Seis días habían pasado desde la última vez que vi a Steve. Desde ese día apenas he salido de mi cuarto, solo para ir a por comida o por algo de beber. Me pasaba los días de la cama al baño y del baño a la cama. Todos los días alguno de mis compañeros venía a visitarme para saber como estaba. Incluso Furia queria saber como estaba eso sí, enviaba a Romanoff como intermediaria.

Ahora me encontraba charlando con Selina.

- Por cierto, se me olvidaba, Furia quiere hablar contigo ahora, sala H.

- Bien, iré en un rato.

- No, tiene que ser AHORA.

- ¿ Por que tanta prisa ?

- Porque.... Porque ya sabes como se pone si llegas tarde.

- Está bien, ya voy.

MIENTRAS TANTO EN LA CAFETERÍA

- ¡ Eh, Capi ! ¿ Cómo estás ? - le pregunta Wayne.

- Estoy bien, ¿ como está ella ? - le pregunta con gesto cansado.

- Lo está pasando mal, bastante mal. Deberías hablar con ella.

- No puedo, si hablo con ella, me pedirá perdón otra vez, y no podré decirle que no, me cuesta estar lejos de ella.

- ¿ Entonces, por que no vas y lo solucionáis ? - le sonríe.

- Por que tiene que aprender de sus errores, le pedí que no hiciera algo que sabe que me molesta y las dos veces lo estaba haciendo, eso le servirá para aprender. - Bruce asiente - aunque tarde o temprano hablaré con ella, esto es una tortura. - suspira.

- Por cierto, Furia me ha dicho que tiene que hablar contigo, sala H.

- ¿ Qué es lo que quiere ahora ? - dice con pesadez.

- No lo sé, pero ve, ahora, sala H.

- Bien, nos vemos luego.

Estoy esperando a que aparezca Furia de una vez, supongo que tendrá noticias sobre HYDRA,. La puerta se abre, ¡ No puede ser !

- Steve - digo en un susurro. Él se queda paralizado en la puerta, entonces, aparece Barton y lo empuja dentro de la sala y cierra la puerta con llave. Steve reacciona y aporrea la puerta.

- ¡ Barton, abre la maldita puerta ! Déjame salir de aquí - grita.

- No saldréis hasta que habléis las cosas, esta situación es insostenible, tanto para unos como para otros. - le dice Clint del otro lado.

- ¡No digas tonterías, abre la puerta !

- La puerta no se abrirá hasta que hableis, Capi - esa es Nat.

Me acerco a la ventana y me siento en una silla a mirar el paisaje. Siento que él me está mirando y se deja caer en otra silla a varios metros de mí. Despues de unos minutos de silencio, él decide hablar.

- ¿ Como te encuentras ? - me pregunta bajito.

- ¿ Como crees que me encuentro ? La persona a la que quiero me ha dejado sin poder siquiera darle una explicación. Dime, ¿ te gustaría que te hicieran eso Steve ?

- No, claro que no, siento haberlo hecho - se levanta y se sienta en la silla que está frente a mí. - Pero sabes que no me gusta verte cerca de otros.

- Claro que los sé, pero también tienes que ver que no veo a Clint como algo más, sino como un amigo, nada más. - Le miro - yo te quiero Steve, y siento que no confías en mí.

- Si confío en ti.

- No, no lo haces y no lo niegues, por que tanto tú como yo, sabemos que no es cierto - suspira.

- Vale, lo admito... No confío en ti al 100 %.

- ¡ Pues eso deberíamos hablarlo, y no enfadarnos como críos !

- ¡ También tienes que entender que cada vez que iba ha hablar contigo te veía encima de él ! - sube la voz, pero yo la subo más.

- ¡ Y tú no viste lo mal que lo pasé yo estos días, tú no sabes lo que yo lloré por ti, tú no viste que el día que te fuiste de mision con Selina yo me quedé sentada al pie de tu cuarto toda la noche ! ¡ No viste más allá de lo que te interesó !

- Eso no lo sabía ... No sabía que lo hubieses pasado tan mal.

- ¡ Pues si ! - empiezo a llorar - si lo pasé mal, por que el día que me dejaste, la escena que viste fue porque Barton no quería verme triste, y me hizo cosquillas, ¿ pero sabes ? me alegro de que lo hiciera, por que ahora sé que es un amigo de verdad, y también me sirvió para darme cuenta de que no confías en mi y que...

- Vuelve conmigo - me interrumpe.

- ¿¡ Qué ?!

- Vuelve conmigo - me mira a los ojos - me has demostrado lo mucho que me quieres, o me querías ...

- Te quiero, Steve, te quiero, en presente.

- Y yo a ti, no volveré a dudar de ti - me agarra las manos - durante toda mi vida, las mujeres han huído de mi por ser un debilucho y un enclenque, y ahora que ha llegado una que de verdad vale la pena, la espanto con mis miedos e inseguridades - besa mi mano - espero que puedas perdonarme, porque yo, ya te he perdonado.

Me quedo unos segundos en silencio, me ha perdonado, me ha confesado su miedo, el miedo a perderme, que me aleje de él. En estos momentos, tengo unas ganas terribles de saltarle encima y llenarlo de besos, me ha dicho sus temores, entonces, es porque empieza a confiar en mí. Vamos avanzando. Me avalanzo sobre él y nos caemos al suelo, le beso y nos reímos. Acabamos haciendo el amor allí mismo.

- ¿ Steve ?

- ¿ Mmmm ?

- Por si no ha quedado claro, te perdono - besa mi frente.

- A partir de ahora, hablaremos las cosas, aunque sean una tontería.

- De acuerdo. Salgamos de aquí. - Nos ponemos de pie y nos vestimos.

Golpeamos la puerta para que nos abran. Nos abre Natasha, el resto está sentado, leyendo, hablando, escuchando música...

- ¿ Lo habéis arreglado ?

- Sí. Gracias por ayudar - la abrazo.

- Las gracias dáselas a nuestro arquero, él a sido el de la idea.

- Gracias Clint. - Le abrazo.

- No hay de que, no me gustaba veros asi, a ninguno de los dos - Steve y él se estrechan la mano.

- Ahora que está todo arreglado, ¡ FIESTA ! - Dice Stark - Invito yo - nos sonríe.

- ¿ Te apetece ir ? - me pregunta Steve, mientras me acerca a él y besa mi sien.

- Claro, llevo días encerrada en mi cueva como una cavernícola - nos reímos - salgamos a celebrar nuestra reconciliación.