Dedicado a: Damian-kent

POV NORMAL

— ¿quién dijo que teniamos que revelar nuestra relación?— comentó con un tono lleno de deseo. El rubio lo miró con complicidad y algo de malicia.

— ¿estás seguro de eso?— preguntó serio, no quería arriesgarlo a nada.

— sí, haré lo qué sea por ti— contestó sonriéndole con ternura.

— tengo miedo de esto. Nunca he estado con un hombre en una relación más allá de la amistad— mencionó, estaba siendo honesto consigo mismo, por fin se estaba abriendo más a Plagg. El de ojos gatunos estaba tan feliz— pero tienes que entender que es difícil esto para mí, me gustaba Ladybug y de la noche a la mañana mis sentimientos cambiaron— dijo. Claramente el peli-negro lo entendía, lo mismo le pasó con Tikki, en ese momento se sentía tan confundido que ya no sabía a quien querer.

— espera un momento, yo te había aclarado antes que no me gustaba Tikki, fué el mismo día que te confesé mis sentimientos— mencionó.

— sí, pero lo dudaba. El comportamiento de esa chica peli-roja y tú me hacía pensar lo contrario, creí que solamente lo habías dicho para que cayera en tus redes—

— hablas como si yo fuera uno de esos chicos que engañan para conseguir algo— dijo con un tono triste sobreactuado, obviamente no estaba ofendido ni nada por el estilo, solo le gustaba añadir drama.

— ¡no lo quise decir de esa manera!— exclamó algo sonrojado— te aclaro algo de una vez, tendrás que seguir luchando por ganarte mi corazón— advirtió desviándo la mirada, decir eso le daba pena.

— y lo haré, hasta que me digas las palabras que quiero escuchar—

— ¿cuáles son?—

— "te amo" —

✖✖✖

Adrien no sabía que pensar, es obvio que le gustaba Plagg, pero por más cursi que sonará, el rubio quería que el de ojos gatunos le pidiera ser su novio de una manera romántica. Desde que ese akuma los atacó todo está de patas arriba, nunca se imaginó terminar enamorado de un hombre, mucho menos de su propio Kwami.

<<¡¿Cómo se supone qué no me vaya a enamorar de él?! Mirénlo, es guapo, tiene una personalidad tentadora, aparte, me da la libertad que no me dan otros>>

Pensó el oji-verde tratándo de tener una buena excusa.

— Adrien, ya vuelvo— mencionó el peli-negro colocándose su chaqueta negra de cuero.

— ¿a dónde vas?— preguntó el rubio curioso, pero más que curiosidad en el fondo tenía un poco de recelo.

— voy a salir con mis amigos— respondió tranquilo y acercándose a Adrien— no te preocupes, estaré bien— dijo y revolvió el cabello del contrario.

— ten cuidado— dijo con una pequeña sonrisa.

— sí, sí— dijo y salió por la ventana. Ahora el menor volvía a estár solo, sólo suspiró y se dejó caer en su cama con desgano. Alguien tocó su puerta y entró sin más. Adrien al darse cuenta quien era no pudó evitar sentirse fastidiado.

— por lo menos podrías podido esperar mi permiso para que entrarás— dijo molesto y dándose la vuelta, dándole la espalda a su padre.

— deja de decir estúpideses— mencionó y lo tomó del hombro con fuerza obligándolo a que se diera la vuelta. Lo miró fijamente y le miró la mejilla— parece que ya cicatrizó, no dejó ni una marca. Volverás a modelar— dijo, no, ordenó. Claramente Gabriel no le iba a dar la oprtunidad a Adrien de opinar o decidir su futuro.

— no quiero—

— no te estoy diciendo si quieres, te lo estoy ordenando—

— ...— silenció. No tenía nada que decir, al parecer él no tenía ni voz ni voto. No le veía el sentido en refutar algo que obviamente si quisiera o no tenía que hacer.

— qué bueno que lo entiendes, Adrien— dijo fríamente y dándole una suave palmadita en el hombro, cuando estaba a punto de cruzar la puerta para irse, Adrien susurró una frase que perforó en lo más profundo del diseñar de modas...

— si mi madre te viera ahora estaría decepcionada de ti—

— cállate— fué su única respuesta, fría y seca, como él.

Salió del cuarto, seguido a eso entró Nathalie y le entregó los horarios al modelo, ver esos papeles lo llenaban de amargura, la ocupada mujer se retiró sin decir una sola palabra. Volvería a su vida normal y aburrida, a modelar, a sus clases de piano, esgrima y chino, a la escuela y fingir que no pasa nada, a las pasarelas, a las sesiones de fotos, etc...

El sonido de un trueno se hizó presente, Adrien sólo tomó sus horarios y los arrugó, no quería volver a esa vida. El crujido de la ventana al abrirse le sorprendió, se giró para observar dándose cuenta de que estaba un chico alto, de cabello negro y unos ojos gatunos brillantes. Aquel muchacho estaba empapado por la lluvia desatada, en cuestión de segundos el día más brillante pasó a uno tormentoso.

— Plagg...— murmuró.

Es verdad, ahora lo tenía a él, él le daba la libertad de ser quién verdaderamente es, de salir de su aburrida rutina.

— ¿Adrien, estás bien?— preguntó prepcupado, se acercó al chico y tomó la mejilla de este, el rubio le extendió los papeles con sus horarios— ¿es esto? No te preocupes, puedes lidiar con eso y más, estaré a tu lado— dijo, en las manos del peli-negro apareció una bruma negra, tomó los horarios y aquellos papeles fueron consumidos por la destrucción, sólo caía polvo al suelo.

Ambos se bañaron y se cambiaron, el oji-verde cerró la puerta con seguro y se adentró a su cama, abrazó su almohada y suspiró cansado. De repente, sintió un peso sobre él.

— ¡oye!— le regañó pataleando.

— déjame mimarte al menos— dijo abrazando el cuerpo del menor. El mayor acarició el cabello del contrario y besó la mejilla del mismo.

<<Me gustaría que sus mimos fueran más atrevidos...>>

Pensó el rubio con una sonrisa algo pervertida.

— ¿en qué piensas?— preguntó el mayor interesado.

— ¿por qué lo preguntas?—

— pues sonreíste de una manera... Excitante para mi gusto— dijo burlón.

— jaja, qué gracioso— dijo sárcastico el chico, decirle lo que había pensado no afectaría en nada— pensé en que me gustaría que tus caricias fueran más atrevidas— dijo algo avergonzado, evitándo a toda costa encontrarse con la mirada del mayor.

— ¿eso es lo qué quieres?— preguntó tentándolo a que le respondiera con total honestidad, el menor sólo asentió sonrojado hasta las orejas.
— con gusto...—

POV PLAGG

Me acerqué al oído de Adrien y lamí su lóbulo, descendí mi lengua por su cuello hasta llegar a sus clavículas, sentí como los vellos de sus brazos y piernas se erizaban con mi toque. ¿Qué es esto que siento? ¿Deseo... Sexual? Acerqué mi rostro al de él, nuestros labios estaban cerca de tocarse, él no parecía poner resistencia. ¿El momento es ahora? ¡No tengo ni la más mínima idea! ¡¿Qué hago?! ¡Si lo beso ahora y no le gusta se enojará y me alejará! Pero... Por otro lado, podría gustarle Y tener más oportunidades con él. Además, he vistó un montón de tutoriales de cómo besar, talvez ahora sea el momento de ponerlos en práctica.

Al diablo con todo.

Mi querido y adorado principe, espero que mi amor se transmita a través de mi beso.

💫💫💫

¡Hola! Se acerca un besoo :') por fin. Si les gustó el cap regálenme una estrellita que saben que me ayuda mucho. Se despide dilunar. Besito (*3*)