Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Intruso

Bueno, ésto está inspirado en un cómic que vi ésta mañana.

...

La alarma sonó a las 5 de la mañana, bajó a la cocina con los ojos casi cerrados y ahí estaba su gata, esperando a que ella le diera algo, mirándola con esos ojos engañosos y maullando como si no hubiera comido en meses.

—Aún no es hora —sentenció en cuanto la vio. —Sabes que primero tengo que preparar las cosas para llevar al trabajo y que si llego tarde no tendré con qué alimentarnos.

Pero la gata sólo se frotó contra su pierna y siguió expectante.

—Deberías ser más considerada conmigo, trabajo mucho para darte las comodidades que te mereces y tú sólo me tratas como quieres... — Decía la joven rubia mientras preparaba su lonche y la gata de hermoso pelaje se limitaba a maullar como si en verdad estuvieran teniendo una conversación.

Cuando terminó tomó una ducha y se vistió para ir al trabajo, pero antes de irse le dejó la ración adecuada de alimento y agua a su gata.

Esa era la rutina de todas las mañanas desde que había terminado la universidad.

Al llegar a la oficina todo transcurría con normalidad hasta que comenzó a sentir fatiga ocular y fiebre un poco más tarde.

—Ve al médico y guarda reposo.

—Pero me falta poco para terminar la propuesta para...

—Lo sé pero no servirá de nada si te pones peor, debe ser un resfriado,  mejor ve a descansar y si te sientes mejor puedes volver mañana —dijo su jefa.

Suspiró resignada y obedeció (a medias)

Pasó a una farmacia y compró lo que creyó que pudiera servir y se fue a su casa convenciendose a sí misma que iría al médico si se sentía peor.

Entró a su casa y rápidamente se puso alerta al escuchar el sonido de la televisión en el piso de arriba. Sacó su gas pimienta y subió con cautela.

Su corazón latía tan rápido y estaba tan asustada que por aquél momento se había olvidado de la fiebre.

Abrió la puerta de su habitación y casi se desmaya al ver a aquella muchacha sobre su cama.

La chica dio un sobresalto y apagó al instante el televisor.

Peridot por su parte parecía letal con su gas pimienta apuntando hacia ella.

—¿Quién eres y cómo entraste a mi casa? —la miró de pies a cabeza—. ¿y por qué demonios no llevas nada puesto?

La chica miró hacia los lados y salió corriendo de la cama, la empujó y salió por la puerta.

Peridot se levantó y trató de seguirla pero no logró verla por ningún lado.

Cogió su teléfono y estuvo apunto de llamar a la policía cuando encontró el collar de su gata. Se olvidó de llamar a la policía y comenzó a buscar al felino.

Buscó por todas partes e incluso salió a la calle.

Regresó al interior y ésta vez comenzó a llamarla haciendo sonidos con su plato de comida.

Se tumbó en el sofá con el collar en sus manos y esperó...

...

Al abrir sus ojos pudo notar que estaba en su habitación y su gata estaba durmiendo sobre su pecho como de costumbre.

Sonrió al verla y acarició su cabeza haciendo que también despertara.

—Te estuve buscando... Qué bueno que estás aquí.

Después se tocó la frente y notó que su fiebre había aumentado pero no tenía fuerzas para salir de la cama así que sólo siguió durmiendo.

De pronto sintió algo frío y húmedo sobre su frente, abrió los ojos y la vio. Nuevamente aquella chica estaba en su habitación.

—¿Quien eres? —preguntó asustada y ella le mostró su muñeca.

Peridot frunció el ceño al ver el collar de su mascota.

—¡No sé cómo le hiciste para entrar a mi casa pero por favor vete! —estaba asustada y no sabía qué hacer.

La joven por su parte no pronunció ningúna palabra y eso obligó a la rubia a salir de la cama, no obstante, la joven la empujó de los hombros hacia la cama y le robó un beso largo y forzado.

Al separarse, Peridot estaba completamente pálida y la chica la miró mientras soltaba un suspiro, se aclaró la garganta y por fin dijo algo.

—Soy Lapis... Tu gato.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro