Taehyung caminaba por el centro comercial mientras era tomado de la manito por su alfa, mirando todos los locales de diferentes cosas, ropa, comida, juguetes y de más.

De pronto, Jungkook desvió su mirada a una pizzería y un recuerdo muy bonito llegó a su mente.

—Osito —llamó a su omega, este de inmediato le dio toda su atención y Jungkook señalo el local—. ¿Te acuerdas de lo que paso en ese lugar? —preguntó divertido, Taehyung asintió con sus mejillas sonrojadas.

—No te burles, Jungkookie —lo miro suplicante, poniendo aquellos ojitos de cachorro que siempre lograban doblegar a su alfa, más este miro para otro lado, listo para recordarle a Taehyung la escena que monto en ese lugar hace más de 2 años.

Atrajo el pequeño cuerpo de su osito bebé hasta el suyo y lo miro con muchísimo amor, Taehyung pudo sentir por su marca todos los sentimientos que Jungkook sentía por él.

—Ese día me hiciste muy feliz mi amor, por que ese día fue cuando supe que tu lobito ya me había aceptado y mis esperanzas por tenerte aumentaron muchísimo —le dijo con una sonrisa, Taehyung soltó una risita apenado y Jungkook se agachó un poco para darle un besito en sus labios.

—Tata te aceptó desde que nos caímos en los pasillos de la universidad —confeso, Jungkook mostro su preciosa sonrisa haciendo que sus ojitos se arrugaran un poco—. Y yo comencé aceptarte desde la primera vez que salimos a una cafetería. Me di cuenta que en realidad tu comportamiento no era como todos decían, pero igual yo no quería aceptarte, ya sabes, por mis estereotipos de que quería que mi alfa fuera igual que yo —dijo apenado haciendo comillas con sus dedos—. ¿Recuerdas el día que me llevaste una cajita de fresas y fuimos a las canchas? —preguntó en tanto ambos caminaban y tomaban asiento en una banquita que había dentro del centro comercial.

—Recuerdo cada momento a tu lado.

—Bueno, ese día recuerdo que tu me tomaste de la mano pensando que no me había dado cuenta por estar viendo mis fresitas, pero la verdad si me di cuenta cuando lo hiciste y fingi que no por que no quería que me soltaras —al contar eso toda su carita se puso roja debido a la vergüenza que le daba, Jungkook abrió sus ojos sorprendidos, analizando la situación.

—¿Y entonces por que no aceptabas mi cortejo, amor? Digo, no me arrepiento de haber luchado tanto tiempo por ti, pero si me hubieras aceptado desde el comienzo ahorita llevaríamos tres años de relación —dijo, fingiendo llanto, haciendo reír a su bebé.

—Fueron por muchas cosas Kookie, varias ya te las dije pero la más fuerte fue por que tenía miedo de salir lastimado. Aunque tu te comportabas muy lindo conmigo; como yo no conocía nada sobre el tema del amor y eso, y luego sumandole todas las cosas que decían de ti, la idea de salir lastimado era tanta que preferí mejor seguir rechazandote. Fue algo tonto por que al final del día termine lastimandome yo solito y de paso también a ti por rechazar nuestro lazo —Jungkook negó y atrajo a su bebé a un abrazo.

—Tenías miedo y es comprensible mi vida, creo que si las cosas hubiesen sido al revés yo habría actuado de la misma forma que tu. Lo importante es que a pesar de todo ya estamos juntos —tomó la carita de su bebé para dejar un corto besito en los rojizos labios.

Ambos después de hablar otro rato decidieron ir a una tienda para bebés para comprar unos cuantos obsequios para el bebé de Jimin.

Caminaban por la sección de ropita, Taehyung miraba los distintos trajesitos con mucho anhelo, debatiendose en cual comprar para el cachorro.

—Kookie —llamó a su novio, el cual hizo un sonido para decirle que tenía toda su atención mientras miraba un traje de tigresito—. ¿Puedes ir a la sección de pañales y traer un paquete? Creo que eso también es importante regalarle.

—Claro, mi amor —accedió, dejando el trajesito de tigre en el carrito de compras y un besito en los labios de su omega antes de irse en busca de los pañales.

Taehyung una vez perdió a su alfa de vista observo todo a su alrededor, la ilusión de tener un hijo era cada vez más grande pero Jungkook insistía en que aún no era el momento correcto para hacer cachorritos.

Miro el trajesito de tigre que su alfa había puesto en el carrito y sintió que sus ojitos picaban, anhelaba que pronto su mayor estuviera así de emocionado haciendo las compras para su primer hijo.

Trato de borrar esos pensamientos y sonrió, pronto llegaría el momento correcto del que su alfa tanto hablaba. Tomo dos mamelucos más de color blanco y amarillo, tomo unos pares de calcetitas y unos gorritos para que Jimin protegiera a su bebé del frío.

Mientras acomodaba todas las compras en el carrito llegó su alfa con dos distintas bolsas de pañales, mirando ambas confundido para después darle una sonrisa apenada.

—No sabía cuales elegir, estos dicen que para recién nacidos —levanto el paquete de su mano izquiera para luego bajarlo y levantar el de la derecha—. Y estos para bebés pequeños.

Taehyung solto unas risitas por lo despistado que su alfa solía ser aveces, camino hacia él y se paro de puntitas para poder darle un beso y luego tomar el paquete de pañales para bebés recién nacidos, pidiendole ahora al pelinegro que fuera a dejar el paquete sobrante de nuevo a donde estaba.

Una vez todo listo ambos se dirigieron a caja para pagar los productos, para luego ambos dirigirse felices a su hogar después de todo un día de paseo, ya después irían a dejarle las compras hechas al omega preñado.

Taehyung se encontraba en el mundo de los sueños soñando en precisamente, su mayor sueño.

Era todo demasiado hermoso, estaban él y su alfa acostados en su cama sobre un nido previamente hecho por el omega, y en medio de sus cuerpos se encontraba un pequeño bebé, de facciones idénticas a su padre alfa.

Taehyung acariciaba la carita del bebé delicadamente con uno de sus dedos, mientras su alfa besaba repetidamente las gorditas mejillas del cachorro y le agradecía a su omega por haberle dado aquella creación tan hermosa, Taehyung era feliz, lamentablemente todo era un sueño.

Volviendo a la realidad, Jungkook se encontraba durmiendo plenamente cuando su lobo despertó alerta, arañando su interior pues había sentido que algo con su alma gemela no estaba bien.

Jungkook despertó de golpe al sentir aquello, y se confundio cuando el aroma a felicidad inundaba la habitación. Quitando todo rastro de sueño, de inmediato observo el cuerpecito de su omega al escuchar un casi inaudible sollozo.

Preocupado y muy confundido se acerco por detrás hasta el cuerpo de su bebé, rodeo su cintura con un brazo y escondio su rostro en el cuello del pequeño, comenzando a dejar suaves besos para tratar que dejara de llorar por lo que sea que estaba soñando.

—Mi bebé, despierta —le susurro cerca de su oreja, dejando unos besitos más en la mandíbula y su cuello.

Taehyung despertó sintiéndose desorientado por los besos en una de sus zonas sensibles, pero aquello se esfumo y su aroma a tristeza remplazó el de felicidad cuando se dio cuenta que la imagen de él con su alfa y su bebé, había sido todo un sueño, uno muy lindo.

Cerro sus ojitos cuando sintio como las lágrimas se acomulaban, ignorando los llamados del alfa y los besos que le eran dados para tratar de llamar su atención.

—Mi amor, ¿qué pasa? ¿Por qué te pones así? —pregunto preocupado Jungkook por el brusco cambio de aromas, su lobo aullaba al no poder saber lo que ocurría con su pareja.

Taehyung negó con su cabecita, haciéndose bolita en la cama, no quería que su alfa lo viera en ese estado.

Fue entonces que Jungkook solo escondió su cabeza en el cuello del omega, inhalando fuerte y cerrando sus ojos, él y su lobo tratando de averiguar por medio de la marca que le pasaba a su bebé.

Fue entonces que ambos vieron a un lobito tirado en el suelo, aullando de tristeza mientras con su larga cola protegía su vientre.

"Nuestro omega quiere cachorros" Su lobo le hablo, confirmando sus sospechas.

Jungkook soltó un pesado suspiro, dejo un besito más en el cuello de su bebé y se separo. Sin mucho esfuerzo logro voltear el cuerpo del pequeño, este ante eso solo pudo ocultar su rostro entre sus manitas.

—Mi amor, tenemos que hablar —Taehyung volvió a negar, Jungkook para tratar de relajarlo comenzo a dejar caricias en su cabello—. Cachorro, mírame por favor, tenemos que hablar cosita.

—Q-Quiero d-dormir, Kookie —pidió con dificultad debido a su llanto el cual no podía controlar.

—Pero miel, tenemos que hablar, no podemos dejar las cosas así.

—P-Por favor... —suplicó el pequeño, queriendo lo antes posible que su alfa lo envuelva entre sus brazos y no hablar del tema, no cuando sabía que el mayor estaba en lo cierto y aún no era el momento de tener un bebé.

Jungkook soltó un pesado suspiro, abrazo el cuerpito de su omega y comenzó a soltar sus feremonas, quien al sentir el calor de su anatomía y su aroma, por fin pudo dejar de sollozar, ahora solo hipaba debido al llanto.

—Hablaremos de esto mañana amor, no me gusta verte así —sintió a Taehyung asentir contra su pecho y solto un largo suspiro—. Descansa miel, te amo.

—También te amo, Kookie —respondió el omega, y sin más se permitió relajarse con el aroma de su alfa.

Jungkook se quedo mimando el cuerpo del amor de su vida hasta que sintió como su respiración se hizo tranquila.

No sé iba a permitir dormir esa noche, velaría por los sueños de su omega para que este pudiera dormir feliz y tranquilo.

Mañana les esperaba una larga conversación.

-Nana️☁️

Holi, gracias por los 9k🥺💘

cualquier error ortográfico estaría agradecida que me lo hagan saber ♡