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Final


Jungkook se removió dormido entre las sábanas con su ceño fruncido, los débiles rayos del sol que se colaban por la ventana impactando contra su rostro.

Sus cinco sentidos se activaron cuando por fin se dio cuenta y recordó algo muy importante, ¡hoy era el gran día! El día que llevaba planeando tanto tiempo, por fin había llegado.

Abrió sus ojos de inmediato y quiso saltar de emoción, de no ser por el pequeño cuerpo acorrucado a su lado, el cual permanecía aún en sus dulces sueños y soltando suspiros con su cabecita descansando sobre su pecho.

Jungkook suspiró, llevando una de sus manos a los cabellos de su Taehyungie, comenzando a dejar caricias en ellos, él omega ronroneo demasiado feliz ante el cariñito dado.

—Me tienes tan enamorado —suspiró Jungkook mirando el techo, refiriéndose a su omega.

Él alfa con muchísimo cuidado acomodó a su novio en el suave colchón, soltando sus feremonas para que su aroma envolviera el cuerpo de su bebé y que este siguiera durmiendo plenamente. Una vez la cabecita de Taehyung estaba situada en las almohadas y no en su pecho, llevo una de sus manos a la rechonchita mejilla, comenzando a dejar caricias en esta.

—Me tienes loco, cosita hermosa —le dijo mirando directamente a su rostro. Taehyung soltó un suspiro por la voz de su alfa.

Jungkook dejo un besito en la nariz de su novio, antes de acomodarse correctamente y tomar su teléfono de su mesita de dormir, desbloqueandolo con rapidez.

Comenzó a enviar algunos mensajes para verificar que todo respecto a "su día especial" estuviera perfecto, cosa que confirmo cuando recibió respuestas positivas de sus contactos.

Dejo nuevamente su teléfono en la mesita, mirando de nueva cuenta a su omega. Miró al amor de su vida dormir profundamente, arrepintiendose al saber que lo tendría que despertar para comenzar con todo.

Comenzó a dar pequeños toqueteos en el cuerpo de su osito, así mismo empezó a hablarle.

—Miel, despierta —habló, el ceñito de Taehyung se frunció—. Bonito, mis padres vendrán por los niños, necesito que despiertes —avisó, los ojitos de Taehyung se abrieron de inmediato al sentir a su lobito Tata aullar de tristeza al saber que lo separarian de sus crías.

—¿M-mis bebés q-qué? —preguntó aún medio adormilado, inconsistentemente haciendo un puchero.

—Mis papás vendrán por los cachorros, amor. Se los llevaran con ellos hoy y los traeran mañana tempranito —nuevamente dijo, llevando su mano para acunar la carita de su novio cuando este nego sutilmente aún con su puchero. No quería ser separado de sus bebés—. Es por algo bueno miel, por eso necesito que te levantes —le dijo, Taehyung solo asintió aún con su pucherito.

Ambos se levantaron de la cama, Taehyung caminando a pasitos torpes en dirección al baño mientras tallaba sus ojitos con sus manos hechas puños.

Jungkook lo siguió detrás, ambos entrando al cuarto de baño situado en su habitación para comenzar con su aseo facial de las mañanas.

—¿Por qué los abuelos se van a llevar a nuestros niños, Koo? —preguntó Taehyung cuando terminó de lavar sus dientes, quitando las gotas de agua de su mentón y mejillas con su toalla.

Jungkook igualmente terminó de secar su rostro, antes de mirar con una sonrisa a su omega bonito. Tomó entre sus manos el delicado rostro de su amado, bajando su cabeza para plantar un beso en los labios color cereza.

—¿Quieres tener una cita conmigo hoy, miel? —preguntó con ilusion, los ojitos tan bellos de Taehyung brillaron de pura emoción.

—¡Koo! —chillo emocionado, abrazando a su alfa, siendo correspondido de inmediato—. Sí, sí sí, alfa, claro que sí —aceptó repetidas veces, sacándole una risa a su novio por su evidente emoción.

—Bien, hoy sera un día para ti y para mi, para los dos solitos, será muy especial —le dijo, Taehyung solo pudo sonreír en grande, aún abrazandolo—. Pero primero hay que poner muy bonitos a nuestros hijos, mis padres llegan en una hora por ellos —contó, él omega asintió, separándose de él y saliendo del baño feliz en dirección a la habitación de sus hijos.

Jungkook solo rió mientras negaba, antes de seguir a su omega con una gran sonrisa en su rostro.

—Estuvo muy rico ggukie, gracias —dijo Taehyung mientras limpiaba los restos  de comida de las comisuras de sus labios con una servilleta.

Ya habían pasado alrededor de dos horas desde que despertaron. Ambos luego de haber entregado a sus cachorros con los padres del alfa, y de haberse arreglado ellos mismo, Jungkook arrancó su "día especial" llevando a su omega a desayunar a una muy bonita cafetería.

Volviendo al presente, Jungkook sonrió, imitando la acción de su destinado, antes de hablar.

—Sabía que te gustaría, mi amor —le dijo, tomando por encima de la mesa la manita de su amado, comenzado a acariciarla—. Te tengo una sorpresa después de esto —confesó con una sonrisa boba, su corazón derritiendose de amor al ver como los ojitos de su omega se abrían sorprendidos, al igual que su boquita.

—¡Koo! ¡Vamos, vamos! —le apresuro con emoción, parándose de su asiento para tomar la mano de su amado y comenzar a jalonearlo suavemente, pues ya ambos habían terminado su desayuno.

Jungkook rió por su repentina inquietud, la actitud de su bebé distrayendolo de los nervios que lo invadían desde la mañana.

—Espera bonito, aún falta pagar la cuenta —dijo, Taehyung abulto sus labiecitos en un puchero, pero de todas formas asintió.

Los siguientes minutos Jungkook se dedico a pagar la cuenta, una vez hecho esto ambos salieron de la bonita cafetería rumbo a su auto.

Jungkook prendió el motor, pero antes de arrancar miró a su pequeño, quien tenía una hermosa sonrisita en sus labios.

—Miel —llamó, Taehyung lo miro tan pronto escucho el bonito apodo—. Se que no te va a gustar, pero tengo que taparte tus ojitos —dijo apenado, el omega solo frunció su ceño tiernamente.

—¡P-pero, Koo! —reclamó cruzando sus brazos, Jungkook soltó una risa.

—Nada de peros, corazón —le dijo, sacando la venda y acercandola a su rostro—. Cierra tus ojitos —pidió, Taehyung solo obedeció, sintiendo a los segundos la suave tela privarlo de su vista, y a los pocos unos tibios labios sobre los suyos dejando un efímero beso—. Listo —dijo el alfa.

Taehyung asintió levemente, acomodándose en su asiento al sentir como Jungkook arrancaba el auto en marcha a la gran sorpresa.

Jungkook estacionó el auto en su "lugar especial", pues ese lugar guardaba un gran especio en su corazón, pues era el lugar donde su vida había cambiado por completo.

Miro a su omega quien aún mantenía sus ojitos vendados mientras se dedicaba a morder su labio inferior con nervios.

—Llegamos, miel —avisó, Taehyung dio un saltito en su lugar por la emoción, asintiendo con rapidez. Jungkook sonrió, tomando exactamente dos cosas que tenía escondidas en un lugar de su coche, antes de desabrochar su cinturon y salir del auto para rodear este y abrir la puerta a su omega—. Ven, bonito —le dijo, tomando con delicadeza la suave mano de su pequeño.

Taehyung salió del auto con cuidado, él alfa cerro la puerta de su coche para después rodear con su brazo la cintura de su omega. Trago grueso cuando miró hacia el frente, viendo el gran lugar que lo esperaba, mientras sus manos las cuales una sostenía las dos cosas que tomó previamente de su auto y la otra sostenia la cintura de su omega; comenzaban a sudar frío.

—Vamos a caminar, amor. Solo sígueme, yo cuidaré que no caigas —le dijo, él peligris asintió.

—Esta bien, ggukie ¡vamos, vamos! —apresuró, pues su corazoncito ya no aguantaba más, necesitaba ver cual era la sorpresa de su amado.

Jungkook suspiró, antes de asentir para si mismo, dándose ánimos y comenzar a caminar a la entrada del lugar.

Ambos caminaron unos cuantos metros, Taehyung soltando risitas cuando trompezaba y Jungkook atrapandolo en cada una de ellas con una gran sonrisa.

Una vez estuvieron frente a las puertas del lugar, Jungkook abrió estas, entrando junto a su omega al desolado lugar. Él alfa miro con ojos brillantes a su alrededor, su mente llenándose de bellos recuerdos sucedidos en ese lugar.

Siguió guiando a su pequeño solo unos pasos más, pues justo en ese pasillo es donde había sucedido todo.

Taehyung se confundió cuando sintió como su alfa detenía sus pasos y así mismo deteniendose él, dejando de sentir el brazo que rodeaba su cintura y la cercanía de su alfa.

—¿Koo? —susurró para llamar su atención.

Él alfa quien ya se había situado frente a él, suspiró, sintiendo como sus ojos perlaban por todas las emociones que pasaban por su sistema, y más al ver a su pequeñito amor frente a él luciendo tan bonito como siempre. Sentía que lloraria de todo el amor que tenía por ese pequeño omega peligris.

—Aquí estoy, miel —habló, Taehyung asintió al escucharlo. Jungkook aclaró su garganta, su lobo diciendole que ya era el momento y dándole apoyo. Oculto lo que tenía en sus manos tras su espalda, para luego hablar—. Puedes destapar tus ojitos, mi vida —concedió el permiso, Taehyung chillo emocionado.

Él omega con rapidez se quito la suave tela que cubría sus ojos, los primeros segundos tratando de enfocar su vista y cuando logro esto, sus ojitos de inmediato inspeccionaron el lugar, sintiendo de inmediato como pequeñas gotitas de agua se acumulaban en sus orbes cuando se dio cuenta en que lugar estaban.

Era en la universidad que ambos habían estudiado, justo en el pasillo donde ambos se conocieron cuando chocaron hace años.

Este pasillo tenía pétalos de rosa y velas en el suelo tal cual una hermosa escena de película romántica, pero sin duda lo más bonito del lugar, era su alfa, quien estaba frente a él, listo para hablar.

—¿Recuerdas este lugar, miel? Es donde todo comenzo, donde te conocí, mi amor —comenzó a hablar Jungkook, sintiendo que en cualquier momento su voz se quebraria por lo sentimental que se encontraba—. ¿Sabes, osito? Desde el momento en que choque contigo justo en este pasillo, supe que serías lo más importante y bonito de mi vida, pues de inmediato supe que tú eras mi omega, y aunque en ese momento tú saliste corriendo, supe que no te tenía que dejar ir y tenía que luchar por ti —dijo con una sonrisa, pues recordar aquello hacía a su corazón latir desbocado.

Taehyung para este momento tenía sus ojos llenos de lágrimas mientras sus mejillas estaban levemente sonrosadas y escuchaba atentamente lo que su alfa decía.

—Te amo tanto, bebé, jamás me cansaré de decirte que eres lo mejor que me pudo haber pasado y que todas las noches le agradezco a la diosa luna por elegirte a ti como mi compañero de vida —siguió hablando, listo para lo siguiente—. Al ser este el lugar donde todo comenzó, también quiero que este lugar sea testigo de todo el amor que siento por ti, y que esté lugar especial este seguro que quiero pasar el resto de mi vida a tu lado —dijo con firmeza, todo a su alrededor deteniendose en ese momento.

El corazón de Taehyung latio con rapidez al ver a su alfa arrodillarse frente a él, así mismo viendo como detrás de su esplada sacaba una cajita de terciopelo rojo, también vio como en su otra mano estaba una cajita de fresas, y ambas cosas hicieron que no pudiera retener más las lágrimas y comenzará a llorar.

Jungkook abrió la cajita de terciopelo, mostrándose dentro de este el anillo más precioso que sus ojos han tenido el honor de ver, junto con un perfecto diamante incrustado al centro de este.

—Miel, ¿me harías el honor de convertirte en mi esposo? ¿Quieres casarte conmigo, mi omega bonito? —preguntó con sus grandes ojitos de bambi brillando ante su destinado.

Taehyung sollozo de felicidad y en medio de todo su llanto, asintió, mientras extendía su manita izquierda a su alfa, pues ni siquiera necesitaba cuestionarse dos veces su respuesta, ya que esta era obvia.

—¡J-jungkookie! ¡Claro que sí quiero! —respondió con emoción y sus mejillas rojas y llenas de lágrimas.

Él alfa sonrió a más no poder y aún con la cajita de fresas en una de sus manos, saco el precioso anillo para así ponerlo en su dedo anular. Cuando el anillo por fin estuvo en su dedo, ambos sollozaron de alegría, Jungkook parandose del suelo para así atrapar el cuerpo de su omega, quien no dudo en abalanzarse hacia él para poder ocultar su carita en su cuello y llorar en él.

—T-te amo ggukie, te amo demasiado, alfa idiota —dijo entre tartamudeos por su llanto, él mayor solto una risita al recordar como su omega lo llamaba de aquella manera cuando recién se conocieron.

—Te amo mucho más, mi omega bonito —le dijo, separando la carita de su omega de su cuello para así entregarle la cajita de fresas—. Como en los viejos tiempos, miel —rió, las mejillas de Taehyung se abultaron cuando una bonita sonrisa rectangular se instaló en su rostro al recibir la cajita de fresas.

Jungkook tomó entre sus manos la delicada carita del amor de su vida, para así atraerlo a su rostro y unir sus labios en un beso cargado de sentimientos, sellando de esa manera su bonito compromiso.

Por que aunque al principio el camino no fue fácil y Taehyung se negaba a aceptar a su alfa destinado, no pudo evitar terminar enamorado de ese alfa idiota de la universidad.



" —¿Cómo te llamas, precioso? —él omega frunció aún más su ceño ante el apodo y fue imposible evitar sonrojarse.

—Kim Taehyung, ¿y tú? —preguntó, mirando al alfa frente a él a los ojos.

—Jeon Jungkook, hermoso —dijo."

Fin



-Nana.

solo puedo decir, que esperen los extras, esta aventura aún no termina ♡

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