Unos días después, los heridos se sanaron y estaban bien. Estábamos planeando el irnos de S.S. cuando algo ocurrió.

Estaba saliendo de mi cuarto, iba tarde a clase, pero escuche un grito ahogado, como el de la otra vez y me preocupe. Salí corriendo y vi a Amara en el suelo tratando de respirar pero ahogada.

—¡¡AMARA!! – Me tiré y vi sus ojos casi sin vida. Tratando de respirar. Estaba como si estuviera hipnotizada. No paraba de gritar su nombre tratando de que respirara.

Luego salió de la "hipnotización" con unas palabras que jamás olvidaré.

—La única forma de salir de ahí es matándola en su propio mundo. Es más fuerte de lo que creemos

—¿Quién? ¿Amara de que hablas? AMARA —Volvió a la hipnotización luchando por respirar mientras yo lloraba y gritaba por un doctor, pero no había nadie cerca. Todos estaban en clases. Y luego vi como perdió su vida en mis brazos. Dejo de respirar y para siempre.

Perdí a alguien más.

Las lágrimas corrían por mis mejillas.

¿Por qué a cada persona que amaba la perdía?

¿Qué hice para merecer esto?

¿No era suficiente con mi familia?

¿También a mis amigos?

¿Quién seguía?

¿Acaso matarán a Jay, Fénix, Emma o cualquier persona?

Luego vi corriendo a Fénix acompañada con Jay.

Apenas Fénix vio el cuerpo sin vida de su hermana, cayó al suelo a llorar. Jay estaba asustado y confundido.

—Fénix escucho tus gritos y fue a buscarme.

—Murió, Jay... En mis brazos...— Las lágrimas volvían a surgir. Jay solo se tiró al suelo y me abrazo. Fénix solo lloraba, no quería molestarla.

Estaba tan sumida en sus lágrimas que gritó, pero no un grito de humano, un grito de fénix, que suena como un águila, se sentía el dolor que tenía. Eso mismo sentía cuando murió mi hermana.

Luego vi como unas raíces de un árbol la rodeaban. Sus plantas la estaba enterrando. Era algo lindo pero triste de ver. Luego las ramas enrolladas en su cuerpo se hundieron con ella, a mismo tiempo salía un árbol.

—Este es el árbol de Amara— Dijo Fénix.— Es la firma de mi venganza— Dijo con rabia.— Quien haya matado a Amara las pagara. Y este árbol lo comprueba.

—Fénix, te lo digo por experiencia. La venganza no soluciona. Solo es echarle más fuego al fuego— Dijo Jay.

—¿Tú que sabes de eso, eh? ¿Has sufrido como yo?

—Más de lo que crees— dijo Jay.

—Es mi culpa— salió de mi boca

—¿Por qué?— Dijo Jay

—Quien se acerque a mí lo matan— las lágrimas empezaron a surgir nuevamente —Quien sea amigo mío lo asesinan. En cualquier momento lo harán con ustedes. Tienen que dejar de hablarme.

—No podemos hacer eso— Dijo Fénix.

—Les toca. No quiero que mueran.

—No moriremos, te lo prometo.— Dijo Jay

—No, no puedo ponerlos en riesgo.

—Raiden, si nunca nos arriesgáramos no estaríamos aquí en primer lugar. A veces hay que tomar riesgos. Prefiero morir a abandonarte. — Dijo Fénix.

—¿Solo cuídense si?

—Ok— dijo Jay.

—Lo haremos— Dijo fénix.

Me decidí a investigar esto.

Empezó la búsqueda

Y encontré un detalle que siempre deje de lado y es lo más importante.