– Me voy – Lizi se despidió y se marchó.

JungKook la observó irse y luego volvió a mirarme, se acercó ¿Que hace? No entiendo que pretende ni por qué se comporta así, ¿de verdad le gusto?

– ¿Qué vas a comprar? – pregunté y me puse detrás del mostrador.

– No vengo a comprar nada, vine a verte.

Dijo eso con una voz tan dulce que me derritió por completo, mis mejillas se incendiaron.

– Nos vimos en la Academia – hablé nerviosa – ¿Pasó algo?

Negó con cara de santo, y santo no es. Te conozco muy bien JungKook, muy bien.

– Te llevaré a casa cuando termines el trabajo – dijo, se sentó y sacó su celular.

No es necesario decir que no puede concentrarme en el trabajo en todo la noche. Incluso le di dinero de más a un cliente, suerte que me lo dijo, otro se hubiera ido sin decir nada.

Me cambié el uniforme y al salir del baño ahí estaba JungKook, pegado a la puerta.

– ¿Qué haces? – mis mejillas se incendiaron.

– ¿Qué crees? Estaba esperando a que salieras, vamos.

Tomó mi mano y cerró la puerta detrás de nosotros. Esto es tan bonito que no me lo creo, nunca imaginé que caminaría de la mano junto a Kook. Se siente muy bien, me gusta.

– JungKook...

– ¿Qué?

– ¿Por qué haces esto? No te caigo bien – se detuvo y me miró.

Ladeó la cabeza y sonrió dejando ver sus dientes de conejito.

– Porque me gustas, ya te lo dije – soltó de repente.

No sé si debería creerle, esto es tan repentino. Además, él estaba enamorado de Rosé y lo que pasó le hizo mucho daño, ¿acaso ya todo ese amor se terminó? No puedo creer que acabe tan de repente, no sabiendo cuanto él la quería.

– Tu... ¿estás jugando conmigo? – sentí una punzada en mi corazón al decir esas palabras.

– SuMin – se acercó – Sé que fui muy malo contigo, pero eso era porque me gustabas y no quería dar mi brazo a torcer. Me molestaba verte y que mi corazón se acelerara sin razón.

Alzó su mano y acarició mi mejilla.

– Perdón por ser tan malo – acercó su rostro al mío y dejó un pequeño beso en mis labios – Confía en mi.

¡Sí le gusto! Sonreí al sentir sus labios sobre los míos. JungKook cuando quiere puede ser muy dulce, lo quiero mucho. Seguimos caminado hacia mi casa, llegamos y vi el auto de YoonGi en frente.

La puerta se abrió y lo vi salir, su vista se posó en nosotros dos de inmediato. Alzó una ceja y bufó.

– ¿Qué tal? – preguntó JungKook con su tono burlón, odio cuando se comporta así solo para molestar.

Oppa solo lo miró serio, no dijo ni una sola palabra.

– Vine a dejar a SuMin, es muy tarde para que vuelva sola a casa – comentó y pasó su mano por mi hombro para atraerme hacia él – Tengo que cuidar de ella, no quiero que le pase nada malo a mi chica.

En el momento en que dijo mi chica YoonGi caminó hacia nosotros furioso. Tomó a JungKook por el cuello de su camisa. Me puse muy nerviosa.

– ¿Qué dijiste? – lo retó con la mirada.

– No quiero problemas, no voy a pelear con el mejor amigo de mi chica. Así que mejor suéltame.

YoonGi lo soltó con un empujón y dirigió su vista hacia mi. No me gusta su mirada, está molesto y no me gusta cuando se molesta.

– ¿En serio? – bajé la cabeza – ¿¡Eres tonta!? – gritó.

¿Que tiene en contra de JungKook? Siempre tiene algo en contra de mis demás amigos, con Jimin fue igual. Estoy harta.

– Me voy, los dejaré resolver esto solos – habló JungKook – Nos vemos mañana en la Academia – volvió a besarme como antes y se marchó.

YoonGi aún seguía allí frente a mi. No quiero volver a pelear con él, necesito que esté a mi lado y me apoye. No que se moleste por cada cosa que hago.

– Oppa...

– Calla, te lo advertí SuMin y aun así no me hiciste caso – no entiendo cual es su problema con ellos – ¿De verdad crees que va en serio contigo? – soltó una carcajada que me molestó – No seas tonta, el solo se quiere divertir y hacerle daño al otro. Pero tu no te das cuenta de eso porque estás enamorada de él.

¿Hacerle daño al otro? ¿A quién se refiere. Tal vez... ¿Jimin? Entonces el quiere decir que JungKook hace todo esto por ver a Jimin sufrir.

No, no puede ser. Kook es algo pesado y engreído, pero nunca haría eso. Después de todo Jimin fue su mejor amigo. Y quiero creer que tampoco me utilizaría de esa manera.

– ¿Por qué dices eso? – respiré profundo – ¿Por qué no puedes ver que esté con otras personas? Que tenga más amigos.

– ¿Qué? – frunció el ceño – ¿Crees que hago esto porque no te quiero ver con otras personas? SuMin, ¿quién piensas que soy? Dime, ¿acaso de verdad crees que lo hago por eso? ¡Claro que no! Me gusta que hagas nuevas amistades, solo te estoy protegiendo de ellos, porque no confío y mira, tenía razón en lo de Jimin. Y estoy seguro que con JungKook no me equivoco.

– Pero Jimin no me hizo ningún daño, que yo le gustara no es su culpa y la mía tampoco – hablé – Es un gran amigo y no lo perderé, haré que vuelva a ser mi amigo y en cuanto a JungKook... – me detuve – Yo lo quiero, y tal vez tengas razón. Pero quiero estar con él y darme cuenta por mi misma si me quiere o no.

Lo sé, quizás YoonGi tenga razón. Pero no quiero que sea así, tengo la esperanza de que Kook me quiera de verdad.