18 de Diciembre del 2017

Narra Ciel:

Sebastián: Aclaremos una cosa, antes que nada... Tú eres humano.

Yo: Muy bien.

Sebastián: Yo, soy un demonio.

Yo: Y lo dejaste muy claro.

Él se acercó hasta mi, tomó mis mejillas con una de sus manos he hizo que lo mirara fijamente.

Sebastián: Consentrate... Por favor.

Él estaba levitando, con sus pies a pocos sentimientos del suelo... Yo estaba sentado en la punta de la cama, con un libro de medicina en mis piernas, pero ya desde hace unos minutos no lo estaba leyendo.

Sebastián: Aunque seas humano... No significa que eres como el resto. Se podría decir que tú eres un "privilegiado"

Gire mi cabeza confundido, no entendía muy bien a qué se refería con eso.

Sebastián: Puedo ver que claramente no entiendes nada de lo que digo... Esta bien. Hace muchos años, incluso antes de Cristo, entre los hombres y mujeres existía una pequeña población que se llamaban "los privilegiados". Debido a que estos tenian contacto con el más allá.

Él se sentó junto a mí, tomó una hoja, en la mitad de forma horizontal dibujo una línea. Me aferré un poco a su brazo para ver bien.

Sebastián: El medio, es su mundo... El de los humanos y los "casi dioses"

Yo: ¿Los míos serian los "casi dioses"?

Sebastián: No, no... Tú entras en la línea de humanos.

El la parte de arriba de la hoja, dibujo una paloma, y en la de abajo, un cuervo.

Sebastián: De lo alto viene los angeles, y de lo profundo los demonios... Estas son las cuatro especies que debes conocer ¿Entiendes?

Afirme con la cabeza.

Sebastián: Perfecto, nombralos...

Yo: Humanos, Angeles, Demonios y semidioses. Pero eso no explica mucho sobre mí.

Sebastián: Ya iba a ese punto. De estas cuatro especies... la más débil en todo aspecto es, por lógica, los humanos... No tienen habilidades especiales, les cuesta mucho más el aprendizaje y sus sentidos son poco funcionales. Un demonio, por ejemplo, tiene sus cinco sentidos mil veces más agudizado que los humanos... Además, el resto de las especies cuanta con muchos más sentidos que los suyos. Es verdad que los humanos son mucho las propensos a tener ciertos sentimientos que los otros seres desconocemos... Pero fuera de eso, son inferiores en todo aspecto.
Ahora ¿Que son los humanos privilegiados? Simple, son una versión mejorada de los humanos... unas que nacieron que "habilidades"... Pero no sobrehumanas... Lo que quiero decir es que, las cosas que puedes hacer, no son nada que otros humanos no podrían hacer también... Solo que tus sentidos y capacidad de estudio son mucho más avanzadas, rápidas y fuertes que los demás. No es como que nosotros, Los Ángeles y Los Demonios seamos "invisibles", es solo que...

Yo: Que los ojos de un humano común no pueden verlo porque su vista es débil.

Él dibujó en su rostro una sonrisa, que en si, era bastante aterradora.

Sebastián: Ya lo estas entendiendo. En fin, los humanos como tú dejaron de existir hace muchos años... Por diversos motivos. Apreté de ver demonio, y seguramente ángeles ¿Nunca notaste algo diferente entre tu y el resto de tu familia.

Lleve mi mano hasta mi mentos, tratando de recordar entre las tantas veces que me sentí diferente al resto, buscaba una que afirmara más los hechos de los que hablábamos.

Yo: Bueno... Creo que ya lo conociste, pero tengo un gemelo. Por más de ser prácticamente idénticos, y haber estado toda nuestra niñez juntos, yo aprendí a leer mucho más joven que él.

Sebastián: ¿Qué tanto?

Yo: Pues, él aprendió a los cinco años... Y yo a los tres, aunque creo que mi familia se entero a los cuatro.

Sebastián: Interesante. Como sea, te traje varios libros que te podrían servir... Sobre tu especie, ángeles, demonios, semidioses, etc. Pero recuerda que también debes dormir.

Sus cuerpo comenzó a flotar mucho más, llegando a apoyar su espalda en el techo. Él seguía hablando de distintas cosas... Pero había algo que aún no me quedaba muy claro. Me arrodille en la cama y levanta mi cabeza para verlo.

Yo: No entiendo, Sebastián. Osea, si los humanos privilegiados no tenemos dotes especiales en si... ¿Que son esos sueños raros que tengo?

Sebastián: ¿Sueños raros como cuáles?

Yo: Bueno, no son sueños en sí... Son más como visiones.

Rápidamente, él bajó del techo y se puso frente mio, sin respetar para nada mi espacio personal, nuestras narices estaban rozando, prácticamente.

Sebastián: ¿Estas seguro que lo que tienen son visiones?

Gire mi cabeza para no estar tan cerca suyo, pero mis ojos seguían mirándolo.

Yo: ¿Eso seria malo?

Parece que capto mi incomodidad al tenerlos tan cerca, por lo que se alejó un poco, pero sin dejar de verme... Al menos yo pude mover mi cabeza para poder verlo.

Sebastián: ¿Usted tiene algo físico que no sea tan visible? Como una marca de nacimiento o algo.

Yo: Bueno, si. Me contaron que a los pocos segundos de nacer, apareció una quemadura en mi espalda. Es lo único raro que tengo, físicamente, por supuesto.

Él llevó su mano hasta su mentón mientras pensaba.

Sebastián: Como dije, existían muy pocos privilegiados... De los cuales, cuatro de ellos habían nacido con un don especial he único.

Yo: ¿Especial y único?

Sebastián: Si. 》Curar heridas《 》Reconocer las mentiras《 》Hablar en cualquier lengua entienda《 》Traer los momentos bonitos de una persona《 Estos cuatro fueron los dones de aquellos privilegiados... Obvio, la intención era que sean usado por sobretodo para convertirse en sacerdotes. Y tú eres el quinto con don sobrehumano... 》Tener visiones《

No sabia que decir... Estaba en un shock total. Con la boca semi abierta y sin dejar de parpadear. Mire hacia abajo, algo que suelo hacer con frecuencia cuando me siento mal conmigo mismo... Pero nadie jamás se había dando cuenta de eso, nadie sabía porque hacía eso, tampoco pareció que a nadie le importo nunca, en si.
O eso pensaba, hasta que.

Sebastián: No haga eso.

Senti la punta de sus dedos posarse en mi mentón para luego llevarlo hacia arriba, manteniendo mi cabeza firme y fija en la suya.

Sebastián: No se rebaje así. De ahora en más, ya sabe que fue elegido entre millones de otros humanos. Usted es único, y janas debe de avergonzarse por lo que es. No quiero ver que baje su cabeza de esa forma nunca más ¿Esta bien?

Y esa fue la primera vez que a alguien le importó, en realidad. Y se que es un demonio, y solo se preocupa por mí porque hicimos un contrato... Pero fuera el motivo que fuera, no voy a mentir, se sintió lindo.