Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

12

Era demasiada curiosa la relación que Taehyung y Yoongi mantenían. A pesar de que ninguno aceptaba abiertamente el aprecio que se tenían, para Jimin era bastante obvio que esos dos cada vez se aceptaban más el uno al otro.

Él frecuentemente hablaba sobre su relación poliamorosa, pero a veces se sentía como el único que mantenía la armonía entre los tres. Ahora, sus dos preciados amigos parecían haber mejorado su relación... Ellos solos. Claro, no era como que lo dejaran de lado, pero desde la caótica visita de Jungkook, tres noches atrás, esos dos parecían haberse unido más. Finalmente, podían pasar el rato sin discutir o lanzarse comentarios sarcásticos; comían tranquilamente en la misma mesa y hasta se atrevían a cuchichear entre ellos.

A Jimin eso lo reconfortaba, por supuesto. Había querido con todas sus fuerzas que se llevaran bien para ya no ser el mediador en sus discusiones. Ya no tenía nada de qué preocuparse. Que Yoongi y Taehyung tuvieran una amistad resultaba perfecto. Maravilloso. Un sueño hecho realidad... A él no le preocupaba en absoluto porque, ¿de qué tendría que preocuparse? ¿Que lo expulsaran de su poliamor? Era imposible.

La monogamia no podía ser tan interesante. Yoongi nunca había dicho nada sobre ella, ¿cómo podría estar a favor? Al contrario, siempre había sido muy puntual en recordar que eran tres en la ecuación. Jimin no tenía nada de qué angustiarse...

Sin embargo, como era un hombre de muchas palabras y excesivos pensamientos, si analizaba la situación Yoongi tampoco había dicho nada agradable de él y tampoco había dado señales de que le gustara su compañía o de que le agradaba la idea de vivir con él.

Aunque sabía que no debía de sobreanalizar las cosas, lamentablemente no era tan seguro de sí mismo como le gustaba aparentar. Era, en realidad, alguien que constantemente se preguntaba sobre muchos aspectos de su vida. Nunca había querido exactamente la aceptación de terceros, pero Yoongi de verdad le gustaba, como amigo, por supuesto.

Como amigo. Jimin repetía cada mañana frente al espejo que fijarse en compañeros de piso jamás era una buena opción, mucho menos si estos eran heterosexuales. Lo que suponía, claro. Él no era nadie para estar pensando sobre la orientación de otros, pero Yoongi era para él... Todo lo que alguna vez había soñado y... La verdad era que no, Yoongi era lo contrario al tipo de personas que le gustaba, pero tenía algo que le llamaba la atención.

Por ejemplo, seguía siendo igual de atento como de costumbre. Las pocas conversaciones que tenían seguían siendo igual de satisfactorias como de costumbre. Su compañero de piso lo escuchaba con atención, sin quejarse en absoluto por su incontrolable verborrea, y preguntaba con curiosidad cuando había algo que desconocía.

Luego estaba esa otra costumbre que había desarrollado últimamente y que hacía que su corazón se acelerara. Jimin no tenía ni idea de dónde había surgido la iniciativa o si Yoongi realmente se daba cuenta de lo que hacía, pero no podía decir que no le encantaba: Cada mañana, sin falta, el hombre compraba un girasol que dejaba sobre la mesa. De esa forma, ambos desayunaban observando en silencio la colorida flor que también les hacía compañía.

Sólo amigos, por supuesto.

Pero también estaba esa otra cuestión sobre "ser vampiro" que seguía comiéndose sus sesos. Aunque fingía no darse cuenta, él estaba muy consciente de que algo muy grave había pasado con Jungkook aquella noche. No lo decía exclusivamente por las heridas que obviamente se habían hecho en la pelea, sino porque había algo personal y muy secreto entre ellos que no podía descifrar.

Su supuesta historia de terror ya no le parecía tan ficticia como debía de ser.

¿Y si Jungkook también era un... Vampiro? Y Taehyung, ¿él sabía algo? ¿O también era un no muerto? La idea le parecía muy descabellada porque todos se reflejaban en el espejo y a ninguno le hacía daño el ajo ni la plata, ¿o eso último era solo con los hombres lobos? Uh...

Jimin empezaba a creer que estaba fuera de sí y que, si seguía por ese camino, sin duda debía de llamar a un profesional de la salud y decirle que empezaba a volverse paranoico.

Como sea. Su interés inmediato estaba en la bonita relación que Yoongi y Taehyung empezaban a tejer. Por ejemplo, en ese momento ambos se encontraban fuera, quién sabe dónde, mientras él estaba solo en la casa, viendo una película cuya trama no era nada interesante, y comiendo palomitas sin sal que no eran nada deliciosas.

Ya sabría después en donde habían estado ese par de traidores.

🦇🦇🦇

Yoongi llegó después de medianoche. Cuando abrió la puerta, vio con sorpresa que Jimin ya se había ido a la cama. Estaba tan acostumbrado a verlo trabajar en la sala a altas horas de la madrugada que por un breve instante pensó que se había equivocado de casa y que en cualquier momento alguien lo golpearía, pero como no fue así, supo que estaba en el lugar correcto.

Como supuso que el hombre debía de estar muy cansado, decidió dejarlo pasar y caminó hacia la barra de cocina para colocar el girasol que tanto le había costado conseguir esa noche. Sabía lo mucho que a Jimin le gustaban, por lo que había decidido llevar uno a diario y así tratar de hacer su estancia un poco menos desagradable al lado de alguien tan frío como él.

Taehyung había dicho algo como "no me gustaría que se fuera para siempre" y él estuvo de acuerdo. Jimin era alguien cálido, y a pesar de que él mismo no pudiera sentirlo, lo sabía perfectamente. Pocas veces había conocido a alguien como él. Y vaya que había vivido demasiado.

No quería que Jimin se alejara. Después de tantos años sin importarle absolutamente nada, podía finalmente decir que había algo que se había removido en él.

Una pequeña luz. Casi inexistente. Pero ahí estaba.

¿Qué debía de hacer para conservar la amistad de su compañero de piso? Tenía, únicamente, flores para ofrecer. Al menos eso era lo que sabía que le gustaba. Si podía darle una, no importaba que tuviera que pasar la tarde-noche en búsqueda de un girasol. Él podía hacer eso.

Y por suerte lo había conseguido, a pesar de la constante lluvia y de los lloriqueos de Taehyung, habían encontrado la única floristería abierta en domingo.

— ¿Sólo un estúpido girasol, Yoongi? Al menos compra la docena, hombre.

Taehyung se había sorprendido al haber visto su única compra, pero Yoongi tenía fuertes razones para hacer lo que hacía. Si le daba a Jimin la docena, se aburriría fácilmente de los girasoles. Tal vez hasta se hartaría del exceso. Él no deseaba quitarle el encanto a algo que le gustaba mucho, así que pensó que con uno diario bastaba para hacerle saber lo que no podía expresar con palabras.

Con un suspiro, dejó el girasol en el florero y se movió hacia su frigorífico para buscar algo que comer. Como Taehyung prácticamente se había vuelto su sombra, no había tenido la oportunidad de alimentarse adecuadamente, por lo que se sentía débil y un poco mareado. Con pasos aletargados, comenzó el ritual de siempre y sacó lo que sería su cena.

No tardó mucho en comenzar a alimentarse y saciar su hambre. La sangre le supo como siempre, con el mismo toque terroso que disfrutaban sus pupilas y la misma densidad que le hacía bien a su cuerpo ya muerto, pero en esa ocasión le pareció distinta. Le faltaba algo. Yoongi no supo decir qué era exactamente, pero pensó que tal vez se debía al haberse estado alimentando nuevamente con comida para humanos.

Tenía que admitir que los platillos que preparaba Jimin estaban llenos de sabores y texturas distintas. Además de que siempre estaban calientes, a diferencia de la sangre que por estar en el frigorífico siempre estaba fría.

Cuando finalmente terminó de comer y de guardar todo, se dio cuenta de que la lluvía había regresado más fuerte que antes y que el frío comenzaba a colarse por sus huesos. Con otro suspiro, se movió hacia el piso de arriba mientras tiritaba suavemente por la nueva temperatura.

—Yoongi, ya llegaste. Estaba preocupado, ¿has cenado? ¿Taehyung vino? — De pronto, la voz de Jimin llamó su atención. El hombre estaba ya con el pijama puesto, mirándolo desde la puerta de su habitación con el ceño fruncido.

Yoongi quiso, inexplicablemente, caminar hacia él.

—Taehyung se quedó en su casa—respondió, acercándose lentamente—. Me pidió que te dijera que tu alma gemela se encuentra en perfectas condiciones.

Jimin se quedó en blanco por un par de segundos, pero pronto recordó de qué iba aquello y sonrió divertido.

—Ya, me alegra que mi alma gemela esté bien, pero ¿qué hay del amor de mi vida? ¿Cómo está?

Yoongi asintió y se detuvo, perdiendo de pronto el valor de estar cerca de él.

—Tengo frío—dijo por lo bajo, rascándose el cuello y dándose cuenta de que llevaba días sin hablar bien con Jimin. Como había estado ocupado pensando en lo que había pasado con Jungkook, no se había percatado de cuánto se había aislado.

— ¿Quieres que te preste algunos cobertores?

—No.

Jimin sonrió de nuevo.

—Uh... ¿Aumento la calefacción?

—Yo quiero...—Yoongi desvió la mirada y suspiró por tercera vez, diciendo que le revelaría otra verdad a Jimin — ¿Puedes quedarte conmigo un momento? Creo que... Cuando estás cerca, el frío disminuye.

Jimin volvió a quedarse en silencio. Lo suficiente como para hacerle creer a Yoongi que se había incomodado con la petición y obligarlo a caminar hacia su habitación. Por suerte, el chico salió de su trance y lo alcanzó a tiempo, tomándolo de la muñeca y girándose hacia él.

—Ya es noche, Yoongi—le dijo un poco nervioso—, pero... ¿Qué tal si dormimos juntos? Me refiero a... Dios, no pienses mal, sólo a compartir la cama. Será calientito para los dos, ¿no crees?

Yoongi dirigió su mirada hacia el agarre en su muñeca y observó los dedos de Jimin que se sentían cálidos también, tanto como la tímida sonrisa que ahora el chico tenía. Con la misma velocidad con la que había estado actuando, se atrevió finalmente a fijar sus ojos en los contrarios y, sin pensarlo mucho, asintió.

—Sí, estoy seguro. 

___________


Ayyy sé que está muy corto, pero lo acabo de escribir, JAJA no lo tenía planeado, sólo me llegó la inspiración y quise subir algo. Perdón si parece relleno, pero quería que avanzaran un poquito. xD Ayyy 

Muchas, muchas gracias por leer Tibio, no saben lo calientito que ponen mi corazón con sus comentarios. <3 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro