Un nuevo akuma atacaba la ciudad, en este caso, este akuma tenía el poder de transformar animales, objetos y hasta plantas en humanos. Las víctimas de Hawk Moth cada vez eran más extrañas.

Por suerte, estaban los héroes de París, Ladybug y Chat Noir. Ellos aparecieron en escena con bastante energía y motivación.

— es un gusto volver a verla, My Lady— saludó el minino con una sonrisa ladeada. Hizó una reverencia y besó los nudillos de la dama.

— digo lo mismo. Pero concentrémonos en esto— dijo apartando la mano y señalándo al akumatizado.

— Chat, distráelo— dijo con voz demandante, bueno, al gato no le quedaba más que obedecer. El asintió y se acercó al chico.

— ¡Oye, ¿cómo te llamas?! ¿Sabes? Esto es una gatastrofe — claro, no podían faltar los juegos de palabras de él. No le hacían daño a nadie, así que estaba bien.

~ ¡Es él! ¡Es Chat Noir, toma su Miraculous! ~

Ordenó Hawk Moth en la mente del chico.

— me llamo Humanizator. ¿Sabes? Deberías aliviarme un poco más el trabajo y darme ese Miraculous— mencionó y se abalanzó sobre el rubio. Este golpeó el rasposo suelo y se rasguñó el brazo.

× ¿Chico, estás bien? ×

Preguntó con un evidente tono preocupado Plagg, quién se estaba comunicando con el oji-verde por medio de su mente.

— s-sí. — respondió y se levantó del suelo. Se sacudió su vestuario de la poca tierra y polvo que tenía. Chat estaba listo y dispuesto a darle una paliza al chico ese. Aunque el objetivo era desakumatizarlo, él no podía evitar pensar en darle patadas.

— ¡Chat Noir!— gritó la chica de dos coletas con lazos rojos. El minino se acercó rápidamente a la chica. Esta observó por momentos el brazo del chico, tenía una herida superficial así que le restó importancia. Él sabría arreglarselas.

— ¡Lucky Charm!— exclamó y lanzó su yo-yo. De este salió un espejo.

— ¿para qué un espejo? ¿Acaso se necesita de un espejo para admirar mi belleza?— bromeó y rió un poco. Ladybug se miraba más seria.

Mientras estaban distraidos, el akumatizado lanzó un rayo. Ellos se percataron de ello y giraron sus miradas. No iban a alcanzar a moverse. El rayo chocó contra el anillo y los aretes, sus Miraculous. Ambos tenían sus ojos cerrados con fuerza, los abrieron poco a poco.

— ¿te sientes débil, My Lady?— preguntó solo para asegurarse.

— no, ¿y tú?— preguntó de vuelta.

— tampoco—

× ¿Plagg? ¡¿Plagg?! ¡Plagg!×

El rubio intentaba comunicarse con su kwami, pero este no les respondia. Ahora estaba preocupado. De repente...

*Bip Bip*

Sonaron los aretes y el anillo de los héroes. Desapareciendo una garrita y un puntito del respectivo accesorio.

— ¡No he usado mi cataclismo!— exclamó con el ceño fruncido.

*Bip Bip*

volvió a sonar. Solo le quedaban 3 garras. Se le estaba acabando la energía.

— ¡Ladybug, apresúrate!— exclamó serio. Más que por su identidad al descubierto es por Plagg, se sentía preocupado por él. La catarina miró todo y con su visión recreó un plan.

— ya sé—

Cuando el akumatizado intentó lanzar de nuevo un rayo la chica moteada se le adelantó y colocó el espejo, chocando contra el mismo y haciéndolo caer por momentos.

— ¡Cataclismo!— gritó y se acercó al comic que el chico tenía anteriormente y lo pulverizó. De entre el polvo negro salió una mariposa. La chica abrió su yo-yo a la mitad con su dedo índice y agarró a la mariposa.

— adiós, mariposita— se despidió observando el insecto alado blanco que volaba por los aires.

*Bip Bip*

Solo le quedaban dos puntos. Chocaron rápidamente los puños con su típica frase de "lo hicimos".

— adiós, Ladybug— se despidió con exasperación.

El chico surcó encima de todos los tejados lo más veloz posible. Hasta llegar a su habitación. Cerró la puerta con seguro y se deslizó hacía abajo hasta tocar el suelo. Su traje y su máscara comenzaron a desintegrarse. Revelando al modelo. Estaba tan cansado que no quería abrir los ojos pero ahora lo que le importaba era su kwami negro.

De repente, vió un chico de tez blanca, cabello negro y uñas largas arrojado en el suelo. Adrien se acercó con cautela y lo movió un poco.

— mhm...— murmuró.

— ¿Plagg?— preguntó el oji-verde mirándolo más a fondo. El chico abrió sus ojos, eran de color verde intenso con una pupila alargada..

— sí. — respondió — ¿Adrien?— preguntó algo adormilado aún.  Plagg se sentó y se miró a sí mismo.

— ¿qué es esto?— preguntó mirándose las manos, los brazos, las piernas... En sí, todo el cuerpo. Tocó su propio rostro incluso.

— P-Plagg... ¡Eres un humano!—

💫💫💫

¡Hola! Esta es la primera vez que escribo algo gay, por favor no me juzguen, en caso de errores ortográficos digan. El primero o primera en comentar se le dedicará un capítulo en cualquier obra mía que esté activa (incluida esta, obviamente). Si les gustó regálenme una estrellita que saben que me ayuda mucho. Se despide dilunar. Besito (*3*)