Después de michael hubo concluido con su historia, el profesor brand decidió dar por terminada la clase, por lo que los alumnos salieron rápidamente, a exepcion de catalina, michael y marina. los cuales por orden del profesor  permanecieron en el salón.

- bueno,  antes de continuar hablando con tigo michael, dejame ponerle su castigo a estas dos niñas, que como tu veras después de un tiempo que pases aquí simpre se meten en problemas.

- pero nosotras siempre nos portamos bien verdad marina - había dicho catalina, con la esperanza de que michael, al ser el faborito por a hora del profesor interceder a por ellas, pero michael simple te decido sentarse a esperar que una de dos cosas pasarán, una  era que su padre fuera a buscarlo, y la otra esperar a ver que quería el profesor con el.

sin embargo, su padre nunca llegó, por lo que después de que brand les ordenó que limpiarán la biblioteca, se quedo platicando con michael un tema que el no se esperaba.

- dime la verdad michael, porque tu padre te mando a estudiar aquí.

- ya se lo dije, quería que siguiera sus pasos.

- eso esta bien,  como una explicación para mis alumnos,  sobre tu presencia aquí,  pero para mi esto no tiene sentido.

- Entonces crea lo que quiera, después de todo, yo ya soy uno de sus alumnos, y eso ya no lo podemos cambiar.

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-  creo que esta vez brad se paso con este castigo, en especial ese tonto de michael, debió de habernos ayudado cuando se lo pedí.

- deja de decir eso, y mejor hay que apurarnos ya que si nuevamente llegamos tarde, de seguro tus padres empezarán a sospechar que soy una mala infruencida para ti.

- no creo que eso pase, aunque que te parece si nos vengamos de michael.

- y como planeas hacerlo.

- con tigo.

-que.

- vamos, tu le interesas, no te diste cuenta de como te veia.