Puedo escuchar voces, pero tengo mucho frío y dolor, un dolor que quema.

- ¡ Aléjate de ella ! ¿ Qué vas a hacerle ? - ¡Steve! ¿ A quien le grita ?

- ¡ Voy a salvarle la vida ! No seas necio, si tanto dices amarla deja que lo haga, nos quedamos sin tiempo - Loki... ¿ Está intentando salvarme ? Saca de su bolsillo dos piedras, una de color blanco y otra de color púrpura. - Si la piedra blanca se ilumina, aún tenemos posibilidades de salvarla, entonces usaré la púrpura, pero cuando la use nadie podrá tocarla, sino no funcionará. - Mira seriamente al Capitán - ¿ entendido ? - Steve asiente.

Coloca la piedra sobre mí, a los pocos segundos se enciende. Su luz es débil.

- Date prisa, Loki - apremia Natsha - tranquilo Steve, es fuerte, lo conseguirá.

- No puede irse de mi lado - susurra Steve.

Coloca la piedra púrpura sobre mi herida. Empieza a derretirse, siento el calor invadir mi cuerpo de nuevo. Mis heridas y golpes desaparecen y la herida del abdomen es como si nunca hubiese existido.

- Ahora podéis llevarla a la enfermería - le informa Loki - tardará en despertarse, su cuerpo ahora necesita descanso.

2 Días después

- ¿ Por que sigue inconsciente ? - ¿¡ Steve ?! Está aquí.

- La señorita Fox, ha sufrido una experiencia muy traumática, sus constantes son normales y a cada hora más fuertes. Se despertará cuando su cuerpo esté preparado para ello. Dele tiempo.

Intento mover la mano hasta mi abdomen, pero nada se mueve, nada responde. Me relajo y la inconsciencia vuelve y me aleja del dolor.

Todo pesa y me duele : las extremidades, la cabeza... Según voy cruzando la oscuridad hasta la superficie, la conciencia se va acercando pero queda justo fuera de mi alcance...

- No voy a dejarla sola - La voz de Steve suena cansada.

- Steve, necesitas dormir - ¡ Natasha !

- No, quiero estar aquí cuando despierte.

- Yo me quedaré con ella un rato, nos turnaremos, es lo mínimo después de habernos salvado.

La oscuridad vuelve a mi...

La niebla se levanta de nuevo, pero no tengo ni la más mínima noción del tiempo.

- Gracias por lo que has hecho, siento haberte hablado de la manera en la que lo hice.

- No te preocupes, Capitán, no le he dado la más mínima importancia a eso, Entiendo como te sentiste. Ella es la única que confío en mi. No quería perder a la única persona que me ha ayudado y no me ha juzgado antes de saber lo que pasó - ¡ Loki ! Está aqui...

- En cuanto a eso...

Lucho contra la oscuridad, pero vuelvo a caer en la inconsciencia.

Mmmm, su principio de barba me araña la mano y noto que la aprieta y deposita un beso en ella.

- Oh, cariño, por favor, vuelve conmigo. Despierta Katya, te echo de menos. Te quiero.

Vuelo a intentar mover mi mano. Al fin los dedos me responden. Siento un escozor en el dorso de la mano. Abro los ojos poco a poco, hay poca luz, es de noche. Tengo una via en la mano... ¡ Eso era lo que me molestaba ! Miro a mi otra mano y sonrío. Ahí está Steve dormido, sentado a mi lado, y reclinado sobre la cama, con la cabeza apoyada en los brazos cruzados. Estiro el brazo y le acaricio el pelo con los dedos.

Se despierta tan sobresaltado que mi mano cae débilmente sobre la cama.

- Hola - le sonrío.

- Oh, Katya, por Dios, no vuelvas a darme un susto así. - me coge la mano y la besa.Intento incorporarme con cuidado - llamaré al doctor - asiento.

Después de revisarme e informarme de que todo está en orden y aconsejarme reposo durante unos días el doctor sale de la habitación.

- Estás muy guapo con esa barba - me sonríe - aunque no me gustan esas ojeras - le reprendo. Me sonríe aún más.

- Ya vuelves a ser tú. - Me besa.

- Duerme conmigo. - Frunce el ceño.

- No, no puedo.

- ¿ Por que no ?

- No quiero hacerte daño, tienes una vía puesta.

- No vas ha hacerme daño,Steve.

Levanto las mantas y le invito a entrar - por favor - le hago un puchero.

Se quita los zapatos y los calcetines y se sube con cuidado. Me rodea con el brazo y yo apoyo la cabeza sobre su pecho. Me da un beso en el pelo. Vuelvo a quedarme dormida enseguida.