Mientras lloraba en silencio sentí el chirrido de la puerta, alguien tocó mi hombro, levanté mi cabeza y miré a dicha persona, era el maestro quién me miraba con tristeza.

— ahora sientes el dolor emocional más que nunca, es parte de ser humano— comentó sentándose a mi lado.

— ¿siempre estaré solo? ¿Es ese mi destino, ver como mis portadores mueren y yo sigo con vida?—pregunté con una voz temblorosa.

— no lo sé. Quiero que seas feliz, no es justo lo que les está pasando— dijo— nunca te había visto así por alguien, nunca lloraste cuando se murió alguno de tus antiguos portadores, Adrien no está muerto, sólo no está a tú lado y lloras como si nunca más lo fueras a volver a ver. Enserio lo amas—

— con toda mi alma— repliqué y me fuí sin más.

De esa manera pasaron dos meses, tan vacío, tan solitario, tan triste. Así son todos los días ahora. Y una vez más fuí al dojo en la noche, esperando poder convencerlo de algo, pero nada servía.

El maestro fú respiró hondo y se pasó la mano por la cara algo estresado, me miró directamente a los ojos; creo que ya lo tengo algo fastidiado. Me senté y suspiré cansado, no me pienso rendir, insistiré hasta que pierda la voz; Por cierto, Adrien no ha venido aquí porque lo tiene absolutamente prohibido.

— Plagg, vuelve con él— susurró de repente, mis ojos se abrieron como platos y me le acerqué tomándolo de los hombros.

— ¡¿enserio?!— exclamé emocionado.

— sí, no le diré nada a los demás guardianes. Devuélvele el anillo a Adrien, él es tu verdadero portador, además ambos se aman y no soy quién para separarlos— explicó con un tono aliviante.

— ¡gracias, maestro!— exclamé y lo abracé, salí corriendo a la casa en la que he vivido por dos meses y medio, tomé el anillo y salí corriendo de nuevo, esta vez, a donde de verdad pertenezco...

POV NORMAL

El viento soplaba y las estrellas decoraban la noche; un rubio se encontraba aún despierto, por alguna razón, le dió por mirar hacía la ventana, no había nada, como siempre, las cortinas cubrían el cielo nocturno. Un fuerte viento hizó revolotear las cortinas, y ahí estaba él, aquel chico de cabellos negros rebeldes, piel blanca y ojos verdes brillantes con sus pupilas alargadas. Estaba sentado en el borde de esta con una gigantesca sonrisa, los ojos de Adrien se iluminaron, incluso se los restregó porque creyó que estaba medio dormido, al darse cuenta de que no estaba soñando las lágrimas bajaron por si solas, gotas de alegría, corrió y saltó hacía el de cabello negro y... Lo besó con todas sus fuerzas, como si su vida dependiera de ello, Plagg no pudó evitar llorar un poco al sentir de nuevo a su amor. Se sentían completos de nuevo. Había una gran fiesta en el interior de sus corazones, un regocijo gigantesco y más de diez billones de mariposas en sus estomágos.

—¡¿esto es real?!— preguntó llorando el rubio.

— sí, mi amado. Esto te pertenece— dijo el de ojos gatunos separándose del beso y bajándose de la ventana, le pusó el anillo en su dedo anular, el oji-verde estaba conmocinado, se lanzó hacía el mayor y se colgó de este, enrollando sus piernas en la cintura del mismo, el contrario no se iba a negar, lo cargó y besó con amor, extrañaba esos labios con todo su ser.

— ¡TE AMO, TE AMO, TE AMO MUCHO MALDITA SEA!— gritó Adrien aferrándose más a su novio.

— ¡TE EXTRAÑÉ MUCHO! ¡TE AMO DEMASIADO, MI PRINCÍPE!— gritó de igual forma en el oído del menor, ambos estaban llorando mientras decían aquellas palabras. Se sentían llenos y completos de nuevo, se besaron una vez más y se abrazaron con más fuerza, como si no quisieran que los volviesen a separar.

— hagámoslo— dijo de repente el rubio mirándolo a los ojos con seriedad.

— ¿eh? ¿Ahora?— preguntó, no le importaba para nada tener sexo con él en ese momento, solo le preocupaba el hecho de que Gabriel estuviera en la mansión.

— si te preocupa mi padre, relájate, él va a volver dentro dos días, fué a un viaje de negocios con el nuevo modelo que tiene— explicó, es como si le hubiese leído la mente. Plagg suspiró aliviado y se acercó peligrosamente, lo besó con pasión, mordía el labio inferior con algo de fuerza, sus colmillos habían vuelto a crecer.

POV ADRIEN

Plagg pasó de mis labios a mi oreja, la lamió y susurró con su voz ronca:

— haré que grites en ese cama por más—

Un escalofrío me recorrió por completo; mordió con suavidad mi oreja y descendió hasta mi cuello, el cuál mordió con fuerza.

— auch, espera...— dije apartándolo un poco, él miró confundido— no te has limado los colmillos y me estás mordiendo muy fuerte—

— no pienses en eso, sólo disfrútalo— dijo y me volvió a besar, dejó notables chupetones en mi cuello y marcas de dientes. Suspiré excitado, Dios, él me prende mucho, no sé si se deba a su cara, cuerpo, ojos, voz, o simplemente... Él.

Poco a poco me fué acostando en la cama, se posicionó arriba mío y me tomó de las muñecas con una sola mano y con la otra me quitó la camisa, mi respiración estaba algo agitada, quiero que me haga gritar, que llegue a lo más profundo de mí. Retiró mi pantalón junto a mi boxér, de inmediato se liberó mi miembro que estaba erecto, qué vergüenza, solo un poco de toqueteo provocó esto en mí. El me masturbó con una mano, tocando la punta y presionandola, un poco de pre-semen comenzó a escurrir. Agh, vamos Adrien, ten más resistencia, maldita sea. Continuó masturbándome hasta que me corrí. Aproveché el momento para sentarme y acercarme rápidamente, le quité todo lo que tenía de vestuario, quedando desnudo, como yo. Me besó profundamente, nuestras lenguas se encontraron y se entrelazaron, me sentía tan feliz de volver a sentirlo cerca mío.

Plagg sonrió lascivamente y me acostó, me abrió las piernas y acercó sus dedos a mi boca.

— chúpalos. No veo el lubricante cerca— dijo con una voz tan grave que me perforaba. Y justo como él dijo los chupé, los ensalivé por completo; mis mejillas estaban calientes, podía sentir la presión de mi sangre en mis venas.

Él introdujó un dedo con suavidad en mi cavidad, temblé un poco, hace mucho no tenía sexo con él. Movió su dedo con suavidad e introdujó un segundo dedo después de unos cuantos segundos, está algo acelerado, y no lo culpo, yo también estoy ansioso. Movió sus dedos con un poco más de ferocidad; ahh, se siente tan bien, extrañaba esta sensación. De repente sentí como retiró sus dedos, levantó mi trasero y... ¡¿Qué es eso?! Se siente húmedo, caliente, miré un momento, dándome cuenta de que era la lengua de él, me tapé la cara avergonzado, él se percató y me quitó las manos, me sonrió y acarició mi mejilla con suavidad, suspiré y me relajé. Plagg me devolvió a la posición inicial, abrió aún más mis piernas, masturbó un poco su pene y lo acercó a mi entrada.

— ¿listo?— preguntó excitado, su respiración estaba agitada, sus pupilas dilatadas y su cuerpo expulsaba calor, es la primera vez que no produce frío.

— hazlo, rápido— pedí algo desesperado, lo metió de una sola estocada y grité— ¡AHH! ¡AGH, AH!— a diferencia de otras veces él me hubiera preguntado si estaba bien, pero pareció excitarlo más, por lo cual comenzó cada vez a hacerme embestidas más fuertes, él podía ver una y cada una de mis expresión.

— a-ahh...— solté sonrojado a más no poder. Su gran miembro entró en mí de una sola estocada, espero que eso no deje secuelas más allá del dolor de caderas.

— veo que disfrutas mucho esto. Solo dime si quieres más fuerte— mencionó lascivamente y lamiendo mi pecho. ¡¿Acaso es posible hacerlo más fuerte de lo que ya lo haces?! Ví como él tomó una de mis piernas y la acomodó en su hombro— esta embestida va a llegar hasta tus entrañas, mi querido príncipe— advirtió, pusó apenas la punta de su miembro en mi ano y...

— ¡UGH, AHH... A-AH, P-PLAGG! ¡AY, MALDICIÓN!— grité con todas mis fuerzas, mis ojos incluso se cristalizaron. Ah, eso llegó muy profundo, me dolió un poco pero más que dolor fue placer. Mi novio no hizó más que sonreír y calmarse un poco, él gruñía y soltaba uno que otro jadeo por la excitación. Después de al menos diez embestidas muy suaves regresó a las fuertes, no me quedó más opción que morder la almohada, si sigo gritando así mañana estaré no solo adolorido de las caderas sino también de la garganta.

— no ocultes tus gemidos, quiero seguir escuchando tu voz— pidió y me besó, lo miré irritado y lo empujé con fuerza, quedando él abajo y yo arriba, acomodé su miembro en mi entrada y lo hicé entrar de una sola vez, solté un gran gemido que sonó más como grito; maldición, se siente muy bien tenerlo dentro mío, de repente sentí como un líquido recorría todo mi tracto anal, se corrió. Continué cabalgandolo con fuerza y se vinó de nuevo.

— vaya, Adrien. Hoy estás muy prendido— comentó acariciándo mi cintura y muslos. Aún me encontraba arriba suyo y con su pene dentro pero recostado en su pecho, estaba cansado de cabalgarlo. Plagg lo notó y me acomó de tal forma que yo quedara en una de las posiciones más famosas del kamasutra, "de perrito". Comenzó a penetrarme tomándome de las caderas y jalándome hacía él.

— ahh... Plagg, Plagg— susurré sin pensar, estaba tan excitado que mi mente estaba nublada y mis ojos llenos de lágrimas de placer.

— dí mi nombre más fuerte...—

— ¡Plagg, Plagg...!— exclamé algo cortado por los jadeos, creo que decir su nombre lo prendió más, lo hizó el doble de fuerte y el doble de rápido, se corrió de nuevo y luego de unos minutos otra vez, ¿cuánto tiempo llevamos? Miré el reloj de reojo, ¿qué? ¡Llevamos dos horas! ¡Me he corrido como seis veces, tanto que ya me duele el pene y él se ha corrido mucho más y sigue igual!

Volvió a terminar dentro mío, agh, ¿qué es esta sensación? ¿Por qué me duele el estomágo? Ahh, me duele mucho.

— Plagg, detente— murmuré, casi ni se entendió, ahh, ¡Adrien habla bien, no seas pendejo!

— ¿ah? ¿Por qué?— preguntó confuso, es un milagro que me haya entendido teniendo en cuenta que estaba balbuceando. Ahh, de nuevo eyaculó dentro mío.

— ¡estoy muy lleno! ¡agh...!— exclamé tocándome el estomágo, este estaba algo inflado, espera... ¿No será esto...?

— ¿estás tan lleno?— preguntó algo sorprendido, estaba lleno de semen de mi novio. Ayy, me duele mucho el estomágo— creo que ya es hora de detenernos, si seguimos podría ser peligroso— dijo rascándose la nuca nervioso. Me recostó con cuidado, sentí como un poco de semen salía de mi entrada, fué solo un poco. Y de esa forma, nos dormimos abarazados, me dió un beso de buenas noches y me susurró un: "te amo", al igual que yo hicé lo mismo.

Estoy tan feliz de volver a estár junto a él.

💫💫💫

¡Hola! Estamos cerca al final de esta historia, qué emoción y tristeza :'/. Si les gustó el cap regálenme una estrellita que saben que me ayuda mucho. Se despide dilunar. Besito (*3*)