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Deberes Reales (Parte III)

Se levantó con dificultad del suelo, mordiéndose los labios para evitar quejarse, el tobillo le dolía demasiado, más después de volver a escuchar ese extraño sonido no era conveniente quedarse ahí, así que camino con dolor sin poder ver nada con claridad, intentó crear un par de esferas de magia para iluminar su camino, pero se apagaban rápidamente, como si algo absorbiera su poder, chasqueó la lengua con molestia, entonces lo notó...

Se giró lo más rápido que pudo, pero fue demasiado tarde, algo la derribó con tal fuerza que al volver a caer se golpeó la cabeza con una de las raíces salidas de los árboles provocando su inconsciencia, la criatura la tomó por el pie y se la llevó jalando hacia una dirección desconocida, dejando un pequeño rastro de sangre por la herida en su cabeza.

Las luces parpadeaban como si alguna especie de viento tratara de apagarlas, pero los presentes lograron mantenerlas encendidas, el caballo /bastante inteligente) les guio hasta donde la menor había estado, aunque luego de un tiempo no quiso seguir por lo que lo dejaron atado a un árbol (que trabajosamente) lograron encontrar tanteando el terreno, dieron un suspiro de resignación.

―Si esta niebla no se quita, no podremos seguir buscando―comentó el pelirrojo

―Loki, ¿tú podrías hacer un hechizo para quitarlo? ―le preguntó su hermano

―Lo intentaré―murmuró, segundos después comenzó a recitar algunas palabras en idioma extraño que no surtían mucho efecto, apenas logró hacer la niebla menos densa por lo que ahora tenían mayor visibilidad―algo me impide usar mi magia, esto es todo lo que pude hacer―bufó molesto

―Con esto podemos seguir―aseguró Fandral

―Tengo un mal presentimiento...―susurró para sí mismo el hermano menor

―Miren...―espetó Sif, el caballo hizo movimientos extraños como queriendo decirles algo, golpeaba con su pata el suelo―quiere que miremos... ¿el suelo? ―enarcó una ceja, agachándose para mirar―es sangre―tocó una mancha en el piso que era lo que parecía señalar el caballo

― ¡No puede ser! ―exclamó Loki exaltado

―Tranquilo Loki... Solo... Solo...―su hermano intentó calmarlo

―Apenas es un poco, no es una herida profunda―se agachó también Hogun, notando algo más―huellas, parecen ser de un lobo y uno muy grande por el tamaño de sus patas.

―Tenemos que encontrarla pronto―manifestó Thor preocupado, no queriendo imaginarse lo peor con la nueva variable, la castaña siguió el rastro recién descubierto

―Parece que se fue por allá―señaló la castaña con seriedad justo por delante de ella

No hubo más conversación, caminaron rápidamente hacia esa dirección durante un largo tiempo sin encontrar nada sospechoso en su andar, siempre atentos a los sonidos del bosque y mirando alrededor de vez en cuando solo para asegurarse de no ser tomados por sorpresa por la bestia, luego de haber recorrido un largo tramo (por el cansancio que comenzaban a sentir) se encontraron con un olor bastante desagradable que les hizo saber que estaban yendo por el camino correcto y tiempo más tarde, cuando apartaron de su camino una arboleada, divisaron una cueva entre unas rocas de tamaño considerable que nunca habían visto, se detuvieron un momento cerca de la entrada en un intento de mirar dentro y tener una idea de que era lo que se enfrentaban.

Sin embargo, Loki demasiado preocupado dio un paso al frente para abrirse camino, más segundos después de hacerlo, de la cueva salió una enorme bestia que le superaba en tamaño por mucho, tragó grueso y desenvainó su espada con cierta lentitud, una vez logrado su cometido, controlando bastante bien su temor y nerviosismo, alzó ésta delante de él, amenazando al gran lobo, éste le miró fijamente con sus grandes ojos rojizos sedientos de sangre y comenzó a olfatearlo, siendo seguido de vista por todos los presentes en aparente estado de shock.

La bestia gruñó como si se tratara de una advertencia pero eso no le importó en lo más mínimo al pelinegro, que se abalanzó sobre él tratando de embestirlo con su espada sin lograrlo, solo despertando la furia del animal que lanzó un fuerte rugido y también lo atacó alzándose sobre sus patas traseras para intentar asestarle un zarpazo con sus filosas garras, el de ojos verdes solo pudo esquivarlo dificultosamente pero sin tener mucho éxito ya que logró herir su brazo arrancándole en el proceso un pedazo de ropa y haciendo que tirara su espada lejos.

Dentro de la cueva, al instante de que comenzó la contienda fuera del lugar, un par de verdes ojos se abrieron en la oscuridad, soltó un quejido al estar en esa incómoda posición, ya que su cabeza se balanceaba y sentía sus brazos y piernas apresados por algún peso muerto, intentó hacer un hechizo para crear un faro sobre su cabeza pero apenas logró una flama azulada, al parecer el lugar robaba su magia, prestó real atención al lugar donde se encontraba y se sintió asqueada al toparse sobre una pila de decenas de cadáveres que parecían de hace un par de semanas, lo que le apresaba las piernas y brazos también lo eran.

Después de varios intentos fallidos consiguió liberarse un brazo, se sentía débil pero aun así siguió quitándose los cuerpos logrando, pasados algunos minutos, liberarse, gimió de dolor al levantarse, sentía como si su cuerpo hubiese estado en esa misma posición por días pero apostaba que solo habían sido un par de horas o incluso tal vez menos, el olor a descomposición comenzaba a provocarle nauseas pero se abstuvo de devolver lo poco que ingirió esa mañana, no necesitaba más olores desagradables, el animal que le había llevado hasta ahí podía estar cerca y debía andar con cuidado.

Sin embargo, escuchó un alarido de dolor proveniente de su lado izquierdo, donde no había visto se encontraba un hueco (estando en la cima de los cuerpos, era difícil mirar hacia abajo y mucho menos con la poca luz que había alcanzado a crear), abrió sus ojos como platos al reconocer esa voz de forma casi inmediata, era Loki, así que sacando fuerzas de quien sabe dónde, bajó de la pila de cuerpos, aunque debido a la posición de donde se encontraba, más que bajar, cayó al piso boca abajo, con una herida sangrante en una tobillo, del que supuso la bestia había usado para llevarla arrastrando con sus fauces, una pierna bastante resentida y un dolor descomunal en la cabeza que solo acrecentó con la caída, al igual que se instalaba un nueva dolencia en la espalda, se puso de pie con algo de dificultad y dirigió cojeando hasta pasar por el hueco, dándose cuenta de que todo era mucho más grande y espacioso de lo que había previsto, una vez salida al "pasillo principal", habían muchos caminos para escoger, sin saber cual tomar, oró a los dioses por algo de claridad cuando el sonido de la batalla llamó su atención, por lo que se dirigió al camino de donde lo había escuchado, tomando las paredes de la cueva para mantenerse en pie,

Fuera del lugar Loki se sostenía el brazo herido jadeando algo cansado, observando cómo su hermano, Los Tres Guerreros y Sif luchaban contra el animal, sabía que no era solo la pequeña pelea con el animal, sentía su magia siendo drenada con suma rapidez, al parecer aquel lobo gigantesco no era un simple lobo, que no solo se alimentaba de la carne sino también de la magia de estos cuerpos, ahora sabía porque había alejado a su amiga de esa forma, solo esperaba que estuviera bien.

Los intentos por someter al lobo fallaron, que se mostraba más interesado en Loki, algo que Thor notó muy bien y por lo que no dejaría que se le acercara, arremetió contra el animal apenas logrando herirle un costado, algo que acrecentó más su ira y con su cola, como si fuera un látigo, lanzó al Hijo de Odín contra las rocas de la cueva con tal fuerza que el golpe reverberó en las rocas, causando un pequeño derrumbe dentro, donde Anna se cubría con sus manos la cabeza para evitar más daño a ésta, quien ya alcanzaba a ver la salida por la ligera luz que se filtraba.

Thor quedó medio inconsciente sin tener su espada cerca, bastante adolorido de todo el cuerpo, Sif fue hasta él para cerciorarse de que estuviera bien pero el lobo también se les acercó, ella intento alejarlo inútilmente pues sufrió el mismo destino que los demás, fue lanzada de un zarpazo a un lado, el rubio buscó su espada que estaba a los pies del animal, hizo un movimiento que alertó al lobo o eso creyó, ya que se puso a olfatear como hace rato, lanzó un gruñido y se adentró a la cueva.

Suspiró de alivio sobándose el hombro, pero al escuchar una queja desde dentro se sintió desfallecer al reconocer de quien provenía, era Anna y al parecer tenía problemas, su corazón latió con fuerza al imaginarse el peor escenario.

Se maldijo internamente por oler tanto a sangre ya que pudo escuchar el gruñido del lobo y el movimiento que hacía, dejó de ver la luz exterior ya que la imponente figura de la bestia cubría casi totalmente la entrada, trató de volver por donde vino, pero ni siquiera alcanzó a girarse cuando el animal la embistió contra las rocas de la cueva con tal fuerza que le sacó el aire, sintió alguno de sus huesos romperse y cayó de rodillas al piso tomando su vientre dolorido entre sus manos tratando de recoger todo el aire que podía, el lobo se alejó un par de pasos los cuales aprovechó para levantarse con tal dificultad que no supo ni siquiera como fue que lo hizo, intentando caminar en dirección de la salida pero siempre viendo al lobo como si lo retara con la mirada, algo que no le gustó al animal en lo absoluto, cerró los ojos con fuerza deteniéndose cuando no pudo seguir intentando caminar, gritando al sentirse de nuevo embestida por el lobo, solo que esta vez la lanzó fuera

Loki se acercó hasta el rubio con su espada, tomó la de su hermano y se la entregó decidido, ambos asintieron, estaban dispuestos a entrar cuando escucharon el grito que la pelinegra dio al ser arrojada con fuerza descomunal contra un árbol cercano justo delante de ellos, casi por donde habían venido, lanzando después otro alarido de dolor no solo por el impacto, sino también porque su cabeza rebotó contra el tronco abriendo más la herida que tenía, sus brazos quedaron a cada lado siendo sostenida por ellos en unas ramas que no soportarían su peso por mucho tiempo, no podía respirar bien y pronto dejó de moverse, algo que asustó aún más a los dos hermanos y los instó a moverse pese al shock.

Se escuchaba al lobo correr así que Loki avanzó hacia su amiga, colocándose frente a la pelinegra para protegerla, el lobo salió de la cueva dando un salto enorme sobre el pelinegro cayéndole encima y por ende tirándolo con su espada cerca de una roca, la fiera de ojos rojos lo miró un momento abriendo sus fauces con la firme intención de devorarlo, algo que se vio interrumpido ya que Thor se acercó por detrás intentando atacarlo pero el animal giró su cabeza para mirarlo, provocando que se quedara estático en su lugar al mirar esos ojos, soltó la espada y el lobo aprovechando su estado lo lanzó de nuevo contra las rocas con su pata al moverse un poco hacia el rubio, dejándolo inconsciente.

Loki en todo ese tiempo intentó alcanzar su espada, apenas teniendo el tiempo suficiente para lograrlo y aún más la movilidad que el lobo pudo darle, por lo que cuando la bestia volvió a mirarlo éste le sonrió, algo que pareció molestarlo y se alzó sobre él como para demostrar su imponencia con ese hecho, cosa que esperaba hiciera y con toda la fuerza que tenía, logró encajarle la espada en el vientre, el animal chilló y sus patas intentaron detener al pelinegro, ganándose algunos rasguños extra, pero poco a poco fue perdiendo fuerzas y antes de que el animal lo aplastara se escabulló debajo de él logrando salir justo a tiempo en que cayó como peso muerto al suelo, con la espada bien encajada.

Se quedó al lado del monstruoso animal recargado sobre sus rodillas y sus manos respirando agitado, sintió sus fuerzas renovarse cuando escuchó el ultimo respiro del lobo, soltó un suspiro con una media sonrisa mirando al frente donde la niebla se disipaba con avidez, hasta que a su mente volvieron todos los recuerdos que parecía haber olvidado en ese breve espacio de tiempo, miró en dirección de su hermano que se levantaba con dificultad sosteniendo su brazo herido pero que le sonreía orgulloso, los guerreros se levantaban también


Se levantó y se dirigió hasta el árbol donde yacía la pelinegra debatiéndose entre la consciencia y la inconsciencia con una mueca en el rostro de profundo dolor, Loki movió su mano de forma circular observando que el cuerpo de Anna se desvanecía para segundos después aparecer entre sus brazos cargándola al estilo nupcial.

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