Dia 25

Me asomo a la ventana de mi habitación para saber quien es la persona que hará su guardia. No me gusta a quien veo, Selene.

Estoy decidida a enfretarla, no sé que problema tiene conmigo, pero pienso solucionarlo.

- Buenos días, Selene - le digo de forma amable intentando empezar con buen pie.

- Déjate de tonterías y sube al coche, cuanto antes termine con esto, mejor - me lo dice de malas maneras, así que me subo y no digo nada, pero mi paciencia tiene un límite, y ella lo está rozando.

La mañana pasa rápido, no me apetece nada tener que aguantar a Selene y a su mal genio en los entrenamientos.

- Venga, empecemos, enséñame lo que has aprendido con los demás.

Empezamos una lucha, esquiva mis movimientos sin esforzarse, en cambio yo, intento ser rápida y certera pero no consigo nada, ni la rozo. En uno de mis movimientos, ella me inmoviliza el brazo en la espalda y pone su otra mano agarrando mi cuello, está helada.

- ¿ Acaso crees que siempre vamos a estar ahí, para que tu no te rompas una uña ? - me lo dice cerca de mi oido, en un tono tan bajo y calmado que intimida. Al final me empuja con su pie y me tira al suelo.

- ¡¿ Se puede saber cual es tu problema ?! - le grito mientras me levanto - ¿ por que eres así, que te he echo yo ?

- ¡ Basta ! Cállate y sigue con los entrenamientos.

- No pienso seguir con esto, me voy, no tengo por que aguantarte. - En un rápido movimiento se acerca a mí y me coge del cuello, apoya mi espalda contra la pared y me levanta del suelo.

- Mi problema, es tener que aguantar a una cría de 21 años que lo único que le importa es lo guapa que se ve por las mañanas.

- Eso... No es... Verdad - me cuesta trabajo respirar por que está apretando mi cuello. Me fijo en el suyo, tiene como... ¿ una mordedura ? Ahora lo entiendo todo : su fuerza, su tono de piel, sus ojos tan azules, su rapidez.... ¡ es un vampiro !

- Vam-pi-ro - le digo por lo bajo, al momento su mano me suelta y caigo tosiendo al suelo - ¿ que es lo que quieres de mí ?

- No quiero nada de ti, solo quiero destruír HYDRA.

- Pues entonces ayúdanos, deja de hacerme daño, no ganarás nada con esto. ¿ Eres un vampiro verdad ?

- Sí - me dice con tono aborrecido - tranquila no voy a chuparte la sangre ni esas tonterías. - Se deja caer a mi lado - solo intento entrenarte, no quiero perder a nadie más. - me dice en un tono amable.

- ¿ Perder a nadie más ? ¿ A quien has perdido ?

- A nadie, no te importa - vuelve a su tono borde, ¿ como se puede cambiar de humor tan rápido ? - sigamos entrenando.

Volvemos a ponernos una frente a la otra, esta vez ella me enseña como defenderme ante un ataque y como atacar de manera más eficaz en puntos estratégicos del cuerpo.

Los dos días que paso con Selene son agotadores. Sus entrenamientos son muy intensos.

Cuando me lleva a clase la furgoneta que suele estar cerca de mi casa está estacionada ahí.

- Selene, esa furgoneta es la que está frente a mi casa.

- Baja del coche, iré contigo.

- ¿ Pero como es que puedes estar a la luz del día ? ¿ Los vampiros no os achicharráis al sol ? - se ríe por mi comentario y le sonrío.

- Sí, " nos achicharramos al sol " - hace comillas con los dedos - como tu dices, pero Banner desarrolló un suero para mí, para poder estar a la luz del día y que los rayos del sol no me afecten.

- Ah. ¿ Y que haremos ahora ?

- Tú ve a clase, si quieren algo, que se enfrenten a mi.

Durante la mañana no sucede nada extraño, hasta que...

- Señorita Fox, preséntese en el despacho del director inmediatamente - dice el director por el altavoz que tenemos en clase.

Me dirigo hacia allí y entro. Dos tipos vestidos de negro están apuntando a mi director.

- Hola señorita Fox, deberás acompañarnos si no quieres que le vuele la cabeza a tu director - me dice uno de ellos con una sonrisa.

- De acuerdo, pero no le hagan daño a nadie, por favor - uno de ellos se dirige hacia mí, en ese momento, se me viene a la cabeza una de las cosas que me dijo Steve durante los días que solo nos veiamos en los descansos de los entrenamientos con Selene << no puedes tener miedo de quien eres, no puede vivir eternamente con miedo a tus poderes, en algún momento de tu vida, ellos marcarán la diferencia entre la vida y la muerte, no lo dudes y úsalos >>. Lanzo por los aires al tío con una ráfaga de hielo.

- ¡ Váyase director ! Usted, no ha visto nada - él asiente y sale corriendo.

El otro tipo se dirige hacia mi, vuelvo a lanzar otra ráfaga de hielo y me voy corriendo. Estoy en el primer piso y tengo que atravesar un pasillo y llegar a la salida para avisar a Selene.

Durante mi carrera me disparan pero no consiguen darme, se me ocurre hacer que el suelo esté cubierto de hielo tras mis pasos, los hombres trajeados pierden el equilibrio y se resbalan, consigo llegar a la salida pero unos pocos metros más adelante veo a Selene de rodillas, le están apuntando con varios bastones que parecen desprender electricidad, no parece estar herida, pero si tiene algunos rasguños en la cara. Lanzo varias bolas de fuego y a los tipos con los bastones les congelo parte de la mano haciendo que pierdan el equilibrio debido al peso del hielo.

- ¡ Selene, corre ! - se levanta, nos metemos en el bosque, se escuhan los gritos de esos hombres, están cerca, no podemos parar y cuando lo hacemos estoy muy cansada, necesito aire, siento que no tengo suficiente.

Selene me agarra y me ayuda a subir a un árbol y me hace un gesto para que guarde silencio mientras señala hacia abajo, los tipos se acercan pero no nos ven y siguen adelante.

- ¿ Has conseguido pedir ayuda ?- le pregunto cuando ellos se han ido.

- No, me han quitado el comunicador, esos idiotas conocen muy bien la tecnología de SHIELD - me dice Selene, está enfadada - vamos, bajemos de aquí, no podemos volver atrás, nos estarán esperando, y estos que han pasado por aqui tendrán que volver, debemos coger otro camino.

- Podemos ir a la izquierda, en unos quilómetros volveremos a salir a la carretera, de frente no podemos por que están ellos y atrás tampoco y a la derecha nos metemos en la zona más salvaje del bosque.

- ¿ Como demonios sabes todo eso ?

- Cuando era pequeña, solíamos hacer excursiones con el colegio para aprender a orientarnos, y aquí era uno de los lugares a los que solíamos venir.

- Entonces iremos a la izquierda, vamos.