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And I am the idiot with the painted face
In the corner, taking up space
But when he walks in, I am loved, I am loved
— Me and My Husband, Mitski.
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[ 🌌 ]
Extra
The dilemma of our universe
[ 🌌 ]
Cinco años después
jungkook.
Estoy muerto. Arrastro mi cuerpo por el pasillo a punto de derrumbarme sobre el suelo. Taehyung sabrá que estoy llegando tarde, saldrá, y me encontrará inconsciente en medio del pasillo. Saco con dificultad las llaves de mi bolsillo y estoy por meterla en la cerradura cuando ya escucho que le quitan el seguro desde adentro y la puerta se abre de par en par.
Kim Taehyung (mi Taehyung, legalmente es mi Taehyung ahora) está parado frente a mí. Lleva un suéter café y unos pantalones negros. Va descalzo y tiene el cabello hecho un desastre. Hace poco cambió los marcos de sus lentes, pero ahora mismo no los lleva puertos, y puedo notar por su expresión que estuvo tomando una siesta antes de abrirme. Aún así, aunque está tan cansado como yo, sonreír es lo primero que hace al verme, y entonces sé que tomé la mejor decisión al casarme con él.
—Hola —dice.
—Hola —digo.
Se lanza sobre mí, sosteniendo la puerta con el pie para que no se cierre, me planta un beso en la sien y toma mi mano para arrastrarme dentro de nuestro apartamento. Puedo imaginarme a nuestras versiones de hace siete años haciendo exactamente lo mismo. Kim Taehyung de diecinueve y Jeon Jungkook de veinte, enamorados primerizos experimentando por primera vez esa cascada de emociones en la que seguimos metidos, aunque ahora seamos Kim Taehyung de veintiséis y Jeon Jungkook de veintisiete.
—¿Qué preparó hoy mi hermoso esposo? Huelo a —olfateo con una expresión muy exagerada. Ambos estamos muertos del cansancio, pero bromear así nos sube el ánimo— ¿pollo a la parmesana?
—Querrás decir tacos congelados —me dejo caer sobre el sofá y él hace lo mismo sobre mi regazo. Acaricio su cabello y me inclino para darle un beso—. Ni siquiera los he calentado aún —me confiesa en un susurro.
—Está bien, ¿tienes hambre? —niega con la cabeza—. Yo solo quiero dormir.
—¿Cuántas reuniones tuviste hoy?
—Cuatro, ¿tú?
—¡Ja! Te gano —me señala con su dedo, y yo se lo muerdo sin fuerza—. Tuve seis.
—Yo soy el escritor, ¿por qué tú tienes más reuniones que yo?
—Es clave discutir con detalle el mensaje que el aclamado escritor Jeon Jungkook busca expresar a través de sus letras. Tenemos que encontrar los momentos precisos, los más impactantes de dicha obra, y encontrar la forma perfecta de ilustrarlos para que parezcan sacados de la mente maestra tras la historia —pongo los ojos en blanco. Este hombre conseguirá hacer que me sonroje incluso cuando tenga ochenta años.
—Es mi primer libro, no soy un escritor aclamado —digo, en voz baja. Él alarga las manos para acunar mi rostro.
—Eres el mejor escritor del mundo, aunque me molesta un poco que la primera vez que me hayas dejado leer tu libro sea por trabajo —se estira sobre mi regazo como un adorable perrito desesperezándose—. Minji me contó en su boda que lo llevas escribiendo desde hace años.
—Escribiendo y reescribiendo. La versión que hice mientras estudiábamos para el examen de admisión es una porquería, no quería que la leas.
—¿Sabes qué escuché en la boda también? —sonríe con picardía y me aterra un poco lo que está por decir. Me hace una señal para que me acerque y así lo hago. Él susurra en mi oído— Que los personajes somos nosotros.
Me rio, me rio a viva voz porque me parece increíble que Kim Taehyung, que pasó la mayor parte de su último año de colegio ayudando al maestro de Literatura perdido, para luego perderse él y dejar que yo lo encuentre, no haya notado por su cuenta que todo el libro está basado en él. ¿No fue una prueba evidente que literalmente le estoy dedicando el libro?
—Eres un bobo —beso su frente— y también eres el mejor ilustrador que pude haber encontrado —beso su nariz—. El mejor esposo también. Estoy seguro de que serás un increíble padre en algún momento.
—Solo si dejas que yo escoja el nombre del bebé.
—Taehyung, ya hablamos de esto —lo beso en los labios, que es la única manera de hacer que me escuche—. Nuestro hijo no se va a llamar Keroppi. Tal vez si adoptamos un perro...
—No, no. Tú lo dijiste, ya lo hablamos —se levanta de mi regazo y toma mi rostro entre sus manos—. Vamos a tener un samoyedo llamado Candy, un golden retriever llamado Layla y un bebé. Keroppi si es niño y Melody si es niña.
—Nos echarán del apartamento si tenemos dos perros grandes —tomo también su rostro e intercambiamos miradas asesinas.
—Entonces solo el bebé.
—Está bien, pero no se llamará así.
—¿Entonces? —frunce los labios en el puchero más adorable que un hombre de veintiséis podría hacer. Lo beso, otra vez.
—Primero tengamos el bebé antes de preocuparnos por esas cosas.
—¿Desde cuándo estás tan impaciente por tener un bebé? —me devuelve el beso, pero se aleja antes de poder continuarlo—. Encarguémonos de nuestro otro bebé antes, ese que nos hace ir a diez reuniones diarias.
—Con lo tardado que es el proceso de publicación te aseguro que podríamos tener el otro bebé antes.
Quiero besarlo otra vez, pero se levanta del sofá de un salto y huye a la cocina antes de que pueda atraparlo. Saca los tacos del congelador y los mete al microondas. Desde la cocina, alza un dedo en el aire y luego me señala a mí.
—Dime, Jeon Jungkook, ¿quién va a hacer las ilustraciones de tu historia?
—Tú.
—Entonces, si quieres que haga un buen trabajo, Keroppi va a tener que ser un plan a futuro.
Dejo de discutir sobre el nombre del bebé. Después de todo, yo elegí el nombre de nuestro primer bebé, así que tal vez sí debería dejar que Taehyung elija el nombre del siguiente. Me dijo que El dilema de nuestro universo es demasiado largo, pero yo insistí hasta que aprobaron el título.
Mi universo.
Mi sol.
Kim Taehyung lo es todo.
Y en algún momento extenderemos nuestro universo, solo tengo que convencerlo un poco más (pero no, no se llamará Keroppi).
Fin.
Es difícil decirle adiós THUMP! :(
¡Nos leemos por última vez en la nota final! ♡
[ Noduru, 2024 ]
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