Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 47

En camino

[Jaylin Davis]

En el momento en que abro los ojos un intenso dolor de cabeza se apodera de mí, pero tengo que moverme sin no quiero perder el avión. Me levanto lentamente, agarrotada y con unas agujetas de mil demonios porqué normalmente no hago nada de deporte -no tengo tiempo- y ayer baile hasta más no poder.

Anticipándome a la reacción que tendrá Julie cuando encienda la luz, lo hago. Debo preparar la maleta y arreglarme en menos de dos horas, porqué debemos estar en el aeropuerto a las diez y me pasan a buscar una hora antes.

Unos enfurruñados gruñidos no tardan en salir de entre los labios de mi compañera, seguido de gritos y amenazas.

—¡Cierra la luz! ¡No me hagas esto! ¡Cierra la luz si quieres vivir! —pero no tara en darse cuenta de otro pequeño aspecto—. ¡Mi cabeza! ¡Va a explotar!

Tras tomarme una pastilla no tardo en alargarle una y me lo agradece quedándose completamente dormida de nuevo. Cosas que pasan.

Aún medio dormida, preparo la maleta para cuatro días -maleta que debería haber hecho antes pero que con la obsesión por Ineffable nunca llegué a hacer- pero que pocos minutos después termino, sin tener mucho que poder empaquetar.

Una ducha de agua fría consigue despertarme lo suficiente como para comprobar que tengo todos los papeles necesarios para viajar, preparados y como buena previsora que soy me acaba sobrando suficiente tiempo como para bajar a la cafetería -a estas horas del sábado todavía cerrada- y coger una manzana y barra energética de la máquina expendedora, y comérmelas mientras admiro el paisaje urbano de Nueva York, que cada día sigue asombrándome.

En el momento en que bajo de nuevo, con la maleta y el estuche de violín ya preparados, Arthur ya me está esperando.

Cogiendo esta vez el asiento del copiloto, recorremos la ciudad para recoger a Alice y Jake. Poco después llegamos al aeropuerto y tras aparcar nos recorremos el inmenso parking hasta llegar a la terminal correspondiente dónde Jake se pone a mi altura, entablando así una agradable conversación.

Mi aún persistente dolor de cabeza me impide acordarme de todas esas preguntas que quiero hacerle, pero gracias a eso pasamos todos los controles y esperas en un agradable ambiente sin ningún tipo de mal rollo.

—A ver... —Arthur se dirige a nosotros mientras esperamos para poder embarcar finalmente en el avión—. El plan es el siguiente: llegaremos hacia las seis de la tarde más o menos, entonces cogeremos un taxi hasta Keizersgracht, —Alice y Jake asienten, supongo que ya deben saber que es Keich... Keiz... Kechi... Kestergraft... Bueno, el lugar que ha dicho—. Descargamos las maletas y podéis hacer lo que queráis hasta las nueve. Cenamos a las nueve allí, nada de "Es que he visto un restaurante que hacía muy buena pinta." Que nos conocemos.

» El día siguiente a las diez debemos estar en el conservatorio, os incorporareis a diversas clases que me han parecido interesantes hasta las cinco, en ese momento tengo la conferencia y Alice se ha ofrecido a tocar los ejemplos que indique. A partir de las seis quedáis libres. Cenamos de nuevo a las nueve y el día siguiente queda para que hagáis lo que queráis. Yo tendré que resolver unos asuntos en el conservatorio así que no podré acompañaros, pero a las ocho os quiero preparados allí ya que tocáis el trio antes del concierto la orquesta sinfónica de Concertgebouw. ¿Capicci?

Tras asentir enérgicamente se sumerge en su móvil, maldiciendo de vez en cuando sobre no sé qué del presupuesto y Cynthia. Desconecto rápidamente, concentrándome en un libro que hace tiempo que quería leer, pero poco después empezamos a embarcar. Por suerte me toca un asiento con ventana, con Jake al lado, Alice al suyo -durmiendo por la fiesta que se pegó ayer y que terminó a altas horas de la madrugada- y Arthur en la fila de detrás.

Mi lectura se ve interrumpida cuando Jake posa una mano en mi pierna, en ese momento toda mi concentración desaparece y no tardo en cerrar la novela, girándome hacia él.

Cuando observo su posado relajado, su discusión con Raven no tarda en hacer acto de presencia ocupando toda mi mente.

—¿En qué piensas? —pregunta él tras unos segundos observándome, cosa que aún sigue poniéndome nerviosa. Muy nerviosa.

—Yo... Me preguntaba por qué discutáis Raven y tu... Parecía serio... Y como salió mi nombre...

Su semblante se torna serio, aunque no demasiado.

—Tenemos que hablar, lo sé, pero no ahora —añade mientras señala con los ojos a Arthur, quien enfrascado aún en su móvil ya ha parado de soltar maldiciones—. Por favor.

Acabo asintiendo, pero una intensa sensación de que no me lo quiere contar se traba en mi garganta.

En ese momento el avión despega.

Sexto dia con capítulo diario (Y yo que pensaba que no sería capaz).

Noveno día encerrada en mi casa. 

Y no digo nada más, porqué sino soltaré alguna clase de spoiler de lo emocionada que estoy.

Tiako ianao,

onrobu.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro