Primera aparición
Fueron unas semanas de entrenamiento, me nombraron la líder de N.S. y la nueva entrenadora. Era la "comandante Rai" y no me iba a detener.
Los vi, y supe que estaban listos, éramos menos, pero éramos más fuertes. Todos estaban molestos con S.S. así que N.S. ganaría definitivamente. Las chicas tenían un libro con toda la información de todos los poderes, entonces lo leímos y descubrí varias cosas de mi poder, para levarlo al máximo, descubrí que podía volar, también descubrí el máximo ataque de mi poder, el reloj. Simplemente, generaba con mis manos un círculo con los rayos de electricidad y luego lo golpeaba fuertemente haciendo que todos cayeran por un golpe eléctrico.
Cuando estuvieron listos hicimos un plan simple. Nos filtraríamos en un bote, que lleva la comida a la isla de S.S. Luego por la noche subiríamos a una montaña con carteles de N.S. Aquel que se atreviera a desafiarnos quedaría gravemente herido y pelearíamos por un lugar en S.S.
Era el día, estábamos listos en la montaña para atacar. Mientras avanzábamos, cuando llegamos a la cima de la montaña, había muchos estudiantes, listos para pelear contra nosotros. Eran muchos. Entre ellos vi a Jay, nuestros ojos se cruzaron.
¿Qué era lo que estaba haciendo?
Punto de vista de Jay
Después de responder las preguntas de la directora, unos señores fuertes de ahí sacaron a Rai, mientras lloraba. Estaba confundido y decidí no hacer nada. Pero luego me grito una palabra que jamás olvidaría. Entró tan profundo a mi corazón. Solo la recuerdo gritándolo
—MENTIROSO— ¿Lo era? No paraba de pensar en esa palabra. Solo daba vueltas a mi cabeza. Regresando a mi habitación, vi que la sedaron mientras sacaba el collar que le regalé. Me enojó que la sedaran. Fui corriendo con mi súper velocidad y le pegué en la cara a uno de los señores que se la estaba llevando. Y corrí más lejos antes de que me devolviera el golpe. Gracias a mi súper velocidad no me pegaron vuelta. Pero se la llevaron y no pude detenerlo.
Las próximas dos semanas solo pensaba en esa palabra, Mentiroso, rondaba mi cabeza, Mentiroso, Mentiroso, Mentiroso. Luego de un 3 semanas más, recibí una llamada de un número extraño. Contesté y era ella.
—Jay— Dijo por el otro lado del teléfono. Estaba feliz de hablar con ella. Pero ella estaba seria, así que me puse serio también.
—Rai
—Jay necesito hablar contigo
—Ya lo estamos haciendo
—No, necesito que nos veamos en físico, necesito hablar de algo importante— Me asustaba la idea de verla después de lo que paso.
—Si me encuentran, me meteré en graves problemas.
—Hay un edificio abandonado, nos podemos ver ahí. Nadie lo sabrá.
—Está bien, yo veré como ir.
—Te mandaré la dirección. ¿Te parece en 3 días? A las 10:00 p.m.
—Nos vemos entonces. — Colgó sin siquiera despedirse. Supongo que seguía enojada.
El problema ahora era saber como ir. La única solución era hablar con la directora.
—Dígame señor Jay.
—Quería comentarle que me llamó la señorita Raiden.— Su cara cambió a enojo mezclado con confusión.
—Y que le dijo— Estaba muy seria
—Quería que nos viéramos en un edificio abandonado para que no nos vieran.
—¿Usted desea ir?
—Honestamente... si señora.
—Entonces irás, pero con una cámara y micrófono escondido, en el cual montearemos todo lo que te diga o haga, y tú llevaras un auricular escondido, en el cual te diremos que hacer o decir. No puedes decir ni hacer nada que nosotros no hallamos dicho. Esas son las condiciones, ¿Las aceptas? - No quería aceptarlas... Pero de verdad quería hablar con ella, entonces acepté.
—Si señora, acepto.
Ya era el día, fui a la ubicación. Con el micrófono, cámara y auricular. Tuvimos la conversación y dije exactamente todo lo que me pidieron que dijera. Fue muy grosero, pero eran las condiciones, me sentía mal de lo que le dije. Y debí haber aceptado la idea de N.S. Pero la escuela no me dejaba decirlo. Luego de que se fue, escuche la orden de que regresara a la escuela.
Tenía miedo, sabía de lo que ella era capaz y no quería la guerra, pero ya dije lo que tenía que decir.
Luego de unas 2 semanas estábamos en clase de ciencia y comenzó a sonar la alarma. Y una voz dijo.
—La amenaza más grande que la escuela ha vivido está pasando ahora. Necesitamos a todos, profesores, estudiantes, todo el mundo ya a luchar.
No era ella, ella no lo haría, no lucharía contra ella.
Todos salimos a una montaña donde alcé la vista y la vi a ella, volando, enojada. Con los ojos azules y salían pequeños rayos de ella, pero apenas hicimos contacto visual, su cara cambió. Se veía triste. Y volvió a mi cabeza esa palabra. MENTIROSO
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro