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C3: (13 semanas)

3°mes/13 semanas

Hacerle el desayuno a Denki era bastante fácil. Lo importante (y complicado) de eso es la chocolatada. Leche semidescremada a 75°C, 2 cucharaditas de chocolate en polvo, una ramita de canela, chocolate amargo rallado, de chocolate blanco y 15 gotas exactas de endulzante de stevia.

Un arte delicioso, pero complicado...

Que bueno que Hitoshi era un experto.

Caminó con el tazón del rubio y su taza de café, cruzándose con sus tres gatos: Berlioz, Marie y Anvorguesa. Giró hacia su habitación esperando encontrar a su rubio sentado en la cama o incluso durmiendo.

Lo único que vio fue el lado de la cama del rubio desarmado y escuchó casi inaudibles arcadas hacia el baño. Dejó las tazas en el velador más próximo y caminó a paso rápido hacia el baño. Sin embargo, los gatos habían llegado antes que él, preocupados por su amo rubio.

- Esto es lo peor que me ha pasado en la vida...

Hitoshi veía a su pareja con una mueca. Ver al rubio, de rodillas con la cabeza adentro del inodoro, con una mantita en su espalda y su compu equilibrado para no aburrirse era algo que nunca había pasado en toda su relación...

O quizás el Año Nuevo de hace algunos años...

- Mmm... Perdón, gatito.- abrazó al rubio de espaldas.- Pero piensa, de que mañana... vamos a ver a nuestros bebés.

- ¿En serio?- Kaminari lo vio enamorado. Las lágrimas en sus ojitos hacían que resplandecieran mucho más. Hitoshi asintió, limpiando suavemente la comisura de sus labios además de apartar algunos mechones.

- En serio. Ven, vamos para la camita. Igual ustedes, niños.- llamó a sus gatos, que maullaron a modo de respuesta.

Esas semanas han sido fenomenal...mente agotadoras. Náuseas, vómitos, antojos; una montaña rusa de emociones. Pero lo que más le agradaba a Hitoshi era cuando el rubio se acurrucaba y se quedaba ahí. Tenía un aire melancólico, cómo que la tristeza le llegaba y solo quería estar acurrucada de su pareja.

Tener una pareja embarazada no estaba siendo para nada malo...

- Toshi~...- musitó, sorbiéndose la nariz. Había llorado porque se le había olvidado aspirar los pelos de los gatos en la ropa de Shinso, se sintió tan mal que Hitoshi tuvo que acurrucarse junto a él para calmarlo y decirle que no estaba molesto-¿A qué hora vamos dónde el doctor?

- Vamos más tarde, Kitty.- musitó y acarició al gato que se encontraba ronroneando y amasando el vientre del de orbes ámbar.

Así, los gatos también se estaban comportando inusual:

Marie, su gata blanca de ojos azules, la mayor de sus tres gatos, se encontraba muy cariñosa con el rubio. Se acurrucaba en el regazo, le traía regalos, dormía en el lado del ojiamarillo.

Berlioz, su gato negro de ojos verdes, se encontraba súper sobreprotector con Denki. Hitoshi siempre le hacía cariño en el abdomen y en el pecho, pero ahora su gato lo arañaba o le maullaba protectoramente.

Y su gato Anvorguesa... Bueno, Anvorguesa seguía igual.

- Tenemos doctor antes del almuerzo, entonces si quieres puedes dormir un poco más.

La emoción del rubio al saber que podía dormir un ratito más era indescriptible. Denki siempre ha sido una persona activa, no le gustaba mucho quedarse en cama. Pero ahora por el embarazo estaba seguro de que podía dormir todo el día si así pudiera.

Río maliciosamente y besó al pelimorado antes de darse la vuelta y quedarse dormitando.

- Denki, no te tomaste tu chocolate.

-... al bebé no le gusta.

El rubio abría sus párpados lentamente, acostumbrándose a la luz solar que entraba por la ventana de su habitación. Levantó la cabeza, viendo a su pareja doblando y sacándole los pelos de gato a la ropa lentamente.

- Mmm...- dio un gruñido suave al estirarse, y bostezó cual gato. El pelimorado arrugó la nariz tiernamente por la acción del de orbes ámbar. -Hola...

- Hola, Denki. Ve a ducharte para llegar a la hora al obstetricia.- El rubio aún dormitando asintió, caminando a paso rápido hacia el baño.

Marie, la gata blanca, maulló y entró a la mochila que había preparado para el rubio.

- No, Marie, tú no puedes ir. Lo siento, mi niña.

Otro maullido provino de la gata, iniciando una conversación entre el gato y Hitoshi. Berlioz observó como su padre prácticamente discutía con su hermana. <<Oh, bueno, ese no era su problema>> Se acomodó mucho más en la torre, durmiendo plácidamente.

El metro de Japón siempre había sido silencioso y ordenado, aún cuando iba mucha gente. El rubio siempre que se subía al metro recordaba cuando se rieron tan fuerte que el Bakusquad fue echado y suspendido del metro por dos días.

El rubio esperaba pacientemente que pudiera salir del metro para comerse su Taiyaki(*), comprado por el pelimorado al salir de su casa.

Apoyó su cabeza en el hombro del pelimorado, empezando a dormitar. Sin embargo se dio cuenta de que el ojimorado se encontraba... tieso.

- ¿Toshi?- No hubo ninguna reacción del otro cuerpo, solo la pierna moviéndose en la misma posición cientas de veces. -Estás nervioso.

- No lo estoy.

- Oh, sí lo estás... todo estará bien, es solo nuestro primer chequeo. No nos van a retar o nada parecido. - Habló lo más bajo posible para no molestar a los demás pasajeros.

- Pero y si nos reta porque no habíamos venido. Ya son 13 semanas, Denki.

- Pues no sabíamos antes, Hitoshi. No te preocupes, no va a pasar nada. - le dio suaves y cálidas palmaditas en sus manos, esperando que el metro se detuviera para salir en la próxima estación.

Después del remezón por la parada del metro, la pareja caminó hacia las puertas de la mano. La joven pareja se encontraba muy nerviosa. Conocerán a su bebé... ¿no?

No tardaron en sentarse en la recepción. Era su primera vez en el piso de la maternidad, además de ver el nacimiento de sus sobrinos: Melody, Toshinori y Katana. Hitoshi era el más nervioso de los dos, ver a tantas parejas con sus embarazos y sus neonatos.

Vieron salir a una pareja embarazada, entendiendo así que su turno era el siguiente.

- Toshi, quiero ir al baño... - el rubio le dijo suavemente a su pareja.

- Denki, pero nos llamaran en seguida.

- Necesito ir al baño, cielo. - lo tomó de los hombros, empezando a entrar en pánico.

- Es que... no quiero entrar solo, ¡Se hará un silencio incómodo!

- Hitoshi Shinso, me voy a hacer pipí aquí y será por tu culpa. - El pánico se transformó en odio hacia el de orbes morados que lo veía atónito por el cambio de humor.

Hitoshi solo le apuntó el baño que se encontraba hacia la derecha. El rubio lo besó repetidamente en la cara y caminó rápidamente hacia ahí... mientras el pelimorado sudaba de miedo.

Tendría que hablarle a la doctora sobre cómo han sido las semanas, y tendrían que preguntarle cómo se ha sentido Denki y ver el vientre de Denki... ¡Sin Denki!

- ¡Hitoshi Shinso y Denki Kaminari! - Se acercó un enfermero guapo.

Muy guapo.

- Ah... - el pelimorado quería desaparecer. Él no estaba ahí, a él se lo había traído la tierra. Necesitaba al rubio extrovertido que hablara por él. - Mamá...

- Ufff, ya - el rubio salía del baño, mientras se secaba las manos sacudiéndolas. - ¿Por qué estás parado en el pasillo como idiota? - Al ver cómo el enfermero repetía el llamado, levantó la mano haciéndose notar. - No te pongas nervioso, Toshi. Ven, vamos...

- ¿Y sabían que tienen una posibilidad muy alta de embarazo múltiple?

El doctor, mucho más guapo que el enfermero que les había recibido, les preguntó tranquilamente. La pareja se miró entre sí, analizando la situación.

Entre todas las preguntas, el doctor había felicitado bastante a la pareja. Perfecta salud, muy buena rutina de sueño y de alimentación. El rubio hasta alzaba la cabeza orgulloso, como un cachorro feliz y confiado.

- Pues... no lo esperamos.

- Con la génetica de Denki, los altos niveles de hCG (hormona del embarazo), tus síntomas más intensos pues... hay, creo yo, un 75% de probabilidad - La pareja estaba atónita. Entonces a la personita a la quién la habían nombrado por "tú"... ¡Eran "ustedes"!

- Seré honesto, Doc. Yo no soy bueno en matemáticas ni en probabilidades - dijo un tono burlesco el rubio. Sí, Denki cuando está nervioso se... apendeja. - ¿Un 75%... es bastante?

-... - El doctor miró al pelimorado algo confundido. El pelimorado le dio una señal de que no se preocupara. - ¿Qué tal si ya hacemos la prueba?

Oh, Denki, un 75% es... bastante.

¡Hola, Hola!

Este capítulo es puro relleno, y mientras más lo escribía menos me gustaba, pero me tardé mucho y no quería desperdiciar este capítulo. (sí, hay relleno en el tercer capítulo, retenme, perdón).

(*) Taiyaki: El taiyaki es un pastel japonés con forma de pez. El relleno más frecuente es la pasta de frijoles/porotos/judías dulces. Otros rellenos comunes pueden ser la crema pastelera, el chocolate o el queso.

Si hay algún error, duda, idea o sugerencia no duden en escrbrime.

Próximo capítulo: Año nuevo. Si tienen ideas, escríbanlas aquí.

¡Y eso!

Adieu!

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