Tianglong se apresuraba por los pasillos traseros del escenario, tratando de mantener la compostura mientras su corazón latía con fuerza. Era la noche de las premiaciones más importantes del año, y Blackpink estaba preparada para brillar una vez más.

Al doblar una esquina, se detuvo en seco al ver a alguien parado frente a él. Su ex novio alfa, estaba allí, con una sonrisa arrogante en el rostro.

—Tianglong—dijo el azabache con voz suave pero cargada de significado—. Qué sorpresa verte aquí.

Tianglong apretó los puños, luchando por contener las emociones que amenazaban con desbordarse.

—No es una sorpresa para mí. Sé que has estado siguiendo cada paso que doy—respondió el omega tratando de seguir su camino antes de ser detenido por el alfa que se encogió de hombros con indiferencia.

—Solo estoy interesado en lo que me interesa, ¿sabes? Y tú solías interesarme mucho.

Los recuerdos dolorosos inundaron la mente de Tianglong. Recordó las noches de pasión y las promesas vacías que ese alfa le había susurrado al oído. Pero sobre todo, recordó el dolor de ser usado y desechado como un juguete.

—No quiero escuchar tus mentiras—dijo Tianglong con voz temblorosa—. Ya no tengo nada que ver contigo.

El mayor se acercó lentamente, con una expresión de falsa preocupación en el rostro.

—Lo siento si te lastimé, Tianglong. Pero sabes que no pude evitarlo. Los alfas como yo no podemos atarnos a un omega.

Las palabras del pelinegro cortaron como cuchillas afiladas, pero Tianglong se obligó a mantener la calma.

—No necesito tu compasión, Sehun. He encontrado mi propio camino sin ti—respondió el omega caminando rápido.

—Aún no terminamos de hablar—respondió el alfa enojado sujetando el brazo del chico que se quejó levemente ante el fuerte agarre—. ¿Qué tal si dejamos el pasado atrás y…

—¿Dejar el pasado atrás? ¿Como si nada hubiera pasado entre nosotros?—le interrumpió el chino bruscamente.

—Sí, hagamos como que eso nunca pasó, podríamos hasta hacer una colaboración, sabes que siempre me gustó verte bailar—murmuró el alfa riendo arrogante.

Tianglong ya no lo soporto, si eso seguía lo golpearía. Antes de que la situación pudiera empeorar, Jisoo, apareció y rodeó a Tianglong con su brazo, separándolo del azabache.

—¿Hay algún problema aquí?—preguntó la alfa—. Te estaba buscando, Baobao, deben retocar tu maquillaje.

—No, ninguno. Solo estaba saludando a un viejo amigo—respondió el alfa mirándola fijamente.

Tianglong miró a Jisoo, agradecido por su intervención.

—Vamos antes que nos vengan a buscar—dijo Tianglong y Jisoo asintió llevándolo hacia el camerino.

—¿Él es tu exnovio?—preguntó la alfa antes de entrar al camerino.

Tianglong asintió con la cabeza, con una mirada de súplica en sus ojos.

—Por favor, Jisoo, no le digas a las chicas. No quiero que esto se convierta en un escándalo—respondió rápido el omega.

Jisoo asintió con comprensión y lo abrazó con más fuerza.

—No te preocupes, Tiang. Tu secreto está a salvo conmigo. Pero si intenta acercarse de nuevo, tendrá que vérselas con todas nosotras.

—Gracias. Aunque no quiero que Oh Sehun se vuelva a acercar a mí nunca más—respondió super bajito, que Jisoo debió esforzarse para escucharlo.

—Y no dejaremos que se te acerque, además sino podemos golpearlo tu novio lo haría—Tianglong se sonrojó por la mención de su pareja—. Creo que ya no te tendrán que poner rubor—bromeó la alfa.

Tianglong sonrió, sintiéndose protegido por su familia en Blackpink.

A medida que se alejaban, Tianglong no pudo evitar sentir un escalofrío de temor recorrer su espalda. Sabía que el encuentro con Sehun había sido solo el comienzo de lo que seguramente serían momentos difíciles por delante.

Tianglong se prometió a sí mismo que no dejaría que el encuentro con su ex novio arruinara su noche. Tenía un espectáculo que dar y un futuro brillante por delante, y no permitiría que nada ni nadie lo detuviera.