Jungkook se encontraba ya fuera de la universidad recargado en su motocicleta en espera del lindo peligris con el que iría a una cafetería.

El día de estudio había pasado muy lento puesto que estaba muy emocionado ya que su omega acepto salir con él. Agradecía mentalmente a que hoy ningún chico o chica se le haya cruzado, si fueran otros tiempos en este momento ya se encontraría rumbo a un motel o ya habría tenido un acoston con alguna persona en los baños o en un aula abandonada.

Vio a lo lejos como su chico venía saliendo de la entrada de la universidad platicando animadamente con su grupo de amigos pero prefirió no acercarse para no poner incómodo al peligris, así que decidió mejor esperarlo y darle su espacio.

Mientras que en el grupo de chicos, Seokjin frunció el ceño al ver como Jungkook aún estaba fuera del plantel cuando ya la mayoría si no es que todos los estudiantes se habrían marchado del plantel al ser viernes.

—TaeTae —llamó al pequeño y de inmediato recibió toda la atención de este—. ¿Jungkook ya no te volvió a molestar? —preguntó, poniendo nervioso al instante al más bajito.

—N-no hyung... ya no supe nada de él desde hace días.

Seokjin asintió y ahora volteó hacia Jimin y Hoseok.
—¿Y a ustedes chicos? ¿No los han molestado los idiotas?

Hoseok negó de inmediato sin embargo Jimin pareció palidecer, poniendo confusos a los otros 3 presentes.
—¿Estás bien, Jiminnie? —preguntó Taehyung, preocupado por la reacción de su amigo.

Él pelinaranja carraspeo y asintió a lo preguntado por el pequeño. Ah, si supieran.
—Si TaeTae, estoy bien, solo tuve un pequeño mareo —tranquilizo al peligris—. Y no hyung, no me han molestado —aclaró sonriendo.

Seokjin asintió y miro en dirección a Jungkook, quien se encontraba a muchos metros de ellos en la banqueta recargado en su motocicleta.
—Bien, entonces nos vemos el Lunes. Hobi, vámonos —se despidió con una sonrisa y el beta castaño asintió, yendo hacia su hermanastro y despidiéndose igualmente de los otros dos omegas.

Una vez estuvieron lejos, Taehyung miro acusadoramente al pelinaranja.

—Jimin hyung, ¿hay algo que quieras contarme? —cuestionó con una sonrisa ladeada, el omega mayor frunció el ceño y miro en dirección a Jungkook quien al ver que el pelinaranja lo había pillado mirándolos, desvió la mirada. Él pelinaranja sonrió.

—Por mi parte no TaeTae. ¿Y tú? ¿quieres contarme algo? —preguntó, mirando al alfa que parecía hacer algo muy entretenido en su celular.

La sonrisa de Taehyung desapareció al instante y frunció su ceñito tiernamente.
—Bueno ya hyung. Nos vemos en Lunes —dijo rápido, Jimin rió y abrazó a su pequeño amigo.

Luego de unos minutos el omega pelinaranja se marcho del lugar. Quedando Taehyung solo en la desolada entrada. Esa fue la señal para que Jungkook comenzará a caminar a paso rápido en su dirección.

Una vez estuvo frente al pequeño peligris quien lo veía con su carita seria como siempre, sonrió.
—¿Listo, bonito? —preguntó, quitándole la maleta de su hombro al omega para cargarla él mismo.

—Si, y no me digas bonito, idiota —respondió, sacándole una carcajada al alfa.

Caminaron hasta llegar a la motocicleta del mayor, donde Taehyung al verla entro en pánico.

—¿V-vamos a i-ir allí? —tartamudeando, señaló con su dedito la motocicleta. Él alfa asintió un poco confundido y Taehyung palidecio, preocupando al alfa al instante—. T-tengo miedo.

Jungkook lo miro con su cara bañada en preocupación y se acercó solo un poco más a su anatomía.

—¿Por qué, bonito?

—Nunca he s-subido a u-una —confesó, bajando su cabecita. Al alfa se le estrujo el corazón por lo lindo que era su omega.

—No te preocupes, manejare con precaución y a donde iremos no esta muy lejos. Toma —le dio uno de los dos cascos que tenía, el omega lo miro confundido y Jungkook entendió—. ¿No sabes como ponerlo? —Taehyung negó despacito—. Yo... ¿Puedo? —preguntó y Taehyung asintió mordiendo su labio inferior por la timidez que lo invadía.

Él alfa se acercó al peligris y se inclinó para estar a su altura, y con total delicadeza comenzó a colocarle el casco. Sus rostros estaban demasiado cerca, es por eso que el rostro de Taehyung estaba rojito mientras aún tenía su labio inferior apresado entre sus dientes. Luego de unos momentos Jungkook termino de colocarle el casco y le sonrio para luego alejarse de su rostro y comenzar él mismo a ponerse su casco.

Una vez listo subió a su motocicleta y acomodó su mochila y la maleta del más pequeño y lo miro.

—Sube, bonito.

Taehyung asintio y subió con cuidado. Una vez lo hizo se agarró fuerte de la parte trasera del asiento.

—¿Listo? —preguntó él alfa, él omega asintió con sus ojitos cerrados y sin mas Jungkook arrancó.

Pero fue tanto el susto que el más pequeño sintió que rápidamente quito sus manos de donde estaban y se abrazo fuertemente al torso del mayor por miedo a caer.

Jungkook sonrió victorioso y se dispuso a manejar con precaución para no asustar al bebé osito que se aferraba fuertemente a él.

Llegaron a una cafetería que estaba a 5 minutos de la universidad, por lo que el viaje no fue muy largo.

Ya se encontraban en una mesa uno frente al otro en un silencio que a diferencia de los demás, no era incómodo.

Una chica omega llegó junto a ellos con una sonrisa—. ¿Puedo tomar tú orden? —le pregunto coqueta la omega al alfa, ignorando completamente la presencia del peligris, quien ya se encontraba con su ceño fruncido puesto que su lobito ya se había puesto a la defensiva al ver como la chica le coqueteaba a su alfa.

Jungkook noto las feremonas de enojo que estaba soltando Taehyung y miro su carita enojada.
—¿Qué vas a pedir, amor? —preguntó él alfa y él peligris abrió sus ojitos, muy sorprendido por el apodo, más decidió seguir con el juego con tal de que la chica se fuera.

—Un pastel de chocolate y una malteada de fresa, alfa.

Jungkook sonrío y asintió, aunque por dentro su lobo y él estaban completamente emocionados al ser llamados de esa manera.
Así que sin mas miro a la chica, quien tenía ya su ceño fruncido.

—Lo que pidió mi omega y yo quiero una malteada de vainilla.

La chica solo asintió, apunto la orden y sin más se fue a paso rápido de ahí, dejando a los dos chicos solos.

Taehyung hasta ese momento se dio cuenta que había estado soltando feremonas para marcar su territorio, así que rápidamente los colores subieron a su rostro y quiso que la tierra se lo tragara al ver la sonrisa ladeada del alfa.

—No te hagas ilusiones —dijo volteando a ver la ventana que estaba a lado de él con tal de no ver al alfa a los ojos.

—Demasiado tarde, lindo —respondió el pelinegro. Taehyung solo suspiro—. Ya no estés así, venimos a conocernos y a entablar una amistad —Taehyung asintió y por fin lo miró a los ojos.

—¿Qué es lo que estás estudiando, Jungkook? —por algo se tenía que empezar.

—Administración de empresas, ¿Y tú?

—Artes. ¿Comida favorita?

—Pizza, ¿Y tú?

—También —respondió el peligris, por fin mostrandole una sonrisa al alfa.

Siguieron preguntandose cosas triviales para conocerse mejor unos pocos minutos, hasta que un chico llegó con sus pedidos. Ambos agradecieron y Taehyung comenzó a comer su pastelillo y Jungkook a tomar su malteada, mientras seguían platicando.

Pasados unos 30 minutos ya habían acabado sus postres y solo se encontraban hablando, Taehyung parecía haber entrado en confianza pues en este momento no dejaba de reír a carcajadas por las anécdotas que el alfa le contaba sobre su niñez.

—¿En serio hiciste eso? —preguntó mientras sus manos iba a su estómago por el dolor que sentía producto de reír tanto tiempo.

—Bueno... ¡tenía solo 5 años! —Taehyung volvió a romper en carcajadas.

—Yo también una vez tuve 5 años y nunca salí desnudo a mi fiesta de cumpleaños —comentó riendo. Jungkook sonrío, definitivamente comenzaba amar la risa de su omega.

Unos cinco minutos después Jungkook pidió la cuenta y pagó. Salieron del local y antes de subir a la motocicleta, Jungkook hablo.

—Taehyung... ¿Nos volveremos a ver? —preguntó, con cierto temor invadiendo su rostro, cosa que hizo ablandar el corazón del omega. ¿Por qué la gente decía cosas tan horribles de Jungkook? Si con él se veía como un pequeño cachorro indefenso.

—Si Jungkook, podremos seguirnos viendo. Pero por favor no te hagas ilusiones con lo otro.

Él alfa sonrió en grande, soltando rápidamente feremonas de felicidad que hicieron sonreír a Taehyung.

—¿Me pasas tú número? Por favor —pidió el pelinegro, el omega asintió y así ambos intercambiaron números.

Sin más el mayor volvió a colocarle el casco al más pequeño y emprendieron camino a la casa del peligris.

Taehyung cerró la puerta de su habitación y se tiró en su cama boca abajo, ahogando su gritó en la almohada.

—¡¿Por qué tiene que ser tan lindo?! —lloriqueo.

No quería caer. No quería ser uno más. ¿Por qué Jungkook cambiaría de la nada por él? Seokjin se lo advirtió, Jungkook era así con todos.

¿Valía si quiera la pena arriesgarse? No lo sabía. Lo que si sabía es que no podría mantener lejos a Jungkook de su persona al ser ambos una pareja destinada. ¿Por qué la vida se había puesto así de difícil tan de repente? Él estaba bien y sin preocupaciones y ahora no podía sacarse de su cabeza la imagen de la cara del alfa y su estúpidamente hermosa sonrisa.

El sonido de su celular anunciando un nuevo mensaje lo saco de sus lamentos. Lo encendió y pudo ver en la barra de notificaciones el contacto de Jungkook, quien le había mandado un mensaje. Abrió el mismo y lo leyó.

Alfa idiota️

Gracias por hoy, bonito.♡

4:57 p.m

Apagó su teléfono y se tiro a llorar en su cama por que no sabía que hacer. No quería alejarse de su alfa, pero tampoco quería poner en riesgo su corazón.

-Nana.️☁️

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Hola, perdón por no
actualizar ayer pero
como les dije me quede sin caps adelantados y ahora
estoy al día:(

Gracias por las 700 lecturas y los 100 votos<3