podría quedarse con ellos y eso también le haría bien.
Senku no estaba nada convencido, pero Maiko insistió y él acabó accediendo a pensar al respecto.
Más tarde ese día se lo comentó a Kohaku, que le dijo que también quería pensarlo y hablarlo con su terapeuta.
Luego de otra sesión, ella le dijo que sí iría con su padre y hermana a pasar el fin de semana, y a él no le gustó del todo eso, pero asintió y se besaron larga y profundamente delante de la puerta de su familia, antes de que su padre saliera a recibirla.
Continuará...
Holaaaa :D
Cap muy, muy cortito, pero si quieren les subo otro más tarde, solo pídanlo uwu
Estamos cerca del final Q-Q
No olviden que se les ama :3
Me despido!
CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
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