8°-"Erección mañanera"
— dime, ¿me quieres?— pregunté cerrando los ojos, tengo un poco de esperanza por la respuesta.
— no lo sé, no estoy seguro—
Es cierto que me duelen esas palabras. ¿El ser un humano me hace sentir esto? Las emociones humanas son extrañas y al mismo tiempo lindas. El amor es tan interesante, pero solo quiero sentir ese sentimiento con Adrien.
— ¿puedo... Al menos intentarlo?— pregunté acariciando sus mejillas, él me observaba directamente a los ojos, dudaba de que respondería.
— sí...— respondió finalmente.
Ambos caminamos de vuelva a la mansión, ya es muy tarde, probablemente entraremos por su ventana. Antes de irme giré mi mirada hacía Tikki, ella me miraba con tristeza y sorpresa; al lado de Tikki estaba Marinette, ella estaba tan concentrada en su celular que ni se dió cuenta de la conversación con Adrien, qué bien. Ya quiero ver como termina todo esto.
Cuando llegamos al cuarto de Adrien , sólo nos cambiamos y nos acostamos. Hoy no atacó ningún akuma, perfecto. Me pregunto cuánto tiempo estaré como un humano, ya no quiero volver a ser un kwami, no quiero volver a estár en ese Miraculous, quiero estár junto a este muchacho.
Mi estomágo gruñó por el hambre, no he comido queso hoy, ¡lo necesito!
— ya te traigo queso— dijo con un aura alegre, espero que esa aura sea por mi confesión, sería tan... Lindo. Y justo como él dijo, me trajó queso, ¡te extrañaba tanto amor mío! Lo devoré de una sola vez, no dejé ni una misera migaja.
— ahora sólo duérmete— dijo, se colocó de lado, dándome la espalda. El viento frío entraba por la ventana así que tomé una cobija (frazada) y se la pusé.
Quiero descansar, hoy ha sido un día de locos.
POV NORMAL
Al día siguiente...
Era sábado, un día para descansar; sin escuela, sin pasarelas ni nada por el estilo, solo se esparaba que no apareciera un akuma.
El rubio dormía placidamente en su gigantesca y alcochonada cama. Todo iba bien hasta que sintió un bulto chocándo en su parte trasera.
— ¡¿eh?!— se despertó de golpe, se levantó rápido y miró. Aquel bulto le pertenecía a Plagg.
<<Es grande a decir verdad>>
Pensó el oji-verde, segundos después se retractó de su pensamiento, se sonrojó potencialmente y cubrió su rostro.
<<¡No debería estár pensando eso! ¡¿Pero cómo se supone qué no voy a mirar ese bultote?! ¡Es gigante!>>
El peli-negro se despertó por el movimiento del contrario en la cama.
— ¿Adrien, ya te levantaste?— preguntó somnoliento y abrazándo la almohada.
— sí, ve a arrelgar "eso" al baño— dijo señálando dicho lugar.
— ¿a qué te refieres?— preguntó reincorporándose, estaba confundido, el menor señaló la zona y el observó— ¡ah! ¡¿por qué está levantado?!— exclamó, obviamente a él nunca le había sucedido. Plagg estaba alarmado.
— es una erección mañanera. Ve al baño y date un baño de agua fría, posiblemente te la bajará— explicó dándose la vuelta, estaba rojo de vergüenza, aunque a él también le ha sucedido le avergonzaba el hecho de que aquella erección estaba rozando su trasero.
Al de ojos gatunos solo le quedó obedecir, pero tomó una regla del escritorio sin que el modelo se diera cuenta. Entró al baño y se sentó en la tapa del retrete, se bajó su boxér y miró su miembro levantado. Estaba totalmente erecto, con la regla midió el largo de esto, más que por morbo era curiosidad.
— uhm... 22 centímetros— murmuró, quitó la regla y se duchó con agua fría como le había dicho el rubio. Lamentablemente, no bajaba su erección, seguía igual de levantada. Cuando terminó su ducha se colocó otro boxér y una ropa distinta.
— ¡Adrien, ayuda! ¡No baja!— exclamó preocupado, se acercó al nombrado y lo sacudió.
<<Realmente no quiero explicarle como masturbarse. Demonios>>
Pensó incómodo el modelo.
— ¡Plagg, no puedo hacer nada contra eso, lo siento!— dijo para evitar que siguiera pidiendo su ayuda.
— ¡pero me duele!— refutó con un gesto sobreactuado y dramático. El otro sólo suspiró cansado.
— verás, tu pene está levantado porque estás excitado, probablemente soñasté con algo sexual. Para aliviar ese dolor tienes que... ¿Tocarte?— iba explicando bien hasta llegar a la parte de la solución, ¿cómo puede explicarle la marturbación?— ve al baño y tócate ahí. No me preguntes como, busca tú la manera— dijo tapándose la cara, a los ojos del mayor se veía adorable.
Plagg solo hizó lo que el otro le había dicho. Se encerró en el baño y se quitó el boxér, miró su pene con atención y recordó las palabras de Adrien. Comenzó por tocar la punta, deslizaba sus dedos por todo el falo, apresó su miembro con su mano derecha e hizó un vaivén suave, de arriba a abajo. A pesar de que sentía la presión de su sangre por sus venas, tenía la idea de que no estaba lo suficientemente emocionado.
A la cabeza del peli-negro se le vinó la cara de Adrien gimiendo, su imaginación le estaba jugando una mala pasada... ¿Ó una buena? Ya no estaba seguro de nada. Un líquido blanco comenzó a salir por la punta, era un fluido pre-seminal. Él lo ignoró y siguió su moviemiento con la excitante cara de su portador en la cabeza. Gruñía por el placer y se le escapaba uno que otro jadeo.
— Adrien...— masculló excitado, después de unos diez minutos se vinó. Un líquido blanco salió disparado y chocó contra la pared y el piso; limpió lo que había ensuciado y se vistió de nuevo.
— ¿oye, qué es ese fluido blanco que salió de mi pene?— preguntó curioso y acercándose a Adrien.
— se llama semen. Sale cuando llegas al clímax— respondió tranquilamente.
— ya veo...—
A pesar de que su erección había bajado su imaginación estaba más activa de lo normal; en este caso, imaginó al rubio tomándo aquel espeso líquido de su miembro. No pudó evitar dejar escapar una sonrisita pervertida.
— ¡Plagg! ¡Cálmate ya!— exclamó mirándolo algo molesto, más que molesto incómodo.
— ¿a qué te refieres? ¿Y ahora por qué me sermoneas?— preguntó en el mismo tono.
— ¡otra vez se te levantó, bájala!— pidió masajeándo sus cienes.
— ¡¿y por qué no lo haces tú?!— exclamó cruzándose se brazos. Después de unos segundos se percató de lo qué había dicho.
<<¡La cagué! ¡¿Qué clase de persona dice algo así a la persona que ama, y además, en ese tono?!>>
Pensó entrándo en pánico, su mente estaba empezando a crear todo tipo de hipótesis sobre que respondería o como se pondría el ambiente de incómodo.
Por parte del oji-verde sólo se escuchó un suspiro, este se inclinó hacía Plagg y lo miró fijamente.
— ¿de verdad quieres qué lo haga?—
💫💫💫
¡Hola! ¡Nuevo cap! Esto cada vez se poné mejor 7u7 yo sé que ustedes quieren que eso pase pervertidas (más pervertida yo por escribirlo maldita sea :v)
Si les gustó el cap regálenme una estrellita que saben que ne ayuda mucho. Se despide dilunar. Besito (*3*)
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