Un Jungkook completamente entristecido entraba a la habitación que compartía con su omega, quien estaba acostadito con un puchero a ordenes de todos sus conocidos; su alfa, sus papás, familiares y sus amigos.

Posiblemente ya estaba en sus últimos días o incluso horas de embarazo, por lo que el moverse parecía una tarea realmente imposible, pero Taehyung se consideraba alguien con mucha energía, y el que le hayan prohibido si quiera caminar fuera de su cama, lo ha tenido enojado muchos días.

—Miel, ya no estes enojado. Mira, te traje pastel de chocolate, amor —dijo Jungkook con un tono de voz triste, llegando hasta su omega y enseñándole el pastel—. Perdóname mi vida, lo hago por tu bienestar y el de nuestros cachorritos. Ya no estes enojado conmigo, por favor. —rogó, bajando su mirada.

Taehyung era completamente orgulloso y ante el embarazo lo era más, así que solo tomo el pastel de chocolate y la cuchara con su ceñito fruncido, apoyo el pastel en su pancita y lo comenzo a comer, sin mirar una sola vez a su alfa.

Jungkook no sastifecho con aquello, tomo asiento a lado de su noviecito—. ¿Qué quieres que haga para que me perdones, bebé? —insistió, viendo las mejillas rellenitas de pastel y el pucherito que el mas pequeño siempre hacía al comer.

Taehyung termino de comer lo que tenía en la boca, y sin siquiera mirarlo, respondió:— Déjame salir a hacerle el nido a nuestros bebés. —pidió, llevándose otro trozo de pastel a la boca.

Jungkook suspiró, había perdido ya la cuenta de cuantas veces su omega le había pedido aquello. Sabía que estaba cometiendo un gran error al retener un impulso primitivo del lobo de su bebé, quien solo quería hacer unos nidos para resguardar a los cachorros en sus primeros días. Pero si lo estaba haciendo, es por que aquello era una tarea difícil y cansada, y Taehyung ya no estaba en condiciones de hacer nada de eso.

—Amor, hacer un nido es demasiado trabajo, ¿qué tal si pasa algo? —preguntó horrorizado, Taehyung lo miro irónico.

—Lo único que puede pasar es que nazcan nuestros hijos. Y eso no sería nada malo por que igual ya estoy en el último mes. —respondió molesto, para después seguir comiendo su pastel.

Jungkook suspiro pesadamente, apoyando su cabeza en el hombro de su omega, quien al principio se removió un poco para tratar de alejarlo, pero dejo de hacerlo al momento en que Jeon puso la palma de su mano en su vientre, sintiendo como a los segundos uno o dos de los cachorritos comenzaba a dar pataditas.

—Eres un tonto —refunfuño, dejando que su novio lo abrazara.

—Y tu eres un rey, my rey. —respondió, acorrucandose mas junto a su omega.

Taehyung no respondio y tampoco se permitio sonreír, solo se dispuso a terminar su pastel, sintiendo un calorcito en el pecho al sentir como sus hijos se removian felices al sentir las caricias de su padre alfa en su casita.

Después de un rato en pleno silencio y de Jungkook disfrutando de tener abrazadito a su osito gruñón, se separo, mirando a su novio.

—¿Estas seguro que puedes hacerlo, miel? —preguntó, los ojitos de Taehyung desbordaron brillo al escucharlo, mirandolo y asintiendo de inmediato.

—¡Si! Yo puedo hacerlo, alfa, confía en mi —dijo con emoción, haciendo ojitos de cachorro para tratar de convencer a su destinado.

Jungkook solto una risita y llevo una de sus manos a la mejilla de su bebe, dándole unas caricias antes de acercarlo y dejarle un chiquito beso en sus labios.

—Esta bien amor, pero hazlo con mucho cuidado, y si necesitas algo o pasa algo no dudes en gritarme, ire corriendo a la habi- —no termino de hablar ya que un cuerpecito se había lanzado al suyo, abrazandolo con mucha fuerza y soltando risitas.

—¡Gracias, gracias, gracias, koo! —dijo con emoción, antes de levantarse de la cama y comenzar a preparar las cosas para ir a la habitación de sus hijos y hacer los nidos.

Jungkook solo sonrió por lo feliz que le hacía realizar aquella acción a su pequeño, sin duda estaba seguro que Taehyung sería un excelente padre para sus cachorros.

Una semana después los nidos ya estaban hechos en cada cuna de los bebés. Taehyung desde ese día no había permitido que nadie entrara a la habitación de los cachorros, alegando que ese sería el lugar seguro para él y los bebés. Jungkook respeto esta decisión, pues sabía que era el lobito de su novio quien estaba llevando las riendas de ver como proteger a sus hijos.

En estos momentos ambos se encontraban comiendo unas ricas galletas y chocolate caliente en su cómoda cama, hablando sobre cuales serían los nombres de sus hijos, pues se habian acostumbrado tanto a llamarlos por sus apodos, que habian olvidado completamente el tema de los nombres.

—Miel, ¿y que apellido van a llevar? ¿El tuyo o el mío? —preguntó Jungkook, mordiendo su galleta y mirando expectante a su bebé, quien luego de dar un sorbo a su chocolate, habló.

—El tuyo, kookie. Me gusta mucho y quiero que lleven tu apellido. —aclaró, y al alfa le brillaron sus bellos ojos al escuchar aquello.

Claro que el estaría feliz si sus cachorros llevaban el apellido de su omega, pero internamente deseaba que llevaran el suyo, al igual que Taehyung.

Limpio sus labios, para así acercarse a la mejilla de su chiquito y dejar un besito en ella como agradecimiento.

—Te amo, mi vida —le susurro contra su oído, robandole un enorme suspiro al mas pequeñito y provocando un sonrojo en sus cachetitos.

—Te amo más, Koo —respondió tímido, agarrando una galletita y comiendola antes de volver hablar—. Mira, ¿te parece si tu decides el nombre de uno de los niños, yo decido el de la bebé, y entre los dos decidimos el de nuestro tercer bebé? —propuso, a lo que Jungkook sin dudarlo asintió de inmediato.

—A mi me gustaría que uno de los niños se llame, Yoonjin, amor, Jeon Yoonjin. —dijo con emoción el alfa, sus orbes oscuros teniendo bellos destellos por la emoción y amor que sentía en un momento tan especial como este.

Taehyung asintió con ternura, admirando lo bonito que era Jungkook y sintiendose sumamente feliz al ver la ilusión en los ojos de este.

Acaricio su pancita, sonriendo para después hablarle a sus bebés—. Uno de ustedes se llamara Jeon Yoonjin —conto con felicidad, sintiendo un imperceptible movimiento de uno de los bebés. Sonrió, antes de hablar nuevamente—. Yo quisiera que nuestra cachorrita se llame Hana, Jeon Hana. —contó con ilusión, sorprendiendose ante el nuevo movimiento en un lugar de su barriguita —. Ustedes pueden entendernos, ¿verdad? —dijo sorprendido, Jungkook sonrió.

—Te dije que serían tan inteligentes como tú —recordó, llevando el mismo también su mano al vientre—. Jeon Hana es un nombre perfecto para nuestra princesa. —concordó, Taehyung lo miro con una sonrisa.

Ambos se quedaron en silencio un momento, pensando en el hombre de su tercer bebé.

Luego de unos minutos, el omega habló.

—El doctor viene diciendo desde hace meses que hay un bebé que es el más pequeño de los tres. Y me gustaría que él se llame Soo, o que su nombre lleve Soo —contó con felicidad, él alfa asintió, estando de acuerdo con aquella propuesta.

—¿Puede llevar mis iniciales? Es decir, que se llame Jeon Junsoo, siento que es bonito pero igual si no quieres yo- —calló al momento en que su osito giro su rostro para darle un besito en los labios, viendo cuando se separo aquellos orbes miel destellando felicidad.

—Junsoo es demasiado lindo, me encanta y estoy seguro que al bebé también —miro su barriguita, esperando el siguiente movimiento el cual fue dado muy débilmente— Junsoo, eres el mas pequeñito pero también el mas flojo. —rió, y seguido Jungkook lo acompaño en la acción.

Ambos luego de unos acuerdos mas y con los nombres elegidos, se dispusieron a darse muchos mimos, listos ante cualquier situación, pues los cachorritos podrían nacer en cualquier momento.

Días después.

Él alfa pelinegro se encontraba dejando besitos por toda la pancita abultada de su esposo, en donde yacían sus primeros cachorros apunto de nacer.

Habían pasado algunos días desde la elección de nombres de sus hijos, y la pareja no cabían de lo felices que estaban, pues estaban seguros que en cualquier momento los cachorritos podrían decidir salir de su casita para conocerlos.

—¿Quiénes son mis bebés consentidos? —preguntó el alfa con su cara recargada en la pancita de su amor. Al instante recibió un patadita en su mejilla, lo cual lo hizo sonreír en grande—. No sé quien fue el que pateo, pero si mi vida, tú y tus hermanos son mis cachorritos consentidos.

Taehyung miraba completamente enamorado la escena, acariciando con su mano los cabellos de su alfa.

—Ya quiero que nazcan. —le dijo Jungkook muy emocionado, poniéndose recto y sonriendole a su omega en grande, pero aún dándole mimos a la pancita con su gran mano.

—No digas eso Koo, por que se que nuestros hijos te aman demasiado y son capaces de salir ahorita mismo solo por que tú se los pediste. —respondió divertido.

Y no mentía, pareciera una locura pero ambos tenían una gran conexión con sus cachorritos, pues desde que estos comenzaron a moverse, siempre respondían con débiles movimientos a sus palabras. Taehyung estaba seguro que no eran coincidencias, realmente ellos habían logrado formar un gran lazo con sus hijos.

—¿Y qué tal si se los pido, amor? —preguntó Jungkook muy interesado, el omega negó al instante muy asustado.

—Como tú no eres el que va a sufrir —lo fulminó con la mirada y Jungkook lo miro indignado—. Aparte era una broma, esta bien que nuestros hijos nos entiendan, pero no creo que a tal punto de obedecerte, son solo unos bebés pequeñitos.

Él alfa se quedo pensando unos segundos, antes de agacharse nuevamente hacia el vientre y darle un beso más.

—Cachorros, ¿Qué les parece salir ahora? Papi Tae y yo ya queremos conocerlos.

Unos movimientros que provocaron cosquillas en el omega fueron dados como respuesta, pero no paso nada más. Jungkook hizo un puchero y Taehyung solo abrió sus brazos para que su alfa se refugiara en ellos.

—Te lo dije Jungkookie, nuestros bebés no puede ente... — No puede ser.

Un fuerte dolor invadio su espalda baja, haciéndolo al instante comenzar a retorcerse en la cama. Jungkook al darse cuenta de esto solto un chillido emocionado, besando toda la carita de su omega como agradecimiento y parándose segundos después para tomar las pañaleras de los bebés y la maleta con lo necesario para los días que Taehyung estaría en el hospital. Las colgó en sus hombros y cuello como pudo, y después sin mucha dificultad se dirigió hasta su omega para tomarlo en sus brazos y llevarlo a la salida de su hogar, hasta su auto.

—E-Eres un tonto, Jeon Jungkook —Taehyung golpeó débilmente el pecho de su alfa, soltando una risita pero cerrando sus ojitos, tratando de soportar el dolor que las contracciones le daban.

—Tú eres precioso miel, el mejor omega del mundo —le dijo, dejando su cuerpo en el asiento del copiloto, colocándole el cinturón y dejando un besito en sus labios para después cerrar la puerta.

Rápidamente dejo las pañaleras y la maleta en los asientos traseros y se dirigió al asiento del conductor, para emprender camino al hospital, siempre pendiente de que el amor de su vida estuviera bien.

-Nana.☁️

Tarde demasiado y en verdad quiero pedirles una disculpa por eso :(

El capítulo lo tenía listo desde hace días, pero siempre terminaba borrando y corrigiendo algunas cosas por que no me gusta lo que hago :(
Me apuraré con la siguiente parte ya que en definitiva no quisiera que volvieran a esperar dos semanas TT, si antes yo actualizaba a diario :c

Gracias por esperar y por su apoyo, nos leemos en el siguiente cap♡