ADVERTENCIA: Un poco gore todo esto

¿Por qué siempre qué alguna de nosotras se acaba mudando a una mansión llena de vampiros para ser sus novias, se acaba decepcionando por lo diferente que es la persona que quiere de la que conoció?

Azusa y yo nos miramos atentamente, tratando de adivinar cuales serían nuestros siguientes pasos.

Estábamos jugando a las cartas.

Había apostado unas cuantas de mis joyas, y Azusa había aportado algunas de sus dagas más bonitas.

-¿Si gano- comenzó- Me quedaré con tus joyas... y te podré cortar?- dijo tranquilamente, como si cortar las muñecas de alguien fuera lo más normal del mundo.

-No veo yo muy claro lo de cortar mis muñecas- dije sacando una carta de mi mano.

-Yo... no he hablado... De la muñeca- le miré, estaba concentrado en su mano de cartas. Me da miedo preguntarle que piensa en cortar.

Sólo de pensar en una de sus dagas con nombre acariciando con fuerza alguna parte de mi cuerpo me asquea, no quiero oír como la piel se me desgarra, o sentir el frío metal de la daga en mis músculos para después oler mi propia sangre; menos todavía sentir la excitación de Azusa al besar la herida y después vendarla.

Me entran ganas de vomitar.

-Gané- sonreí al sacar un número más alto que Azusa, él no dijo nada, pero se nota que se quedó con las ganas de ganar. 

-Enhorabuena- musitó.

-Me voy a por algo de comer- me levanté del sillón dónde jugábamos- ¿Quieres algo?- pregunté, él negó- Vale.

-Hola Yoonnie- saludé cuando entré a la cocina - ¿Cómo estás?- Era una tontería preguntar, ya sabía que estaba mal, pero aún así, debía de asegurarme.

-Bien- dijo, aunque sabía bien que mentía.

-Me alegro- no lo hacía - ¿Tienes hambre?- ella asintió.- Te haré un sándwich- Me dispuse a ir a la nevera y saqué jamón y queso, tosté dos rebanas de pan en la tostadora que MinHa le había obligado comprar a Yuma y cuando ya estuvieron puse el queso y el jamón y aplasté el sándwich para que el queso se calentara- Aquí tienes- lo puse en un plato y se lo tendí a YoonAh- Aliméntate- ella asintió y se marchó.

Si Ruki sigue así con ella acabará matándola, deberíamos llamar a Jennie, siento que algo malo va a pasar.

La puerta que daba al pequeño huerto estaba abierta, así que me asomé para ver si mi querida MinHa estaba allí, y efectivamente, estaba sentada con uno de sus bonitos vestidos leyendo un libro; sin rastro de Yuma.

-¿Te ha vuelto a engatusar con flores?- le pregunté con gracia.

-Sip- me contestó cerrando el libro. MinHa tiene una pequeña debilidad con las flores, y siempre que puede, Yuma trata de engatusarla comprándole esas flores o semillas para que las cultive ella misma.

-¿Son bonitas?- pregunté acercándome a ella, MinHa abrió el libro y observé unos lirios blancos con toques rojos- ¡Wow! A YoonAh le gustarán mucho- sonreí y la miré-

-¿La has visto?- asentí- ¿Estaba mal?- volví a asentir.

-Tenemos que hacer algo cuanto antes, un día la matará- la morena estuvo de acuerdo conmigo.

-Llamaré a Jennie- justo sabía que iba a pensar lo mismo que yo- Le pediré que se quede unos días por si ocurre alguna cosa mala.

-Llámala, sí- dije- Yo me vuelvo a mi habitación a ver si a Azusa le ha dado por dejar de enseñarme como se corta los brazos- ya me llega el olor a la sangre, que grima, se me ha quitado el hambre.

-Suerte- me dijo con tono de pena.

-Suerte con el gigante tú también.- me despedí.

MinHa, de todas nosotras, es la que más a salvo está.

¡Enhorabuena!

¡Has desbloqueado tres personajes!

Jennie

MinHa

YoonAh