Mi querido y adorado príncipe, espero que mi amor se transmita a través de mi beso.

Me acerqué aún más y nuestros labios ya comenzaban a rosarce.

— Adrien, amáme— susurré, sus ojos se abrieron como platos, supongo que está sorprendido por mis palabras tan directas. Aproveché el momento y uní nuestros labios, los labios de Adrien eran tan suaves y jocosos. Solo hace que quiera devorarlo por completo. Mi príncipe estaba estático, poco a poco ví como se relajaba y se dejaba llevar, su cuerpo se destensó y me siguió el beso. Nuestros labios comenzaron a danzar y a disfrutarse entre ellos, voy a subir un poco el nivel, mordí el labio inferior de Adrien y jalé un poco de este; por parte de él, con sus cálidas manos acarició mi cabello. El oxígeno comenzó a hacer falta, él jaló suavemente de mi camisa obligándome a separarme, Adrien respiraba algo agitado. Ambos nos mirabamos fijamente, analizándonos mutuamente. Adrien por favor di algo, no me gusta el silencio después de esto.

— puff... ¡Ajajaja!— rió a carcajadas y sonrió como nunca.

— ¿eh?— estaba confundido. ¿Acaso lo hicé pésimo y se está burlando de eso? ¡¿De verdad fuí tan malo?! ¡Qué vergüenza!

— esperaba desde hace mucho que tu dieras este paso— confesó riendo, estaba sonrojado, se veía muy lindo.

— ¡¿ah?! ¡¿Por qué yo?!— exclamé.

— a mí me daba pena, pensé que sería muy apresurado por mi parte— dijo tomándome de la camisa y acercándome a él. Él me besó de golpe, cerró sus ojos y continuó besándome. Vaya, eso me tomó por sorpresa, pero tampoco me voy a negar. Nos volvimos a separar y me miró fijamente.

— ¿sabes qué después de esto voy a besarte cada vez que tenga la oportunidad, no?— mencioné sonriéndole de oreja a oreja.

— puedes hacerlo, siempre y cuando nadie se dé cuenta— dijo mirándome serio. Qué lástima, nadie se va a dar cuenta del amor que le tengo a mi risitos de oro.

— está bien, mi príncipe— dije y le besé la frente con suavidad.

— ¿c-cómo me llamaste?— tartamudeó nervioso, estaba tan cerca de él que sentía su corazón acelerado.

— mi príncipe— repetí con un tono sensual— ahora eres mi príncipe y siempre lo serás—

— me agrada ese apodo, pero no lo puedes decir en público— aclaró acariciándome la mejilla, asentí repetidamente, prefiero eso a nada.

Finalmente subimos aún más de nivel. Estamos progresando poco a poco, no quiero que nadie irrumpa en esta felicidad, nadie. Ambos nos quedamos dormidos, obviamente yo en bóxer, esta noche hace mucho calor, pero no haré nada sexual hasta que él se sienta seguro.

Adrien, ten una linda noche.

✖✖✖

Sentí que alguien me removía con algo de rudeza, abrí los ojos lentamente encontrándome con una cara de desesperación de Adrien.

— ¿qué sucede?— pregunté aún algo adormilado.

— ¡vamos diez minutos tarde! ¡Levántate!— exclamó tirándome la ropa a la cara. Agh, qué incómodo, tengo parado mi miembro, uhm... ¿Cómo era que se decía? ¿Erección... Mañanera? ¡Sí, eso!

— ¿crees qué debería ir con esto así?— pregunté con algo de picardía y señalándo el bulto que se hacía en mi bóxer.

— esta vez no te la puedo bajar, hazlo solo o escóndelo— dijo mirándo tentadoramente "aquello".

Uhm, no quiero hacerlo solo. Mejor lo esconderé, de igual forma no creo que pase algo, talvez después de unas horas se calme solo. Me vestí, pero esta vez me amarré mi chaqueta de cuero a la cintura, espero que eso cubra por ahora mi erección. Desayuné un gran manjar de queso y salí por la ventana. Esperé a Adrien a la salida de la mansión, cuando finalmente se escapó del gorila fuimos al instituto. En el camino hablabamos ánimadamente, supongo que estamos aún algo emocionados de lo de ayer. Quiero volver a probar esos labios.

Finalmente estabamos en el salón, ambos nos sentamos juntos normalmente, ya no había ese silencio incómodo, por ahora todo va bien. El crujido de la puerta me pusó en alerta, por aquella entrada llegaba Tikki y Marinette. Oh no, siempre que aparece alguna de las dos me causan problemas con Adrien, ¡qué molestas!

— A-Adrien, ayer no pudimos cumplir nuestra cita por ese akuma— mencionó acercándose peligrosamente a mis risitos de oro, es tan fastidiosa a veces. Claro, como Adrien Agreste lo quieres, lo adoras, pero como Chat Noir solo lo rechazas, rechazas su lado libre. No sabes quién es Adrien, no puedes decir que lo amas por completo, mi querida Marinette.

— sí, qué lástima— dijo fingiendo un tono triste y lamentable, te conozco tan bien, sé cuando mientes y cuando eres honesto.

— ¿n-no querrías volver a salir conmigo?— preguntó, está siendo tan directa, creo que Adrien ya se dió cuenta de lo que trama, sólo sonrió incómodo y suspiró. Supongo que va a aceptar.

— verás, Marinette, tengo otras cosas que tengo que hacer. Así que no tengo tiempo para citas— dijo tratándo de sonar amable.

— s-sí, claro que e-entiendo—

¡¿Qué?! ¡¿No aceptó?! Wow, no me lo esperaba, Adrien casi nunca se niega a algo. Lo miré sorprendido, él sólo me devolvió una sonrisa y me acarició el cabello, despeinándolo un poco.

— si te preguntas él por qué no acepté fue porque no quería darle ilusiones de algo, además, no quiero otra persona que no seas tú— susurró recostándose en la mesa. Sentía como la sangre se me subía a las mejillas, mi cara se sentía tan caliente. Eso me tomó desprevenido, está comenzando a ser tan honesto que tengo miedo. Quiero besarlo, ahora.

Lo tomé de la muñeca y lo jalé hacía los baños de chicos, me metí a un cúbiculo con él y lo besé, un beso cargado de pasión y deseo. Sentía como mi bulto tocaba la parte baja de su abdomen.

— e-espera... ¡¿Todavía tienes la erección?!— susurró.

— sí, ya me está comenzando a doler— mencioné dejándome caer en la tapa del sanitario— ¿no quieres hacerme un oral aquí y ahora?— pregunté con lujuria y una sonrisa pervertida.

— parece que el haberte transformado en humano te hizó más atrevido ¿no?— dijo sonriéndo de manera forzada— pero con gusto lo haré—

Él se pusó de rodillas y bajó mi pantalón y bóxer, mi pene estaba tan parado qué creo que creció un poco. Adrien comenzó por lamerlo todo y después introducirlo en su boca, cerré mis ojos por un momento, mi imaginación estaba comenzando a hacer su trabajo, imaginé metiéndosela a Adrien, sé que el sexo entre hombres es por el ano, pero supongo que eso no se puede meter de una sola vez. Su voz gimiendo y su boca gritando mi nombre, sus expresiones, sus movimientos. Quiero hacer eso con Adrien y muchas cosas con él. Quiero hacer de su cuerpo un verdadero desastre, talvez sea un deseo egoísta pero quiero él sienta lo mismo que yo. Sentí un choque eléctrico recorrer mi espina dorsal. Abrí mis ojos nuevamente, Adrien estaba presionando mi glande y al mismo tiempo la base de mi miembro.

— ¿oh, te gusta qué te toque aquí?— dijo y continuó presionando aquellas zonas, unos mimutos después me corrí, pero me viné en la boca de mi príncipe sin darme cuenta, él se lo tragó todo sin refutar.

— ¡¿qué haces?! ¡Escúpelo!— dije tomándolo de las mejillas.

— está bien, lo hicé porque quisé— dijo sonriendo.

— ¿y qué tal? ¿Cómo sabe?— pregunté con atrevimientos y besándolo, probé un poco de mi propio semen, es dulce pero tiene un toque amargo.

— creo que tú mismo te acabas de responder— dijo y soltó una risilla.

— volvámos al salón, la maestra debe llegar muy pronto— dije, el rubio se levantó dispuesto a irse, pero lo tomé de la muñeca rápidamente antes de irnos.

— ¿Adrien, te gustaría tener sexo?—

💫💫💫

¡Hola! nuevo cap, esto se pone bueno 7u7 si les gustó el capítulo regálenme una estrellita que saben que me ayuda mucho. Se despide dilunar. Besito (*3*)