— ¿A-Adrien, te g-gustaría salir c-conmigo?— preguntó tartamudeando, estaba tan nerviosa que incluso bajó un poco su mirada. Plagg se divertía con la escena, solo podía pensar en la cara que pondría la azabache cuando el oji-verde la rechazara.

— está bien, ¿a dónde vamos a ir?— aceptó sin más, su tono se escuchaba serio y al mismo tiempo sereno; la cara del peli-negro era digna de una grandiosa pintura profesional. Estaba sorprendido por la respuesta de rubio.

— b-bueno. Realmente no esperaba que aceptarás, ¿te parece si vamos al centro comercial?—

— me parece bien—

La mente de Plagg estaba mareada, ¿cómo es qué él otro aceptó? ¿No se supone qué es gay? Claro que ser homosexual no significa no poder salir con chicas como amigos o conpañeros, pero él aceptó sin pensarselo un solo segundo.

<<¿Acaso es idiota? ¡Se nota que Marinette está enamorada de él!>>

Pensó el de ojos gatunos, estaba tan molesto.

En el recreo el ex-kwami esperaba hablar con el rubio.

— ¿Adrien, por qué aceptaste la invitación de Marinette?— preguntó parándose en frente del mencionado. El rubio tenía que levantar la cabeza para poder mirarlo a los ojos y el otro tenía que bajar la cabeza para poder hacer la misma acción.

— porque quiero— respondió molesto. No se sentía como el mismo Adrien de siempre, él trataba de ser siempre respetuoso y amable.

— ¿sucede algo? Estás extraño— mencionó el de cabello negro colocándo una mano en el hombro del menor, este parecía enojado y lo quitó de un manotazo.

— no me toques. Sé que esa tal Tikki sigue hablando contigo de tener sexo— dijo con un tono furioso.

<<¿Ah? ¿Cómo sabe eso?>>

— te escuché en una tarde que hablabas con Tikki en el jardín del instituto. Tú... La quieres a ella, no a mí— susurró lo último cabizbajo para después salir corriendo.

El mayor observó como el rubio se alejaba con un aura triste, intentó seguirlo pero una mano lo detuvo.

— ¡¿quién...?!— preguntó molesto, no tenía ganas de lidiar con nadie en ese momento, solo quería seguir a su amado.

— Plagg...— murmuró mirándolo con una sonrisa cálida, era una chica de cabello rojizo y ojos azules algo oscuros.

— ¿qué quieres, Tikki?— preguntó en un tono frío, algo extraño en él.

— quiero saber el por qué no me amas— contestó decidida, a pesar de que en sus ojos se veía la duda. El gesto del masculino cambió por completo.

— y-yo te amé por miles de años...— comenzó a decir ríendo con algo de sárcasmo— te lo demostré de una y mil maneras y tú solo me ignorabas. Ahora que te superé y amo a alguien más, simplemente vienes por un motivo que siempre estuvó— dijo con una mirada meláncolica, recordándo todos esas palabras bonitas que le dedicó y ella solo ignoró.

— ah...— la chica no sabía que decir.

— siempre supiste como me sentía contigo, solo querías escucharlo de mi boca—.— tu deseo se hará realidad; te amo, Tikki... O al menos así era antes— añadió con un tono burlesco, como si se mofara de la muchacha.

— ¡Plagg, este no eres tú, yo quiero al anterior Plagg!— exclamó tomándolo de los hombros y agitándolo, sus ojos comenzaban a cristalizarse poco a poco. Las palabras de la realidad le habían dado un golpe duro.

— ese Plagg estaba harto de estár encerrado en un Miraculous, de querer a alguien que no le daba ni la hora. Este es el nuevo Plagg, el que es libre y puede amar libremente—

— ya veo—

Ambos estaban cabizbajos, solo se escuchaba el bullicio de los estudiantes de fondo. A los oídos del peli-negro llegó el sonido de zapatos, Tikki comenzaba a caminar hacía el de ojos gatunos. Se acercó lo suficiente y se colocó de puntitas, estaba a menos de 5 centímetros de los labios del otro. El mayor solo sonrió con molestia y la alejó.

— ¿no lo entiendes? Ya no te quiero— dijo finalmente, sus rebeldes cabellos cubrían sus ojos.

— ¿estás seguro de esas palabras, Plagg?— preguntó mientras acercaba su mano a la frente del chico para retirarle el cabello de los ojos; esperaba encontrarle un rastro de duda como sucede normalmente en las novelas, pero lo que encontró fue una mirada decidida.

— absolutamente— afirmó y sonrió ladinamente, le retiró la mano a Tikki y se dió la vuelta, claro, no sin antes decir: — no te acerques más a mí si solo quieres escuchar lo mismo una y otra vez—

POV PLAGG

Genial, estupendo. Finalmente le dejé las cosas claras a Tikki, espero no vuelva a interferir más. Ahora, tengo que ir en busca de Adrien, aunque pensándolo mejor, si voy e intento hablar con él posiblemente solo me ignoré o se enfade más, y pues no quiero eso. ¡Ya sé! Voy a seguirlo a su cita, me aseguraré de que no pase nada, qué molesto, me estoy comportando como un humano celoso, pero... Soy un humano ahora, eso cuenta como excusa.

El sonido de la campana me devolvió al mundo y caminé al salón. Estoy al lado de Adrien pero no cruza ni una palabra o siquiera una mirada conmigo, esto va a ser muy incómodo. Pero, a pesar de que esté tan callado y cortante conmigo mi corazón no deja de latir. Ojalá, Adrien, pudieras escuchar cómo se me alborota todo solo con estár a tu lado.

Los minutos pasaban convirtiéndose en horas, no he escuchado nada de lo que han explicado. Me siento tan agobiado, tan estresado. ¡Solo quiero gritarle a Adrien qué me corresponda de una maldita vez!

El timbre que marcaba el final de las clases retumbó en las aulas, los estudiantes salían corriendo con emoción dejándo un gran desastre en el salón. Esta vez, mi portador salió sin esperarme, cuando salión del aula me acerqué rápidamente a la ventana a espiarlo. Guardé mis útiles y salí con cautela. Observé como saludaba a Matinette alegremente en la salida del instituto, ambos comenzaron a caminar; supongo que van a ir de una vez, creí que lo dejarían para más tarde. Ellos camimaban y caminaban. Esta será una larga tarde.

✖✖✖

Esa azabache de vez en cuando compraba algo, ellos conversaban amenamente sin darse cuenta de mi presencia.

— ¿cómo te ido con Plagg?— preguntó curiosa, talvez preguntó eso por sacar algún otro tema de conversación. El rostro de ese rubio cambió de un segundo a otro.

— ahora estamos algo molestos— respondió con un tono frío, la oji-azul se veía algo incómoda.

— perdón— se disculpó apenada.

— no te preocupes—

Parece que no va a pasar nada, me alegra. No quiero que ella se acerque a Adrien, en especial porque sé que ella es... Ladybug.

Marinette se giró y miró los ojos de Adrien. Ví como se acercaba poco a poco, empezó a colocar sus pies en puntas y se apoyó de los hombros del rubio. Cada vez estaba más cerca, sus labios estaban cerca de tocarse, Adrien intentaba retroceder pero no le era posible. Sentí una molestia por dentro, quería separarlos ahora y por siempre si es posible, el deseo de querer alejar a Marinette se volvía cada vez más fuerte, sé que si lo hago mi amado me va a odiar pero estoy al borde, estaba a punto de saltar a intervenir y empujar a esa azabache intrometida, lo haré ahor...

*BUMM*

El estrepitoso sonido de una explosión de hizó presente, el suelo tembló por la vibración y se escuchaba un pitido en mis oídos.

— ¡¿ah?! ¡¿Por qué ahora qué finalmente tomé el coraje de besarle?!— exclamó enojada por la situación, quería reírme de ella pero no era el momento, sin embargo una risilla se escapó de mis labios.

La azabache salió corriendo, supongo que se va a transformar. El oji-verde miraba de un lado a otro, se le veía en pánico. Parece que es hora de entrar en escena.

— ¿me necesitas?— pregunté con una sonrisa coqueta. Él me observó de pies a cabeza, su mirada se veía llena de enojo, me sorprende que no lo hayan akumatizado aún.

— ¿qué haces aquí? ¿Me estabas siguiendo?— preguntó serio, tan serio que me causó un escalofrío. Preferiría no responder.

— no es momento de preguntar eso. Transfórmate de una buena vez y acaba con el nuevo akuma— dije cruzándome de brazos y suspirando algo nervioso.

— sí, sí—.— ¡Plagg, transformación!— gritó escondiéndose detrás de el mostrador de una tienda. Fuí absorbido por el anillo y el traje de latéx apareció en el cuerpo de Adrien, bueno, ahora de Chat Noir.

Algo no está bien, se siente raro, como si no pudiera volverme uno con Chat Noir como siempre.

×Adrien, algo no está bien×

Dije, es muy bueno poderme comunicar con él mentalmente mientras está transformado.

×Eso no me interesa ahora. Necesito acabar con el akuma×

Maldición, debe estár tan enojado como para ignorar lo que le digo.

סAdrien, te digo que hay un problema!×

Exclamé, tiene que poner atención, si no logró convertirme en uno con Chat Noir podría destransformarse de repente, lo cual revelaría su identidad.

סy yo te digo que no me interesa eso ahora!×

Gritó mentalmente, su voz retumbó en mí. ¿Por qué me siento tan... Débil?, me siento agotado, hace mucho calor, demasiado calor. Sentía que me apagaba un poco hasta dejar de sentir. Él debe de estár peleando ahora mismo con el akuma pero no lo soporto. Todo se volvió negro, no veía, ni sentía. Lo último que escuché fue:

׿Plagg? ¡¿Plagg?!×

💫💫💫

¡Hola! Nuevo cap, nuestro kwami negro está en un nuevo problema, ¿cómo actuará Adrien en el próximo cap? Ni puta idea. Si les gustó el cap regálenme una estrellita que saben que me ayuda mucho. Se despide dilunar. Besito (*3*)