Séptimo mes.

La pareja de verdad aún no creía que estaban a solo dos mesesitos de tener a sus pedacitos de amor con ellos.

Taehyung estaba más feliz que nunca, pues ese día era un día especial. Irían a realizar las compras para la decoración del cuarto de su princesa y sus dos príncipes. Ya tenían unas cuantas cosas, lo básico que veían cuando salían de paseo; ropita, biberones, algunos juguetitos de goma, chupetes, aceesorios, entre otras, pero hoy especialmente irían a comprar los muebles y decoreacion de la habitación, como la pintura, las cunas, las carriolas, un gimnasio para bebés, algún sofa para cuando pasaran rato con sus cachorritos, etcétera.

Taehyung termino de acomodar la chaqueta de su alfa, pues se había ofrecido a hacerlo. Jungkook lo miraba con una sonrisa cargada de amor, haciéndolo sentir cohibido.

—D-deja de mirarme a-así, koo —pidió avergonzado, acomodando esta vez el cuello de la camisa bajo la chaqueta de su novio.

Jungkook salió de su ensoñación por él menor, sonriendo al ver las mejillas de color carmín.— ¿Cómo, mi vida?

Taehyung solo miro hacia otra dirección, pero cuando escucho la carcajada encantadora que solto el mayor, no pudo evitar sonrojarse más, por lo que dejo caer su cabecita en el pecho del pelinegro, empuñando entre sus manitas la camisa de este.

Jungkook rió un poco mas, envolviendo entre sus brazos a su pequeño, dejando un besito en los cabellos grisáceos de este y sintiendo como su barriguita chocaba con su abdomen.

—Es tu culpa que te mire así, miel, eres demasiado precioso, no puedo evitarlo. —explicó, sintiendo como Taehyung suspiro y se aferro mas a él.

—Esa esta bonita, koo. —opino Taehyung, señalando una de las muchas cunas que se encontraban de muestra en la tienda de bebés.

—¿Quieres que llevemos tres de esas? —cuestiono, mirando aquella cuna de color blanco con unas cortinas de seda encima que le daban un toque muy tierno, las cuales impedirían que le diera luz al bebé.

—Me gustaría por que yo podría pintarle dibujitos, esta bonita y sencilla, podríamos darles nuestro toque para que quede más bonita. —explico, mirando a su alfa, viendo como este asentía pensativo.

Segundos después, Jungkook miro a su menor, regalándole una sonrisa y un suave apretón a su manita que estaba entrelazada con la suya.— Llevaremos tres de esas, entonces.

Taehyung sonrió en grande y ambos se dispusieron a hablarle a uno de los trabajadores para realizar la compra.

Luego de hacer el trámite de las cunas, siguieron explorando la tienda con un trabajador acompañándolos, pues necesitarian de uno al todavía faltar mas muebles por comprar.

Ambos pusieron su granito de arena, Jungkook había decidido las carriolas que comprarían, Taehyung escogió la cajonera y un armario para guardar la ropita de los bebés. Habían escogido también las cortitas, las cuales tenían lindos estampados de flores. La pintura habían llevado de varios colores pasteles, pues Taehyung había decidido que también haria unos dibujos en las paredes del cuarto. Habían llevado las bañeras, una verde y amarilla para los dos niños, y una de color celeste para la pequeña bebé.

En ocasiones Taehyung descansaba en las banquitas especiales que había por toda la tienda. Como ahora, Jungkook lo había dejado sentadito en una para poder ir a conseguirle la malteada de oreo que se le había antojado.

—Bebés, papá koo ya se tardo. —le habló a sus hijos, sobando su pancita mientras miraba a distintos lados de la tienda. Tal vez estaba exagerando, Jungkook apenas se había ido hace 10 minutos.

Comenzo a contar con sus deditos las compras que ya tenían hechas, esforzándose por recordar que más les faltaba.

—¡Las pañaleras! —recordó en voz alta, avergonzandose al momento en que una pareja lo miro. Susurro un quedito, "lo siento", antes de seguir sobando su pancita y disponerse a esperar que su alfa regresara con su antojito.

Minutos después divisó a lo lejos la silueta de su alfa, quien venía corriendo hacia el cuidando de la malteada que cargaba en una de sus manos.

—¡Lo siento, amor! Había mucha gente en la heladería, por eso tarde. —habló agitado una vez llego hasta su noviecito, entregándole la maleteada y sentándose junto a él— ¿Estás bien? ¿No te paso nada? —preguntó, llevando una mano a los cabellos grisáceos y acariciandolos. Taehyung saco el sorbete de su boquita, ya que se encontraba tomando de la rica malteada.

—No paso nada Koo. Solo que recorde algo. —llevo nuevamente el sorbete a sus labios, tomando un poco y mirando a su alfa—. Aún nos faltan las pañaleras, ropita no quisiera comprar mucha ya que nuestros bebés van a crecer rápido y la dejarán de usar. Tambien nos faltan unas almohadas y cobijadas para sus cunas y unos cojines para el sofa. —Jungkook escuchaba atentamente a su bebé, sonriendo ante lo emocionado que este decía las cosas que les faltaban.

Duraron alrededor de dos horas mas en aquella tienda, antes de por fin terminar sus compras. Las mas pequeñas obviamente se las habían llevado ellos mismos, pero las mas grandes y pesadas la tienda se encargaría de llevarlas a su casa en un lapso de tres días.

Siguiente paso. Decorar la habitación de mielesita, osito y fresita.

Dos semanas después Taehyung y Jungkook se encontraban en la gran habitación que sería de sus hijos. El omega se encargaba de pintar el cuarto mientras el alfa armaba las cunas y los otros muebles que requerían de armarlos. Ambos estaban vestidos con una camisa blanca de manga larga y encima de este un overol de pantalón de mezclilla, ya que esa era la ropa adecuada de usar para este tipo de trabajos y evitar ensuciar la ropa que cotidianamente se ponían.

Taehyung habia pintado una pared simulando ser un cielo, había mezclado pintura celeste con pintura blanca para así crear diversos tonos de aquel color y poder pintar el bonito cielo. Ahora mismo se encontraba pintando las nubes, su idea era pintar un lindo jardín en aquella pared, quería que la habitación de sus cachorritos fuera un lugar agradable y colorido para ellos.

—Miel —lo llamó su alfa—, ya termine las cunas, ¿puedo ayudarte? —preguntó, Taehyung sonrió y asintió.

—Puedes ayudarme a pintar el pasto y las flores, yo pintare las nubes, el sol y el arcoíris. —dijo, a lo que Jungkook rápidamente asintió, tomando la pintura y unas brochas.

Y así se pasaron el resto del día, dándoles su toque especial de amor al lugar que resguardaria a sus cachorros en sus primeros años de vida.

Taehyung ya estaba cumpliendo su octavo mes de embarazo, por lo que las cosas comenzaron a tornarse dificiles.

Ya casi no podía moverse, a pesar de que sus cachorritos eran chiquitos, no quitaba el que fueran tres, lo que hacía todo mas complicado. Pero eso no era impedimento para seguir con la decoración en el cuarto de sus bebés.

Su alfa en ese momento se encontraba trabajando, ese último mes Jungkook tendría más trabajo de lo normal ya que dejaría todo listo para que al momento de cumplir el noveno mes, tomarse 2 meses de descanso para poder cuidar de él y los cachorros. Namjoon se encargaría de supervisar la empresa mientras su alfa trabajaba desde casa.

Él omega por su parte en este momento terminaba de acomodar unas almohadas en una de las cunas. Antes del parto, se encargaría de dejar un nido en cada cuna listo para que sus hijos se sintieran protegidos al momento de llegar a casa.

Hecho un vistazo a toda la habitación, sonriendo orgulloso ante su gran trabajo.

Por las paredes habían unas repisas de varios colores que tenían distintos peluches, o sostenían alguna planta artificial.

Estaba la cajonera blanca, la cual tenía 5 cajones y en ellas estaba la ropa de sus cachorros. Estaba también el roperito del mismo color, en el cual guardo lo que ocupaba espacio, como las toallas de baño de sus hijos, los vestidos, los mamelucos de felpa, las cobijas, los zapatitos, entre otras cosas. Habia otro mueble parecido a un escritorio, el cual tenia dos puertas y tenía tres repisas dentro, en el había guardado todos los utensilios y accesorios de los pequeños, desde los moños y diademas para la cachorrita, hasta las bonitas boinas que había comprado para los tres, o en caso de Jungkook, este había comprado gorras para ellos. También en ese mismo mueble se encontraba guardado el shampoo, los jabones, las cremas, los perfumes, aceites y demas cosas. Todo estaba perfectamente preparado y listo.

Tres paredes habían sido pintadas de color blanco con algunos detalles pintados por el omega, mientras que la pared en la que estaba pintado el jardin, estaba libre de cualquier cosa. La habitación era demasiado grande, adecuada para los tres cachorritos que llegarían a darle vida en aproximadamente un mes.

Sus padres como los padres de Jungkook también habían ayudado cuando el primer mencionado no lo podía hacer por su trabajo. Los adultos estaban demasiado emocionados, ya que serían por fin abuelos y no solo de un bebé, si no que el embarazo vino con premio triple.

Muchas cosas lindas se aproximaban. Mielesita, osito y fresita estaban a nada de llegar para darle vida a su hogar, y regalarles mucha mas felicidad de la que ya tenían.

Faltaba poco para tener a los frutos de su amor en sus brazos.

-Nana.☁️

Primero que nada, ¡muchísimas
gracias por los 100k de lecturas!
sigo sin poder creer que esta
segunda temporada tenga tanto
apoyo, de verdad gracias, me hace
muy feliz todo esto, me esforzare
por seguir trayendo lindos capítulos
de este fic y actualizar mas seguido ♡

el siguiente capítulo de que podrá ser👀