Para aumentar mis nervios, Lars se desapareció como por una semana, digo, no lo he visto en el patio trasero del asilo. ¿Perdió las ganas de verme o aumentaron su vigilancia? Sé que no me corresponde ésto, pero... Estoy solo en casa la gran parte del día, el tiempo para hablar con mi amigo es limitado debido a que también tiene que disfrutar de su viaje que parece no acabar... El ocio, eso, el ocio me está matando.

No me siento bien, es como un efecto 'placebo' el saber que el chico de al lado está bien, mas no yo, en el fondo sigo atemorizado de lo que a él le puede pasar o de lo que me puede hacer a mí, no sé qué onda conmigo.

Decidí ir a visitarlo, quitarme un peso de encima...

Está a salvo.

Corrió —arrastró por el suelo, en realidad— a recibirme con un jalón de cabello, mierda, eso me dolió. Una empleada lo agarró del cuello de su camiseta para atrás, me pidió disculpas por eso, las acepté, confundido.

Pregunté cómo hacían para comunicarse con Lars. Dijeron que no sabían, que sólo le daban cosas para que se mantuviera lejos de problemas y con una salud 'decente', nada más.

Interesante...

Malgasté mi tarde allí, abusando del efecto 'placebo' en vez de solucionar mi inseguridad, de hablar de aquello con alguien más y me aconseje. No.

Me siento como un drogadicto abusando del placer de alucinar, de estar en otro mundo... Nunca fui alguien de gran sufrimiento, he tenido una vida normal, ¿por qué a mí?