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taehyung.

Para mi cumpleaños, ya tengo quince notas de Jeon Jungkook en mi cajón y he leído toda su colección de libros clásicos. Dijo que el siguiente me lo daría como regalo de cumpleaños, y sinceramente no puedo esperar. 

Jungkook repetía en todas las notas que yo leía inhumanamente rápido. Si le hubiera dicho que prácticamente dejé de hacer tarea solo para leer los libros que él me prestaba, me hubiera dado un sermón. Quizás. 

Como el maestro Jeon, se hubiera molestado. 

Como Jeon Jungkook, puede que hubiera dicho que era bueno probar otras cosas para librarme del estrés, pero que no era bueno descuidarme.

No dejé de hacer tarea por completo. Solo... empecé a organizarme mejor. Prefería hacer los trabajos por partes, un avance cada día, y luego dedicarme a leer. Si me organizaba bien, terminaría para la fecha de entrega. No había ningún problema, seguía siendo el niño de las calificaciones perfectas y había encontrado un pasatiempo que me ayudaba a desahogarme. 

Antes de que mi vida dependiera de mis calificaciones, me dedicaba a dibujar (antes de hundirme en libros de estudio y cuadernos tardes enteras), pero eso ahora puedo hacerlo en el club.

Empecé a dejarle los dibujos que hacía con él como modelo junto a las notas. Dijo que los guarda junto con las planificaciones de las clases y los lleva junto a él a todos lados.

A veces, lo noto decaído.

A veces, él me nota decaído a mí.

Y sin falta llenamos las notas de palabras cálidas y afirmaciones positivas, nos recordamos que somos suficiente, que estaremos bien. Y, eventualmente, lo estamos.

Mamá hizo una tostada francesa y batido de chocolate para desayunar por mi cumpleaños. Me lo llevó a la cama con una velita sobre la tostada. Me regaló un cuaderno de dibujo, y casi me pongo a llorar cuando vi que en la primera página estaba un dibujo algo curioso de mí y mi hermana, con la firma de Hyewon debajo y un ¡Feliz cumpleaños! con letras de muchos colores. Hyewon llegó al cuarto detrás de mamá y me abrazó con todas sus fuerzas.

Al llegar al Saint Clair, me esperaba una ronda interminable de abrazos por parte de Hanbin y Sunghoon. Incluso Yunjin, Yuqi, Chaehyun y Xiaoting se acercaron para felicitarme. Jake solo me acarició la cabeza como si fuera un perrito.

—Diecinueve años, Kim Taehyung. Wow —me dijo Hanbin cuando el grupo se dispersó. Se me acercó mucho y susurró—. Ahora puedes beber soju y besar a Jeon Jungkook, y no será un crimen.

Casi me atraganto con mi propia saliva. Fingí una risa y le golpeé en el hombro.

—No digas esas cosas, bobo.

Rio bajito.

—Como si no hubiera visto que te presta un libro nuevo cada clase. Además, Sunghoon dice que te sientas a su lado en el club de arte —levantó ambas cejas y se alejó, con las manos arriba en un gesto inocente—. La evidencia habla por sí sola —se encogió de hombros y me ofreció una sonrisa traviesa antes de regresas a su asiento.

Durante el resto del día, incluso cuando Yunjin le decía a los maestros que era mi cumpleaños y todos me cantaban (uno de los momentos más vergonzosos de mi vida) mi cabeza divagaba en torno a lo que él haría. El libro que me daría, la expresión que pondría cuando por fin soltara el usted y le hablara con naturalidad.

Quiero verlo, Quiero verlo tanto.

Tanto que casi no puedo respirar cuando finalmente lo hago, lo veo, usando exactamente la misma sudadera del día de la feria. Dudo que lo haya hecho a propósito, no creo que recuerde mucho de ese día (además del disfraz, por lo ridículo que fue), pero eso no quita el hecho de que mi corazón está latiendo como loco. Jungkook me mira, me sonríe como solo hace conmigo, se quita los lentes y camina hacia mí.

—Taehyung —me acaricia el cabello, tal y como hizo Jake en la mañana. Pero Jake no consiguió que me sonrojara como una cereza. Este chico provocará eso en mí con el más mínimo contacto—, feliz cumpleaños.

—Gra —me quedo callado y bajo la mirada, riéndome como tonto y recuperando el aliento—. Gracias, Jungkook.

Pienso en qué más decirle, en alargar este momento todo lo que sea posible. Pasé toda la noche anterior dándole vueltas al asunto: qué sería lo primero que le diría a Jeon Jungkook ahora que puedo tratarlo como si fuésemos iguales. La línea que nos separa, a partir de hoy, es casi invisible. No llegué a encontrar ninguna opción convincente. Mi cabeza giraba en torno al me gustas sin parar, y es la opción menos viable que se me pudo ocurrir.

Me gustas.

Es lo que pienso cuando lo veo, directamente a los ojos, y lastimosamente nos tenemos que separar porque más gente empieza a llegar al club. Lo que mi labios ruegan que le diga, toda la hora en el club, mientras todos trabajan en su última pintura y yo sigo haciendo retratos a lápiz de él. Lo que tengo que guardar en el fondo de mi garganta cuando todos se empiezan a marchar, menos yo.

No noto que Sunghoon ha salido corriendo sin siquiera despedirse por estar tan embobado. Carraspeo y me acerco a su escritorio. Él ya está mirándome cuando me atrevo a levantar la mirada, y nos ofrecemos una sonrisa que hace que mi cerebro empiece a alucinar con la loca idea de que esto no es un delirio mío, sino de ambos.

—¿Tu cumpleaños tuvo un buen inicio? —me pregunta, levantándose de su silla.

—Sí. Bueno, el maestro Lee envió una tarea muy larga de química, pero tengo tiempo para hacerla, así que... No lo sé, supongo que pasaré el resto del día... —me quedo callado.

—¿Haciendo... ? —me incita a terminar la frase. Me rio.

—Haciendo nada, probablemente —leyendo el libro que me prestarás, acerca del cual me estoy aguantando las ganas por preguntar—. Mis padres querrán salir a comer...

—Adivino —su sonrisa llega a sus ojos—, ¿al Asian Bay?

—Es mi restaurante favorito.

—¿De verdad? La limonada de coco es horrible en ese lugar.

—¡Lo sé! Pero la de fresas es buena. Deberías... —trago saliva—. Deberías probarla la próxima vez que vayas, estoy seguro de que te gustará.

Lo he dicho con el tono de voz más natural que he podido, aunque por dentro hay un incendio recorriendo todo mi cuerpo. Jeon Jungkook se sonroja, y yo también, y nos reímos como un par de tarados que no saben qué hacer. Porque eso somos. Eso hemos sido desde un inicio. Nunca he sabido qué hacer con él, pero poco a poco estoy empezando a descubrirlo.

Hablarle con tanta confianza es como liberarme de unas cadenas que me ataban, sacarme un peso enorme de encima, volver a respirar después de aguantar la respiración bajo el agua. Me encanta, me llena, quiero hacerlo otra vez.

—¡Sorpresa! —grita una voz familiar desde la puerta. Los dos nos giramos al mismo tiempo para encontrarnos con Sunghoon sosteniendo un pastel con ambas manos. Tiene fresas y crema y flores dibujadas con chocolate. Unas velitas con la forma del número 19 le iluminan el rostro. Detrás de él vienen Jake y Hanbin, y los tres empiezan a cantar al unísono— ¡Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti! —los ojos se me llenan de lágrimas cuando regreso la vista a Jungkook, quien también canta y aplaude suavemente con las manos— ¡Feliz cumpleaños, querido Taehyung! ¡Feliz cumpleaños a ti!

Me cubro con una mano y empiezo a reírme entre las lágrimas. Les agradezco a todos sin dejar de llorar y Sunghoon deja el pastel sobre el escritorio para una nueva ronda de abrazos. Yo soy un fuente abierta en este momento, mis ojos están dispuestos a dejar salir todo y no me puedo controlar. Termino sollozando agradecimientos en el hombro de cada uno de mis amigos.

—Agradécele a Jeon también —me susurra Sunghoon, sonriendo, cuando está sirviendo el pastel en platos de plástico mientras Jungkook y Jake cuelgan unos globos, también en forma de 19, en la pared. Hanbin me da un codazo.

—Nuestro plan original era hacerlo en la hora del maestro Lee, pero se negó. Jungkook estaba también ahí y ofreció hacerlo en la hora del club —dice, poniendo una cucharita desechable junto a cada plato.

Sonrío para mis adentros. Me alegra que la imagen de Jungkook se vaya suavizando en la cabeza de Sunghoon, y sé que Hanbin ya está sospechando cosas, pero no quiero ser tan obvio. Aunque siento que hay corazones flotando a mi alrededor.

Así que esto es lo que siente un adolescente enamorado. 

No, no adolescente, ¿joven? ¿Joven adulto?

Ahora estoy en la misma categoría que Jungkook, y eso hace que mi corazón se emocione. 

¡Nos leemos luego! ♡

[ Noduru, 2024 ]